Sony Tablet P, un bocadillo de Android con demasiados ingredientes

Sony Tablet P, un bocadillo de Android con demasiados ingredientes
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Ayer nos hemos acercado al stand de Sony en la IFA 2011 para probar de primera mano las virtudes del Sony Tablet P, la peculiar tableta de doble pantalla que la japonesa comercializará en noviembre.

Después de un buen rato trasteando con el tablet, no podemos decir que sea un mal dispositivo. De hecho, hay aspectos como la resolución de pantalla, la agilidad del soporte táctil o la plataforma de juegos PlayStation que funcionan realmente bien. Sin embargo, la intuición nos dice que no será un tablet mayoritario.

Sony Tablet P

Para empezar, se conocen muy pocos casos de dispositivos de doble pantalla tipo sandwich que hayan triunfado masivamente (con el permiso de la Nintendo DS, claro). Es una cuestión estadística que no podría explicar. En el caso del Sony Tablet P, el primer asunto que no nos ha gustado es el diseño. La carcasa es demasiado curva y gruesa, con los bordes cortados a cuchillo, lo que lo hace parecer una especie de baguette de aluminio preparada para albergar el correspondiente embutido digital.

Sony Tablet P

Por otra parte, tampoco nos gusta especialmente la ergonomía. Cuando toca sujetar el tablet con una mano no sabes muy bien de donde agarrar para que no se te escurra de las manos o toques un control de la pantalla sin querer. Otro tanto ocurre con la doble pantalla. Aunque el tránsito físico está muy afinado, sigue generando una sensación extraña el notar la grieta bajo los dedos al hacer movimientos de una pantalla a otra.

Sony Tablet P

El último problema de integrar dos pantallas ya no es de diseño, sino de programación. La doble pantalla es estupenda en aplicaciones nativas que la aprovechan. El teclado, por ejemplo, ocupa la pantalla inferior y nos deja lla superior libre para otras funciones. El problema llega cuando arrancamos aplicaciones de terceros, porque muy pocas están pensadas para correr en una pantalla partida. Eso se traduce en que juegos como Angry Birds se limitan a utilizar una sóla pantalla, dejando la otra sin utilidad alguna y dando la sensación de que lo que tienes en la mano es un móvil cojo, no un tablet.

Sony Tablet P

El diseño, no obstante, es un aspecto muy sujeto a gustos, así que pasemos a cuestiones más técnicas. El rendimiento de la Sony Tablet P es uno de sus mejores bazas. El procesador Nvidia Tegra 2 a 1Ghz con 4GB de memoria rinde estupendamente y da gusto ver moverse las transiciones de los menús de Android.

Sony Tablet P

Igualmente, la tecnología TruBack de las pantallas de 5.5 pulgadas y la alta resolución para el tamaño que tienen hace que la experiencia visual sea realmente buena. Las pantallas del Sony Tablet P se ven de maravilla, con colores vivos, muy buenos ángulos y alta nitidez.

Otro punto a favor es la integración con la plataforma PlayStation. La pantallla inferior sirve de espacio para los controles, creando una interesante experiencia de juego y apostando por la baza que supone el catálogo de juegos de PlayStation Network. La autonomía, según la gente del stand de Sony es de 6 horas de reproducción de vídeo (lo que más consume), pero tendremos que comprobarlo para dar cifras definitivas.

Sony Tablet P

Dotado de conectividad WiFi y 3G, el Sony Tablet P es uno de esos conceptos arriesgados de Sony. Para mi gusto combina demasiados ingredientes (móvil, tablet, consola, eReader) como para que el sabor resultante sea arrebatador. Quizá le falte sencillez pero, como con todo, las opiniones son un mundo y habrá gente que lo encuentre irresistible. Yo sigo prefiriendo el formato ‘tostada’ al ‘baguette’.

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