Aunque los proyectores, en general, no han sido productos de electrónica de consumo muy solicitados, el cine en casa y la alta definición los están poniendo muy de moda y en boca de todos.
Los fabricantes se han dado cuenta y LG ha sacado en el mercado español sus nuevos modelos de proyectores de consumo de alta definición. Son el LG AF115 y LG AH215.
Ambos modelos hacen uso de la DLP que ayuda a que el desgaste del equipo no comprometa la calidad de imagen, principalmente en la parcela de la reproducción del color.
Los LG AF115 y el LG AH215 pueden colocarse tanto para proyección frontal como en techo o retroproyección.
El LG AF115 es un proyector con resolución 1080p y tecnología SXRD (Silicon X-tal Reflective Display), que nos deja una luminosidad de 1.500 lumens. Esto nos da una idea del uso que se le va a dar. Lo podremos colocar sin problema en un salón o habitación en la que no haya mucha luz ambiente. Si por contra buscamos un proyector que nos valga para exteriores o presentaciones con luz, debemos escoger otro que nos de más luminosidad. Y seguramente no necesitemos la resolución de 1920×1080 de este equipo de LG.
Siendo un equipo pensado para ver cine en casa, el contraste de 35.000:1 y mejoras de la imagen han sido cuidadas especialmente. Las conexiones que nos encontramos también nos dejan clara su misión en el mercado. Así, nos encontramos con entradas HDMI, USB, S-Video y RCA.
En equipos para el hogar digital, el ruido en funcionamiento es clave. Los 18 dB de este modelo es más que correcto. Y el diseño, como vemos en la imagen, muy acorde con las tendencias actuales: acabado negro brillante. La vida útil de la lámpara es de 2.500 horas en modo económico.
El precio de este modelo de gama alta es de 2.300 euros.
Pero LG también ha pensado en los consumidores que no quieren pagar tanto por tener alta definición en un proyector. Así que lanzan también al mercado el modelo LG AH215, que con un precio de apenas 800 euros, debe dejar de lado algunas características para ofrecer un precio más ajustado.
La primera diferencia la encontramos en la resolución. Ya no tenemos un proyector FullHD sino un equipo compatible con señales como máximo de 720p, que a muchos usuarios les es suficiente. La luminosidad está casi a la par con el modelo más caro: 1.800 lumens en este caso. De nuevo lo mejor es usarlo en casa o lugares con ligera luz ambiente para sacarle todo su rendimiento.
El nivel de ruido en funcionamiento tampoco es tan bajo como el modelo caro. En este caso sube a los 25 dB, que no es un valor malo tampoco. En cuanto a la vida útil de la pantalla, el LG AH215 nos ofrece 3.000 horas antes de que la tengamos que cambiar.
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