Ya sabíamos que los MacBook Pro se calientan por un problemilla en cuanto a la pasta térmica, pero lo peor de todo es que los Macbook también. ¿Y de quien es el problema?
Yo apenas puede llegar a creer que una empresa dedicada al montaje de ordenadores pueda llegar a equivocarse tras 30 años en la profesión. No me creo lo que dicen, pero en un manual de Apple vienen imágenes de cómo aplicar la silicona térmica, exactamente la imagen de este artículo es una de ellas. En dicha imagen se está echando aproximadamente 10 veces la cantidad de silicona térmica que debería tener, como mucho, un microprocesador.
La silicona térmica es un producto pastoso conductor del calor que se aplica sobre la superficie del microprocesador que pega con el ventilador, que también suele fabricarse de aluminio o cobre, que son buenos conductores.
A la hora de verter la silicona térmica (que suele venir en pequeñas jeringuillas), se echa poco, muy poco, y posteriormente se esparce con un palillo o similar hasta que toda la superficie de la CPU sea uniforme. Y con cuidado de no pasarse, claro.
¿Qué ocurre cuando se echa demasiada? Es posible que, en primer lugar, la silicona térmica se salga de la superficie del microprocesador y pueda llegar a afectar a algunos componentes del hardware del equipo. Además, un exceso de pasta creará problemas de sobrecalentamiento, tal y como se ha hablado en los últimos días de lo ocurrido en los MacBook Pro y MacBook.
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