Huellas dactilares, ADN, restos de piel... Hoy en día cometer un crimen con un arma es sinónimo de terminar detenido por las autoridades. La tecnología para la policía científica ha aumentado exponencialmente, y ahora los cacos van a tenerlo todavía más difícil.
Con unos fondos de dos millones de dólares, científicos estadounidenses han diseñado un prototipo de pistola que reconoce a la persona que la empuña. Está basado en la identificación de la mano del usuario a través de una serie de sensores que detectan la manera en que se coge el arma. De lo que se trata, básicamente, es de que ningún criminal convicto o ningún niño utilice una pistola, y esto será posible a través de la identificación.
Su capacidad de acierto error es todavía de 1 entre 100 casos, pero se espera elevar en breve a 1 entre 10000, que es el estándar que sigue el armamento militar en Estados Unidos. Esto se conseguirá, según sus diseñadores, elevando el número de sensores que actúan de 32 a cientos de ellos.
Vía | Gadget Review Más Información | Popular Science
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