Uno de los problemas de los discos Blu-ray es que su fabricación todavía resulta más cara que la de los DVDs y los CDs. Esto no es demasiado problema en el caso de películas o discos comerciales, ya que los márgenes de beneficio de las productoras suelen ser bastante elevados, pero si resulta más problemático para los consumidores que quieren grabar sus propios discos.
Es por ello que Pioneer y Mitsubishi están investigando para conseguir discos BD-R que usen pigmentos orgánicos para la parte donde se guardan los datos, de manera similar a como funcionan los DVD y los CD. Estos nuevos discos serán compatibles con el estándar Blu-ray 1.2.
Esto permitirá que los precios de los discos vírgenes bajen considerablemente y puede ser un revulsivo en la lucha entre los dos formatos que se disputan el futuro del vídeo.
Vía | New Launches.
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