Nunca he volador en otra cosa que no sea una línea económica, pero soy consciente de que hay mejores sitios para viajar dentro del mismo avión, y también hay gente que puede pasar de relacionarse con los demás, al tener presupuesto para un jet privado. Como tampoco soy usuario de coches Mercedes, me cuesta establecer el paralelismo con aviones diseñados por ellos, pero al menos puedo compartirlo.
Os puedo enseñar que Mercedes, y su casa madre Daimler, tienen interés en diseñar interiores para aviones privados, un lugar que difícilmente va a ser espartano, y donde el lujo y las comodidades son bienvenidas y bien pagadas.
Por ahora lo encontramos en fase conceptual, pero es una declaración de intenciones de la firma alemana, que también puede encontrar negocio en las alturas acomodando su experiencia en los vehículos de lujo, bien sea con Mercedes, o con Maybach.
Concretamente estamos ante un trabajo del departamento de diseño, Mercedes-Benz Style, que trabaja en proyectos alejados a las cuatro ruedas. Se ha visto acompañada en el trabajo por Lufthansa Technik, división encargada de la línea de negocios de la compañía aérea alemana, la primera en volumen de negocios en Europa.
Sin llegar al nivel del concepto “avión sin ventanillas”, es importante para los diseñadores implicados que el espacio quede diáfano, sin paredes, ni habitaciones. La idea principal en los parámetros de diseño es que nos olvidemos que estamos en un avión privado, en los que normalmente hay mucho lujo, pero poca sensación de estar en un ambiente diferente.
En las paredes podremos encontrar paneles táctiles y pantallas, integrados en el mobiliario, e invisibles hasta que no se les da uso. En líneas generales se juega con un ambiente de tres tonos, con el blanco de la piel, la madera presente en paredes y mesas, y el negro para el resto de elementos. Las opacidad de las ventanas hacia el exterior se pueden controlar de forma táctil.
En los próximos meses, Lufthansa Technik va a evaluar el interés entre sus potenciales clientes, para ver si terminan convirtiéndolo en una realidad. Al margen de calidades, diseños y viabilidad, parece obvio que se contemple la posibilidad de conectar nuestros gadgets al WiFi del avión.
Vía | Wired
Ver 5 comentarios