En unos días llega en una segunda oleada de mercados el nuevo iPhone SE, un terminal de nueva generación en componentes como procesador o cámara (no en otros), y que se presenta como el iPhone de "estreno" más asequible para quienes deseen apostar por un smartphone con iOS. ¿Seguro?
En nuestra caza de precios de lanzamiento de grandes gadgets de la historia reciente para un nuevo Ponte a prueba, nos cruzamos por casualidad con una curiosidad sobre los precios del iPhone original a los pocos meses de su puesta a la venta y sin que se hubiera renovado ni hubiera modelo superior: una rebaja sustancial de su precio, algo muy habitual en el segmento Android pero rarísimo en Apple salvo en modelos de generaciones anteriores tras la llegada del nuevo iPhone de turno.
De 599 a 399 dólares a los dos meses de presentarse
Lanzado en junio de 2007 en dos versiones (4 y 8 GB), el iPhone 2G se estrenó en el mercado con unos precios de 499 y 599 dólares respectivamente. Eran otros tiempos, con precios habitualmente asociados con contratos de dos años con diferentes operadoras, pero en todo caso, en línea con modelos similares.
Pues bien, justo a comienzos de septiembre de ese mismo año, Apple lanzaba una nota de prensa en la que reducía de inmediato el precio de su modelo más caro, el de 8 GB, de 599 a 399 dólares. Al mismo tiempo borraba del mapa la versión de 4 GB. Su objetivo era alcanzar el millón de terminales vendidos y la primera gran campaña de compras antes de Navidad del primer año en que había teléfono de Apple en el mercado era una magnífica oportunidad. Eran otros tiempos.
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