La flexibilidad laboral y la optimización de la jornada laboral son algunas de las tendencias de empleo global con más impulso en la actualidad. El paradigma del empleo ha cambiado tras la reconversión forzada por la pandemia de COVID-19, y los planes de empleo de los países deben adecuarse a esa nueva realidad.
La flexibilización de la jornada laboral y la evolución del trabajo remoto en trabajo híbrido ha creado nuevas oportunidades y herramientas para mejorar la conciliación familiar y retención de talento. El gobierno ya ha dado algunos pasos en materia de conciliación aplicando medidas de flexibilización en la jornada laboral para el cuidado de hijos y personas dependientes.
Los datos apuntan a un creciente interés empresarial por implantar modelos que fomenten el bienestar de los empleados como la semana de laboral de cuatro días o de trabajo híbrido y remoto a tiempo completo que haga posible la captación y retención de talento en un momento de transformación laboral tan crítico como el actual.
No hay consenso en qué herramientas son útiles para vertebrar los cambios que demanda el mercado laboral, como la jornada laboral de cuatro días o el trabajo remoto y su regulación. Por ello resulta pertinente analizar qué opinan las principales formaciones políticas en estas materias.
PP: los conservadores no se mojan con la flexibilidad laboral
Las propuestas de los conservadores en materia de flexibilidad laboral son bastante genéricas y, en ninguno caso, abordan la flexibilidad de la jornada laboral de forma directa en ninguna de sus variantes. En su programa electoral sí hay referencias a cuestiones como la captación o retención de talento y conciliación familiar, pero sin medidas concretas.
Los Populares proponen un plan para atracción y retención de talento internacional en base a su formación académica y capacidad innovadora e incluirá un paquete de medidas no detalladas en su programa que tendrá como objetivo el retorno del talento español en el exterior.
En cuanto a la necesidad de incorporar el talento tecnológico que están demandando las empresas. El PP propone incorporar y retener talento mediante la formación de jóvenes en las empresas e incentivar su contratación, así como incrementar la formación continua de empleados senior, dejando todo el peso de la formación sobre la empresa, pero sin detallar si ésta obtendrá algún tipo de soporte estatal para llevarla a cabo.
En materia de conciliación laboral, el PP se mueve en la misma línea de no concretar ninguna medida de flexibilidad laboral para el cuidado de los hijos o de personas dependientes más allá de los permisos de maternidad y paternidad con mayor o menor duración.
PSOE: flexibilidad laboral para conciliar y acercar a la España vaciada
El partido de Pedro Sánchez aborda las nuevas demandas de flexibilidad laboral, aunque, al igual que el PP, lo hace de una forma bastante genérica.
La propuesta socialista apuesta por un Plan nacional para la conciliación familiar mediante jornadas de trabajo híbrido, horarios adaptables y la opción de adoptar la jornada laboral de cuatro días para apoyar el cuidado de los hijos y las personas dependientes. Este Plan nacional vendría soportado por una serie de reformas legales e incentivos a empresas que ofrezcan a sus empleados estas opciones de conciliación y consolidarían las medidas de apoyo a la conciliación que recientemente entraron en vigor.
En el programa electoral del PSOE se da continuidad a los proyectos piloto de jornada laboral de cuatro días apoyando a las empresas que la adopten sin merma salarial. Además, se incluyen propuestas para impulsar el teletrabajo y trabajo híbrido como herramienta para reducir la brecha rural y fomentar la igualdad de oportunidades del mundo rural y la España vaciada.
Los socialistas proponen impulsar el puesto de trabajo digital en la administración pública capacitando a los funcionarios para cambiar a un modelo de trabajo por objetivos en lugar de por presencialidad, y poner más énfasis en el derecho a la desconexión digital de los empleados públicos.
Vox: teletrabajo sí, pero la jornada laboral de cuatro días no está en sus planes
El partido de Abascal contempla la adopción de modelos de trabajo remoto o híbrido en determinadas circunstancias, pero en su programa no hay ni una sola mención a la adopción de la jornada laboral de cuatro días, algo que en su momento el líder de la formación tildó de “ocurrencia”.
La formación conservadora apuesta por la creación de un marco jurídico y laboral que regule las circunstancias del teletrabajo. El programa de Vox considera esta modalidad de empleo como una forma de mejorar la conciliación familiar y favorecer el retorno a los lugares de origen en el mundo rural alejado de los grandes centros urbanos. La única condición para adoptarla es que se den las condiciones laborales adecuadas. Condiciones que el partido no detalla.
Para la función pública también se considera mantener la opción del teletrabajo para unidades administrativas concretas, siempre que se acredite que con ello se mantiene un alto grado de satisfacción ciudadana con el servicio.
En materia de conciliación, Vox indica en su programa electoral que ofrecerá incentivos fiscales a las empresas que contraten a nuevas madres y promuevan formas de conciliación laboral, pero en ningún caso detalla si esa conciliación podría ser en forma de adaptación de jornada laboral o trabajo híbrido.
Sumar: los más partidarios de la flexibilidad laboral en todas sus formas
La agrupación liderada por Yolanda Díaz es, con diferencia, la que más propuestas de flexibilidad laboral lleva en su programa electoral. Muchas de ellas vienen asentando las medidas que la vicepresidenta segunda y responsable de Trabajo y Economía Social ya ha aplicado en su paso por el gobierno.
Una de las primeras propuestas que nos encontramos en su programa electoral es el objetivo de conseguir una jornada laboral de 37,5 horas en 2024 y abrir un diálogo social para continuar avanzando hacia la semana de 32 horas laborales, incentivando un uso más flexible de la jornada laboral.
Además, el programa electoral de Sumar apuesta por incentivar la adaptación de la jornada con modelos de trabajo híbrido para incrementar la satisfacción de los empleados y favorecer la productividad de las empresas. En este apartado, se reconoce el derecho a la desconexión digital de los empleados, incluyendo la prohibición a la empresa de contactar con los empleados fuera de su jornada laboral.
En el programa también se detallan algunas medidas para limitar el uso de métodos de reconocimiento facial, geolocalización o captación de imágenes como modo de control laboral cuando se trabaja en remoto, así como la indemnidad de las redes sociales de los empleados.
En materia de igualdad, se propone un mejor soporte a las familias monoparentales y a promover la corresponsabilidad de los cuidados promoviendo medidas de conciliación flexibilizando los horarios laborales y el teletrabajo. Este apartado incluye menciones a los permisos retribuidos para asistir a visitas médicas de los hijos o familiares a su cargo.
En cuanto a las políticas de captación y retención de talento, Sumar propone reforzar la transferencia tecnológica y de conocimiento entre las universidades y las pymes. Según la formación, esto permitirá que las pymes (con presencia mayoritaria en el tejido empresarial español) tengan igualdad de oportunidades para acceder a ese talento.
Sumar también recoge la regulación del trabajo en remoto o híbrido en aquellos puestos de la Administración que permitan desarrollarse con esta modalidad, y se compromete a aportar los medios técnicos para su desempeño.
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