Los asistentes de voz son desde hace tiempo una realidad y todos los grandes están haciendo un esfuerzo para tener su propia tecnología e integrarla en su hardware o incluso en el de la competencia. Lo hemos visto con Google Now, Cortana (Siri todavía se queda en Apple) y ahora es el turno de Amazon y su Echo, un dispositivo que no hemos visto todavía en España pero que en Estados Unidos lleva ya un tiempo funcionando.
Alexa, así se llama el asistente de la compañía de Bezos, ya tiene un SDK abierto para que los desarrolladores puedan trabajar con él y llevar los controles de voz a otros dispositivos y aplicaciones. Con el nombre de Alexa Skills Kit (ASK) se incluye la API para usar los comandos en cualquier dispositivo y es que las intenciones de Amazon son claras: que hablemos a cualquier tipo de dispositivos.
Buscando nuevos socios a Alexa
Siempre que se producen este tipo de anuncios donde un SDK se libera, es conveniente pensar en algunas posibilidades para entender lo que se podría hacer con él. En el caso de Echo y Alexa, son dos dispositivos que ya de por sí permitían la conexión con otros objetos conectados de casa y por ejemplo podemos controlas las bombillas Hue de Philips con un comando de voz.
Gracias a la integración con IFTT podemos usar varias recetas o incluso hacer listas en Evernote o de compras en Amazon. Si se pudiera usar esta API en más sitios podríamos conectar más dispositivos y controlar así, por ejemplo, el volumen de un altavoz Bluetooth o escuchar un grupo determinado con solo mencionarlo.
Aprovechando la fortaleza de Amazon y sus libros, podríamos llevar Alexa al coche y que nos fuera leyendo audiolibros mientras vamos conduciendo. Muchos escenarios posibles que, como siempre, serán los desarrolladores quienes se encarguen de llevarlo a cabo. Echo, a largo plazo, parece una herramienta interesante en el ecosistema del internet de las cosas.
El problema que tiene a día de hoy Amazon con su asistente es la poca presencia. Solo están en Estados Unidos con un dispositivo que es algo caro (180 dólares) y no hay planes de ir más allá de este país. El SDK puede ser un buen empujón para darle más valor a la herramienta pero de momento Alexa tiene mucho camino por delante para llegar más lejos.
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