Seguro que muchos de nosotros hemos jugado al teléfono escacharrado, una metáfora además bastante acertada para describir la comunicación hoy en día. A través de susurros hemos ido distorsionando esa información para al final llegar a una completamente diferente.
Con esta idea tan sencilla, un estudio de diseñadores ha decidido adaptar el juego infantil al formato de una exposición utilizando la tecnología para reproducirlo pero de una forma ligeramente diferente a la que estamos acostumbrados. Ya no necesitamos a más gente, sólo un montón de impresoras colgando del techo y un micrófono.
Cada vez que hablamos al micrófono de la sala, un montón de impresoras empezarán a trabajar para intentar replicar lo que acabamos de decir. Como podéis ver en el vídeo alguno de los resultados son bastante divertidos.
Además de imprimirlo, también se encargará de twittear todo aquello que vaya transcribiendo aunque eso sí, sin saber la frase original pierde un poco de gracia pero resulta interesante ver cómo han realizado toda la instalación.
Más información | Heard Words
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