Ya sea que hayas estado utilizando ordenadores de Apple desde la década de los ochenta o que hayas decidido sumergirte en el mundo de la compañía de la manzana años después, puede que te apetezca acurrucarte en una manta que representa una legendaria pieza de la historia informática. Estamos hablando del escritorio del clásico Macintosh.
Se trata de un trabajo de Throwboy, una compañía estadounidense con sede en Seattle, Washington, que desde 2007 se dedica a crear productos textiles con espíritu completamente retro. De hecho, esta ha sido su esencia desde que su fundador, Roberto Hoyos, tejió a mano siete cojines de iconos de ordenador para regalarle a su novia, según explica.
La manta que también es un escritorio de Mac OS
Throwboy, como decimos, tiene un nutrido catálogo de propuestas, que van desde cojines hasta camisetas, pero las características de la manta retro de Mac OS hacen que no pase desapercibida. Estamos frente a un producto cuyo diseño ha sido tejido con materiales como algodón y poliéster reciclado. Sus dimensiones son 127 cm x 152 centímetros y tiene un peso de 1,45 kg.
Más allá de los materiales y de las ventajas que presenta una manta tejida frente a una estampada a nivel de durabilidad, es notable el detalle con la que ha sido realizada. La disposición de los hilos representa los píxeles de la resolución de aquellos ordenadores de hace más de tres décadas de la interfaz gráfica de usuario de Mac OS pensada para los monitores de la época.
Los elementos en pantalla, por su parte, también son bastante curiosos. Nos encontramos con una ventana principal con siete carpetas, las cuales “ocupan” 6,8 MB en disco. También hacen acto de presencia la papelera de reciclaje, el icono de System HD y un disquete “Guided Tour”. Todo tiene bastante coherencia y puede ser un auténtico deleite para los más nostálgicos. Ahora bien, el precio para acurrucarse en esta manta es de, nada más y nada menos, que de 185 dólares.
Desde Throwboy afirman que hacen envíos a distintas partes del mundo, aunque al precio del producto se le deberán suman los costes de envío e impuestos. El precio, ciertamente, puede resultar algo elevado si tenemos en cuenta la amplia oferta de productos similares, principalmente de origen asiático. Hoyos defiende sus tarifas y asegura que no solo se trata de un producto de calidad, sino que ha sido tejido en Nueva York.
Imágenes: Throwboy
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