Al segmento de entrada, dicen los cachondos de Sony que pertenece la Sony Alpha 65 o A65. Hablamos de segmento de entrada con una cámara cuyo cuerpo cuesta 900 dólares (1.000 con el objetivo básico) y que integra sensor CMOS APS-C de 24.3 magapíxeles y grabación de vídeo FullHD en AVCHD 2.0 a 60 Fps.
En fin, entendemos que, en fotografía, estas prestaciones puedan considerarse de ‘segmento de entrada’. La Sony A65 ha sido presentada hoy como la hermana pequeña de la Sony A77 y sus diferencias, aunque numerosas, no nos hacen quitar el cartelito de ‘La quiero’ a ninguna de las dos.
Al igual que la A77, la Sony A65 es una DSLR con tecnología de espejo translúcido y un rango de sensibilidad ISO 100-16.000. En vez de tomar 12 instantáneas por segundo, la A65 se limita a 10, que no es moco de pavo. El sistema de autoenfoque AF de 19 puntos de la A77 se reduce también a sólo 15. De nuevo, creo que podría vivir con ello.
En lo que a físico se refiere, la A65 pierde mucho volumen a costa de eliminar la pantalla secundaria LCD y el sistema de enganche para agarre vertical, dos detalles que no gustarán a los puristas de la fotografía. La pantalla basculante en tres ángulos de la A77 también desaparece en favor de una bisagra más sencilla, aunque se mantiene el estupendo visor óptico OLED. Como ocurre con la A77, la A65 estará disponible este mismo mes de octubre.
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