Mucho me temo que con los televisores 3D que están por llegar en los próximos meses a España, el consumidor se encuentre tan perdido como con las pantallas HD Ready, FullHD y los sintonizadores TDT que no estaban preparados para la alta definición.
Ya veremos si al consumidor de la calle se le recuerda adecuadamente que para disfrutar de contenidos 3D en su casa va a necesitar algo más que un televisor. La famosa cadena 3D de la que ya os he hablado varias veces no puede romperse en ningún eslabón o de poco nos valdrá tener un nuevo televisor.
De esa cadena 3D la parte final la componen las gafas 3D. Si tenemos suerte y nuestro nuevo equipo ya las lleva de regalo, genial. Si no es así o tenemos que adquirir más modelos, el modelo de gafas 3D de Samsung nos puede orientar un poco sobre el precio al que las podremos obtener en el mercado.
Salvo que haya un cambio de última hora, los televisores de Samsung que primero lleguen al mercado no vendrán con las gafas 3D incluidas. Será necesario comprarlas aparte y su precio se ha fijado en 150 dólares. Si queremos tres o cuatro gafas para la familia, debemos apuntar pues unos 500-600 dólares extra. Pues sí que nos va a salir cara la tercera dimensión.
Pero no queda ahí la problemática con estas gafas activas. En el caso de los modelos de Samsung, no se emplean baterías recargables sino pilas que deberemos cambiar cuando se agoten. Incomprensible.
Vía | Slashgear.