Tenemos nuevo portátil por parte de Apple, y más que una esperada renovación de los Air - que siguen vivos - es un nuevo producto bautizado como MacBook, sin apellidos. Ya os lo hemos presentado, pero hay muchos detalles por delante por conocer y debatir.
El más polémico parece estar en los puertos, y es que perdemos cosas en la evolución. Según cotas y peso, el nuevo MacBook hace parecer a su hermano mayor Air un portátil regordete, pero también se simplifican bastante las conexiones físicas.
Lo dicho, hay un resumen importante en lo que respecta a puertos, en el lado izquierdo nos encontramos con una única entrada, que se encargará de todo lo que podemos imaginar en un portátil: cargar el dispositivo, sacar la salida de vídeo auxiliar, o transmitir datos.
MacBook le declara la guerra a los puertos
En el lado positivo, nos encontramos con una implementación de USB Type-C, con una toma reversible y pequeña, que nos adelanta a día de hoy, la conexión que se va a extender como la espuma en próximos meses.
En el lado negativo, ya podéis imaginar, un único puerto que no es compatible directamente con todos los accesorios, periféricos, o memorias USB que hemos ido acumulando a lo largo del tiempo.
Sí, lo siguiente que se nos viene a la cabeza es que no vamos a poder hacer varias cosas a la vez. No vamos a poder cargar el teléfono mientras cargamos el MacBook, ni sacar la salida de vídeo hacia el monitor, tampoco leer desde un disco duro externo. Uno a uno, por favor.
Solución, pasar por caja
Pero hay una solución, pagar por ampliar y replicar puertos con accesorios, y pagarlo bien. Los diferentes adaptadores oficiales de vídeo que Apple ha ideado como solución cuestan 89 euros. Tenemos un adaptador multipuerto de USB-C a AV digital, otro de USB-C a VGA, y un más asequible y sencillo - 19 euros - USB-C a USB.
Supongo que con el tiempo pueden llegar más adaptadores, para casos más específicos - lector de tarjetas, Ethernet -, o puede que nos quedemos así. Siempre quedará la alternativa inalámbrica en algunas funcionalidades: AirPlay, AirDrop, Bluetooth …
Miento con que no hay más lugares donde conectar cables, al otro lado del equipo, a la misma altura, tenemos un puerto jack de 3,5 milímetros. Ya hubiera sido duro que nos quedáramos sin posibilidad de conectar auriculares.
Entre tanto puerto ausente, e intentando entender el concepto de MacBook del futuro - en el presente - que Apple nos quiere vender, echo de menos a Magsafe y su tecnología magnética
Parece claro que los puertos ocupan un lugar importante, o al menos condicionan el diseño de un lateral tan delgado, pero estoy seguro que a muchos no les hubiera importado perder algo por seguir contando con algo más de flexibilidad.
También está la componente evolutiva, de ser los primeros en matar una tecnología que convive con nosotros, y tiene fecha de caducidad. Apple ya decidió en 1998 que no había lugar para disqueteras en sus equipos iMac G3, ni puertos de comunicación antiguos. En el camino nos encontramos con la eliminación de los lectores de CD en portátiles, obviando alternativas ópticas.
Ver 110 comentarios