Uno de los móviles a los que le teníamos más ganas era el LG Prada, con ese diseño tan particular que a muchos les recuerda al iPhone y que no deja de ser muy parecido a una PDA.
Por lo poco que hemos podido juguetear con él (había mucha gente ansiosa por probarlo) la respuesta de la pantalla táctil es bastante rápida, aunque se hecha en falta algo de feedback cuando se pulsa un botón. Para los que se temen que la pantalla vaya a acabar sucia en seguida habrá que darles la razón. La chica que lo enseñaba tenía un trapito con el que lo iba limpiando continuamente.
Todo el interfaz del teléfono es en blanco y negro excepto cuando hacemos fotos con su cámara o cuando usamos los juegos. No sabemos si esto lo han hecho para ahorrar batería o es una decisión estética, pero a veces le da un toque algo pobre a la interfaz, que podría ganar mucho con colores.
Se confirma que su precio rondará los 600 euros y se pondrá a la venta en marzo en Italia, Alemania y varios países europeos más, entre los que no se encuentra España. Si hay suerte y LG considera sacarlo aquí, lo hará probablemente en junio.
¿Puede este móvil superar al iPhone? Pues con lo poco que lo hemos probado es difícil de decir, pero su interfaz austera no ayuda demasiado.
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