Dentro de la amplia gama de etiquetas que pueblan en la actualidad los marcos de los televisores LCD y plasma del mercado, seguro que os ha llamado la atención una que reza Modo 24p o algo parecido. También la podemos encontrar en reproductores de DVD, grabadores de disco duro, videocámaras e incluso en la consola Playstation 3, que soporta la reproducción de contenidos a resolución 1080p y en modo 24p. Pero, ¿qué significa todo eso?
El modo 24p tiene una explicación técnica enrevesada y llena de cifras, pero os lo contaremos de la forma más simple posible. Básicamente permite la reproducción de contenido creado para el cine, de la manera exacta a como grabó y pensó el director.
24p significa 24 fotogramas por segundo en modo progresivo y nos indica que la imagen se muestra completa 24 veces cada segundo en la pantalla. Es como se graba, como hemos dicho en el cine, pero el problema viene al pasar o convertir ese formato a vídeo para poder verlo en televisores o emitirlo en televisión directamente.
Si la película que nos llega en DVD o Blu-Ray ha sido preparada para ver en televisores PAL, como los que tenemos en España, la señal original a 24p debe adaptarse hasta alcanzar las 25 imágenes por segundo, fruto del refresco de 50 Hz de la señal PAL. En la práctica esto supone acelerar la imagen, más o menos en un 4%, lo que no suele apreciar el ojo humano. Esta aceleración lleva aparejada un aumento del tono de las voces menor de un semitono. El oído tampoco debe de notar la diferencia. Sin embargo, hay algunos fabricantes que enfatizan en esa alteración para promocionar el sistema 24p en sus televisores y equipos electrónicos multimedia.
Como vemos, convertir la imagen de cine directamente a PAL no tiene mayores dificultades ni efectos negativos. En EEUU la conversión de cine a NTSC no es tan directa, pues estamos hablando de 60 Hz en vez de 50 Hz. En ese caso el proceso es más complejo y se basa en la repetición de campos alternativamente, lo que conlleva más problemas si el equipo audiovisual no trata esas imágenes adecuadamente.
¿Qué ventajas nos da entonces el modo 24p? Pues si has entendido bien lo anterior, básicamente poder disfrutar de las películas tal y como las ideó el director, sin conversiones. Y si tenemos un equipo grabador (como una videocámara) que grabe a 24p, pues lo mismo.
Ahora bien, si queremos optar a la reproducción 24p, toda la cadena de visualización ha de ser compatible. Desde la película hasta el televisor, pasando por el reproductor, deben entender el modo 24p. Si alguno de ellos no lo hace, no nos vale de nada que el televisor por ejemplo sea 24p. Igual ocurre con la señal de televisión. Por lo tanto, a pesar de que cada vez son más los televisores y reproductores que lo incorporan, tenemos que estudiar antes de hacer una compra, si realmente vamos a aprovechar esa funcionalidad.
¿Cómo identifico un televisor o reproductor que sea compatible? Pues además de en las especificaciones, suelen llevar una etiqueta identificativa. Algunos fabricantes han optado por la suya propia, como los Bravia True Cinema 24p de Sony, pero si no quieres equivocarte, en septiembre de 2007 la EICTA reguló los logos, y entre ellos, el HD Ready 1080p, que identifica a los equipos (incluídos televisores de plasma o LCD) que pueden recibir, procesar y mostrar señales con resolución al menos de 1920 x 1080, a 24, 50 o 60 Hz. Es pues la pegatina que debes buscar en el reproductor de Blu-Ray, televisor y demás productos audiovisuales que compres.
En la actualidad, la mayoría de reproductores de Blu-Ray que salen al mercado son compatibles con este modo 24p, al igual que la consola Playstation 3, que de nuevo demuestra ser seguramente la mejor opción para tener un reproductor de alta definición en casa.
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