En una época donde las cámaras digitales han arrasado con las analógicas, quien quiera tomar fotos con ese signo de distinción que da la exclusividad puede regresar al formato de 35 mm, y para destacar más una buena opción son las cámaras de Lomo, un fabricante ruso cuyos dispositivos se han convertido en objetos de culto (a pesar de que no son caros). Su último modelo es una cámara de 35 mm ojo de pez que cuesta unos 50 dólares.
Vía | Cool Hunting. Más información | Lomography.
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