Esta semana LG confirmaba que este mismo mes dejará de fabricar televisores con tecnología de plasma. Estos televisores, antaño referente cuando hablábamos de calidad de imagen y aspiraciones del usuario amante del cine en casa, han caído completamente en el olvido y ya no queda fabricante que los defienda.
Pioneer, Panasonic, Samsung y ahora LG. Todos han acabado abandonando una de las tecnologías de referencia en el mundo de los televisores pero que no ha podido sobreponerse a las mejoras del LCD o más recientemente, la incursión de la tecnología OLED. Pero nunca te olvidaremos.
Cuando el plasma habitaba la Tierra ... y nos gustaba
Hace menos de 10 años el plasma era el apellido que, cuando uno escuchaba sobre un televisor de calidad, siempre quería tener a su lado. La tecnología ofrecía una reproducción de color más natural que las LCD, que empezaban su andadura más seria en el mercado, pero sobretodo eran increíbles en el contraste y la profundidad de los negros.
En sus inicios, las pantallas LCD arrancaron su conquista del mercado con televisores de diagonal pequeña, mientras que la tecnología de plasma requería diagonales muy grandes que iban acompañadas de un precio mucho más alto y no al alcance de cualquiera. Ese factor, junto con el temor a sufrir el efecto de quemado del panel de las primeras tecnologías de plasma (cuando una imagen quedaba mucho tiempo fija), dejaron su mercado muy concentrado mientras que el LCD no paraba de crecer, pese a que la calidad de esos primeros paneles LCD no le llegaba a los plasma ni al tobillo ni estaban exentos de problemas como los píxeles muertos o el efecto ghost.
Pero el paso de los años dejó a un lado a los televisores de plasma pese a que la tecnología avanzó hasta eliminar todos los problemas de sus primeras generaciones. Pero para entonces, el mercado ya estaba dominado por los paneles LCD y sus bajos precios, que acapararon el paso a los televisores planos. Incluso los plasma lo intentaron cuando la fiebre 3D inicial.
En los últimos años, la cuota de mercado de los televisores de plasma apenas llegaba al 5%, con un dominio además abrumador de la industria coreana formada por LG y Samsung, cuyas preferencias no eran precisamente los televisores de plasma.
Kuro y Panasonic pueden presumir de haber dado seguramente los mejores televisores de siempre
Si obviamos las últimas generaciones de paneles LCD o los recientes OLED, la tecnología de plasma ha sido la reina en calidad de imagen por muchos años. Incluso todavía hay usuarios que consideran estos paneles superiores a las tecnologías actuales.
Si bien Samsung o LG se atrevieron en los últimos años a ofrecer - de forma muy discreta y casi testimonial - modelos de plasma, han sido Pioneer primero y posteriormente Panasonic las compañías que más alegrías han dado a los consumidores de cine en casa.
Nadie podrá olvidar, si viviste esa época, los asombrosos Kuro de Pioneer, considerados durante años como los de mejor calidad del mercado y modelos que todo el mundo aspiraba a poner en su salón.
Tras el adiós precipitado de los Kuro, Panasonic fue quien tomó el relevo (de hecho llevaban unos años encargándose de los paneles de plasma de Pioneer) y sus series de plasma se han acabado haciendo un lugar en la historia a base de mejoras incesantes que culminaron hace poco con su mejor modelo, el Panasonic VT60.
Si todavía tienes un Kuro o de los últimos modelos de Panasonic, cuídalos. Son únicos y ya no se volverán a repetir.
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