Hace un par de días hablábamos entusiasmados de las pruebas en el aire, es decir, no en laboratorios, que Motorola había realizado con la tecnología LTE. Será una tecnología de transición al esperado 4G, pero está en cierta forma reñida o en competición con Wimax, de la que llevamos más tiempo oyendo hablar.
Una nueva guerra de tecnologías no es precisamente no lo que necesitamos en la electrónica de consumo, por lo que es lógico que los fabricantes y operadoras pidan que se integren ambas tecnologías en un mismo chip. De esta forma. cuando cambiemos de país o proveedor, podamos seguir disfrutando prácticamente de la misma experiencia de usuario. Los analistas indican que ya hay fabricantes desarrollando esos chips híbridos para usar tanto con redes LTE como Wimax.
Además del consumidor, las operadoras y fabricantes saldrían beneficiados también, pues no tendrían que disponer de terminales ni acuerdos con otras operadoras para dar servicio a sus clientes en otros territorios.
Vía | Electronista.
