Fue a finales de 2005 cuando se lanzó el Giove-A, el primero de los satélites utilizados para hacer pruebas de Galileo, el sistema europeo que quiere sustituir al GPS. Poco después se debería haber lanzado el segundo de los satélites, el Giove-B, pero no fue hasta ayer cuando se produjo este lanzamiento.
Cuestiones políticas y de presupuesto han ido retrasando la implantación de este sistema, que ahora está previsto que esté lista en 2013, siendo bastante optimistas. Estos dos satélites no son los definitivos que se utilizarán una vez Galileo esté en marcha, sino que solo sirven para la realización de pruebas.
Entre 2009 y 2010 se lanzarán los cuatro primeros satélites que permitirán el inicio de la puesta en marcha, pero el conjunto de 30 satélites que permitirán determinar la posición no estará totalmente lista hasta bastante después.
La principal ventaja de Galileo será la mayor precisión ofrecida, de aproximadamente un metro, además de la no dependencia del sistema GPS americano. A cambio, serán necesarios navegadores compatibles con él, aunque se espera que ambos sistemas sean compatibles en sus frecuencias, por lo que los cambios deberían ser mínimos.
Vía | El País.
Ver 3 comentarios
3 comentarios
Josep Viciana
Europeos fracasados…
dolcepa
americanos desnaturalizados que destruyen el medio ambiente, que envidian que son celosos, que no tienen ojos para ver lo bueno, y que solo comen comida basura, y les sobran 100 kilos. Esto va para el americano tipico, como el del comentario anterior, josep viciana, que desprestigia a los americanos aun mas si caba. Aunque curiosamente suelen ser los sudamericanos y aqui incluyo a mexico, los que mas se parecen al esperpento del comentario anterior.
dolcepa
respecto a la noticia me alegro de que hagan un sistema independiente, del gps, recientemente uno se dio un trompazo contra un puente, por fiarse al 100% del gps, que le avisaba que la altura de puente era suficiente para el autobus, lo cual no era ni mucho ni menos cierto.
En tecnologia, los europeos los mejores junto con los japoneses, los norteamericanos son los que son gracias a los japoneses.