Cuando uno se plantea probar a fondo un sistema de sonido para el iPod, piensa inmediatamente en un pequeño y compacto sistema de altavoces, como el estupendo Logitech que probamos hace muy poco. Pero que la caja sea casi tan grande como la de un televisor solo nos puede llevar a sorpresas. Y así fue cuando recibimos el Philips DC570, un sistema 2.1. que actúa de base para el iPod de Apple.
El Philips DC570 es un sistema de sonido con subwoofer integrado que nos ofrece una potencia total de salida nada despreciable: 100 W RMS. Los vecinos están deseando que vuelva a los almacenes de Philips tras las pruebas.
El equipo es grande, sobre todo en altura, con un metro de longitud. Sin embargo, es estilizado y de excelente acabado y diseño, lo que lo hace perfecto para tener en una esquina. Eso sí, hay que tener cerca un enchufe pues necesita alimentación continua.
El Philips DC570 viene con mando a distancia que puede controlar también el iPod que coloquemos en la base. El sistema es compatible con los modelos iPod touch, iPod classic, iPod nano de 3ª generación, iPod 5ª generación, iPod con pantalla en color, iPod mini, iPod nano de 1ª generación e iPod nano de 2ª generación.
Pero no solo se limita a leer archivos de los reproductores de Apple. Si queremos, podemos reproducir archivos en MP3 o WMA que llevemos en una memoria USB. Para ellas dispone de un puerto justo al lado del conector para los iPods, además de una entrada auxiliar de 3.5 mm.
Manejar el Philips DC570 no tiene secretos. Los controles son claros y además disponemos de una pequeña pantalla como apoyo para poder realizar los pocos ajustes que se nos permiten. Efectivamente podemos optimizar los ajustes de sonido dependiendo del tipo de música que estemos escuchando gracias a unos modos preestablecidos: jazz, rock, pop y clásico. No nos deja sin embargo manejar esa ecualización a nuestro antojo.
Los botones físicos nos dejan controlar las funciones básicas del iPod cuando lo conectamos a la base, pero no nos permite por ejemplo navegar por lo menús. Solo avanzar, retroceder o pausar una pista de audio. Una lástima también que los botones no vengan retroiluminados. Eso sí, el Philips DC570 se encarga de recargar el iPod.
El otro control que podemos ejercer sobre lo que escuchamos es el refuerzo dinámico de graves (DBB), que realmente se nota, pero que en general no hace falta por la respuesta tan correcta que ofrece el sistema por sí solo.
Ya que el iPod de Apple no incorpora radio, nos ha gustado que la base de Philips sí incluya un sintonizador FM con presintonías.
El Philips DC570 cuesta sobre los 230 euros.
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