Posicionar las fotos con exactitud cuando hacemos la toma de la imagen es una de los extras que las cámaras de fotos van incorporando poco a poco. En el caso de los teléfonos móviles con cámara y GPS, la función se asume directamente, pero con las réflex digitales vamos a necesitar en general un accesorio.
Nikon ya ha puesto a la venta su Nikon GP-1 GPS, el módulo que anunciaran justo cuando presentaron su modelo estrella de este año entre el público general: la Nikon D90, aquella réflex relativamente asequible (sobre todo si ya tienes objetivos compatibles) que permite grabar vídeo en alta definición con unos resultados sorprendentes si tenemos talento y buenos y variados objetivos.
El módulo Nikon GP-1 GPS casa perfectamente con la Nikon D90 pero podemos usarlo sin más problemas en las otras cámaras de la marca, como la reciente D3X, la D3, la D700 también anunciada este mismo año o las D300 y D200.
Para saber de un vistazo que el módulo se ha conectado a los satélites y está recogiendo nuestra geolocalización, el GP-1 dispone de dos luces rojas que nos lo indican. Es de esperar que la velocidad de acceso a los datos de los satélites sea muy rápida, pues el uso del módulo lo necesita. Nikon promete un acceso a ese posicionamiento inicial de entre 5 y 45 segundos, algo aceptable.
La información que nos proporciona este accesorio es variada: latitud, longitud, altitud y tiempo exacto en que fue tomada la foto con la cámara a la que esté conectado el GPS externo. Esos datos puede luego servir para colocar las fotos automáticamente en un mapa con ayuda del software que Nikon proporciona de forma gratuita.
El precio del Nikon GP-1 GPS es de 240 dólares y se pone a la venta a finales de este mismo mes.
Vía | Electronista.
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