A finales de los años 90, los primeros televisores con soporte de resolución HD se pusieron a la venta. Eran aparatos caros y con poca utilidad, ya que las fuentes de vídeo HD eran prácticamente inexistentes fuera del mundo profesional. La necesidad de una evolución del DVD, que introdujera mayor capacidad, lo que permitiría mayor resolución se hacía más que patente.
La introducción del diodo láser azul, con una longitud de onda menor que el rojo, que es el utilizado en el DVD, permitiría la creación de nuevos formatos con mayor densidad de grabación y, por tanto, mayor capacidad.
Mientras Sony estuvo desarrollando su propia tecnología en este campo, que veremos en otra parte de este especial, el DVD Forum anunció que estaba trabajando en su propio formato, el Advanced Optical Disc. Previamente a esto, se había aprobado un estándar para grabar contenido en HD en discos DVD de doble cara y doble capa.
Finalmente, en 2003 se aprobó el estándar definitivo, que había sido desarrollado por Toshiba y NEC, y se le renombró como HD-DVD, apareciendo la competencia al formato Blu-ray.
Aunque la batalla entre ambos formatos parezca una cosa de la actualidad, lleva varios años fraguándose. Los contendientes incluso intentaron llegar a un acuerdo, que no llegó a ningún lado por dos razones principales: el diferente formato físico de los discos y el uso de diferentes tecnologías para introducir interactividad en estos.
Las primeras unidades empezaron a ver la luz durante el año 2006, cuando Toshiba lazo el primer reproductor de HD-DVD en Japón, un poco antes que se lanzara el primer Blu-ray. Pocos días después también se lanzó en Estados Unidos, con un modelo por 499 dólares, un precio muy ajustado para ser un nuevo formato.
Uno de los apoyos importantes que ha tenido HD-DVD ha venido de la mano de Microsoft, aunque ha resultado insuficiente para mantenerlo con vida. El lanzamiento de una unidad externa de HD-DVD para la Xbox 360 representaba un impulso para el formato, pero el hecho de que esta no viniera integrada en la propia consola, como si lo hacía Blu-ray en la PS3, hizo que el apoyo no fuera suficiente.
El apoyo de los estudios, entre los que se encontraban Warner, Paramount o Universal, se ha venido reduciendo conforme Blu-ray le iba comiendo terreno al formato, igual que ha sucedido con la distribución, donde agentes importantes como Blockbuster o Walmart han abandonado el carro de HD-DVD. Pero eso es tema para otra parte del especial.
Más información | Wikipedia.
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