Allonautilus scrobiculatus. Así se llama formalmente una especie de molusco cefalópodo del orden Nautilida que vive de forma nativa en las aguas de Nueva Guinea y las islas Salomón. Así lo había hecho hasta 1986, la última vez que fue visto por biólogos marinos.
Desde entonces han sido casi 30 años en que nada se ha sabido de esta especie. De hecho se daba por extinguido. Pero a inicios de verano, el biólogo marino Peter Ward consiguió verlo y fotografiarlo. Desde entonces el molusco se ha vuelto muy tímido y solamente un compañero del biólogo, Bruce Saunders, ha conseguido verlo.
De extinguido a poder hacer un seguimiento
Tras descubrirlo, Ward y su compañero no tardaron en acercarse de nuevo a la zona del descubrimiento para poder fotografiar al extraño. Y lo consiguieron. Es de hecho la primera imagen en formato digital que se ha obtenido de este Nautilus en libertad y vivo. Y es que no es un miembro de esta orden cualquiera, sino muy peculiar y único por su concha o sistema de reproducción masculino.
El propio Ward afirma que si no se ha visto desde hace 30 años a este molusco es en parte por la tecnología. La zona natural del Crusty Nautilus es a más de 300 metros de profundidad, por lo que ni las cámaras ni tecnología de rastreo de entonces han podido "atraparlo".
Sin embargo ellos aprovecharon el reencuentro para adosarle un dispositivo de seguimiento que les facilitará la grabación de vídeo en su entorno natura gracias a cámaras de visión nocturna, así como valiosos datos de movimientos, velocidad y posición en tiempo real.
Más información | National Geographic.
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