Una de las atracciones de la última edición del CES fueron las pantallas OLED flexibles. Ya no se trata de una prueba técnica sin más sino que este año querían ser reales y empezar a llegar a los hogares para traer una experiencia que, según los fabricantes, nos envolverá alrededor de la imagen.
LG ya tiene la suya en el mercado y los siguientes en seguir este camino son Samsung con el modelo KN55S9C que contará con un tamaño de 55 pulgadas. Por supuesto, no será un televisor especialmente asequible y es que su precio de venta es de 9000 dólares.
Una cifra que lo aleja de nuestros salones pero con el tiempo, si el formato evoluciona, acabará bajando de precio para hacerlo más asequible. Este televisor cuenta con muchas de las funciones de los modelos de Samsung: el sistema Smart TV y el Evolution Kit.
También tendrá la opción de multi vista por lo que, usando la tecnología 3D, podremos ver dos imágenes diferentes al mismo tiempo en el televisor. Eso sí, necesitaremos gafas para hacerlo. Una idea buena que de momento no se ha terminado de explotar bien.
Veremos si de cara a lo que queda del año algún fabricante más se anima. IFA está a la vuelta de la esquina pero tras lo visto en el CES resulta improbable que veamos alguna novedad disruptiva en el mercado de televisores. Aunque nunca se sabe.
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