Una vez vista la historia del HD-DVD, le llega el turno a sus especificaciones. ¿Ganó el mejor formato? ¿O ganó el que mejor se ha promocionado? Para saberlo, tenemos que ver sus especificaciones técnicas y compararlas. Vamos con las del HD-DVD.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que existen diversos tipos de HD-DVD, igual que existen diversos tipos de CD. El HD-DVD ROM, por ejemplo, es en el que vienen las películas comerciales, mientras que el HD-DVD R es el formato grabable.
El formato físico de un HD-DVD es muy similar al de un DVD, con la capa de datos debajo de una capa protectora. Los datos pueden grabarse en una sola cara o en dos, en cuyo caso tendremos capacidades distintas: 15 o 30 GB, esto si optamos por los discos clásicos de 12 centímetros. Los de 8 centímetros disponen de capacidades de 4.7 GB y 9.4 GB respectivamente.
Existen diversas velocidades a las que se pueden leer los discos. La estándar, conocida como 1x, alcanza velocidad de 4.5 megabytes por segundo y la 2x del doble, 9 megabytes por segundo, lo que implica un tiempo de grabación del disco de 55 minutos si usamos uno de doble capa.
Pero la capacidad del disco es irrelevante si no tenemos en cuenta el formato en que se almacenan los datos en este. El vídeo en un disco HD-DVD puede almacenarse en distintas resoluciones, desde las más bajas hasta FullHD a 1080p, siendo esta la más habitual, puesto que para eso existen estos nuevos formatos.
El vídeo se puede comprimir en formato MPEG-2, VC-1, un formato desarrollado en parte por Microsoft, y AVC, también conocido con H.264. El que más se ha usado ha sido VC-1, aunque algunos títulos se han lanzado comprimidos con AVC. En el apartado de audio, dispone de soporte para 24 bits a 192 kHz en dos canales o 24 bits y 96 kHz en ocho canales, siendo obligatorio que el reproductor implemente tecnologías como Dolby Digital AC-3, Dolby Digital EX o DTS.
En el apartado interactivo, HD-DVD optó por HDi, una implementación de Microsoft que usa tecnologías estándares como HTML, XML o Javascript, por lo que resulta fácil desarrollar para ella, incluso sin disponer de herramientas específicas. Por otro lado, los reproductores HD-DVD incluyen conectividad a Internet, lo que permite ofrecer contenidos adicionales a través de la red.