Acer Spin 7, análisis: el convertible más delgado de Acer, a prueba

Las últimas creaciones de Acer han apostado claramente por los diseños convertibles. Todos los fabricantes de PC están en la misma pelea, pero Acer ha logrado algunos éxitos importantes sobre todo con su excelente Switch Alpha 12. Eso nos hace esperar grandes cosas a la hora de analizar uno de sus modelos mas novedosos, el Spin 7.

Este nuevo modelo apuesta por el diseño minimalista pero en formato 2 en 1 con pantalla con giro de 360 grados. El Spin 7 tiene pantalla de 14” de diagonal, poco más de 10mm de espesor y unos perfectos acabados en aluminio con un peso de tan solo 1200 gramos. Una apuesta interesante que en España encontraremos en una única configuración con un equipamiento equilibrado aprovechando el más capacitado de los procesadores Core M7 de Intel.

Acer Spin 7, análisis en vídeo

Acer Spin 7, especificaciones técnicas y Sistema operativo

El Acer Spin 7 es un portátil convertible con un diseño de apertura completa mediante una bisagra de 360 grados. Un diseño ya habitual que nos permite convertir un portátil de diseño tradicional en una máquina polivalente que se puede usar en diversos formatos y que en este caso presenta una excelente pantalla, de dimensiones generosas, con una resolución perfecta para maximizar la autonomía del sistema.

Esta es una de las posiciones en las que podemos usar el Acer Spin 7, también es de las útiles ya que nos permite usar un teclado y ratón con un ángulo de pantalla excelente.

La única versión que encontraremos en nuestro mercado tiene una configuración bastante equilibrada. A destacar sus 8GB de memoria RAM, que nos garantiza una gran capacidad multitarea en Windows 10, el sistema que viene de serie. Se apoya también en una unidad SSD de tamaño medio con 256GB e interfaz SATA.

Un buen conjunto de prestaciones donde la estrella es un procesador Intel Core M7-7Y75 con una frecuencia base de 1.3GHz, modo turbo de hasta 3.6Ghz, dos núcleos y cuatro hilos de proceso. Es un procesador de la serie M de Intel, arquitectura Kaby Lake de 14nm, y por tanto un modelo de ultrabajo voltaje que tiene un consumo TDP configurable de entre 3.6 y 7w, aunque su estado natural es de unos 4.5w. Esto permite, en máquinas bien diseñadas como esta, prescindir completamente de todo tipo de ventilación activa. Esto significa que esta unidad no produce ningún tipo de ruido y no tiene ninguna pieza mecánica en su interior.

Este procesador también incorpora una gráfica Intel HD Graphics 615, muy adecuada para reproducción de vídeo de alta definición incluso en formatos muy exigentes como el H.265. Tiene además capacidad para soportar hasta tres pantallas con resolución 4k@60Hz. No nos servirá para jugar al 'Doom 3' pero es una buena GPU para la reproducción e incluso la creación de contenidos ya que soporta Intel Quick Sync Video.

En definitiva, estamos ante una buena CPU pero mucho menos potente que las variantes Core tradicionales de bajo voltaje que podemos encontrar en equipos de bajo perfil, tan bajo como este, o más. Eso hace que el precio de este modelo sea fundamental a la hora de nuestro análisis final.

La conectividad inalámbrica viene firmada por un chipset Centrino 8260 de Intel. Nos ofrece conectividad Wifi-AC 2x2 con velocidad de enlace de hasta 867mbps. También nos permite tener conectividad Bluetooth 4.1 mediante un único chipset.

Windows 10 Home 64-Bit es la elección de Acer para este modelo. Es la versión habitual del sistema operativo de Microsoft. El hardware utilizado se adapta perfectamente a este sistema operativo y la verdad es que el desempeño dentro de él roza la perfección. La única pega es el clásico "software no deseado" o "bloatware" que Acer incorpora a éste modelo. Por ejemplo: un antivirus, en prueba, que no hemos podido elegir nosotros mismos, que nos tocará desinstalar si no queremos pasar por caja, y otra serie de programas que los fabricantes no deberían instalar de serie.

Diseño y conectividad física

Otra de las grandes apuestas del Spin 7 es su cuidado diseño. Un chasis monobloque en aluminio, esbelto y perfectamente acabado en un anodizado negro de gran calidad. Son menos de 11mm de espesor y un peso de 1,2 kilogramos. Su chasis de aluminio tiene unas dimensiones de 33x23cm, en el que se integra una pantalla de 14” con resolución de 1920x1080 puntos (panel táctil de 10 puntos simultáneos). Una pantalla perfectamente acabada mediante cristal Gorilla Glass.

Otro elemento llamativo de su diseño es el touchpad de formato “panorámico” que ocupa buena parte de la base de apoyo del Spin 7. Es realmente espectacular en tamaño y rendimiento, con un gran funcionamiento en precisión, y está perfectamente encastrado en el chasis marcado con un bisel cortado en el propio chasis.

Solo Podemos cargar por uno de los conectores, y el otro es el único que podemos usar para conectividad gráfica.

En esta imagen podeis ver claramente como quedan las dos mitades del Spin 7 cuando lo cerramos en modo "tablet". La pantalla queda montada sobre la superficie de apoyo debido a lo extraño del diseño de las bisagras.

Hasta aquí lo mejor del diseño, pero también tiene algunas carencias. Los marcos de pantalla son reducidos en laterales pero estándar en la parte superior y bastante sobredimensionado en la parte inferior. Los portátiles de este tipo, muy finos en chasis, aprovechan una superficie mayor para poder albergar una gran batería y el resto de componentes.

Esto mismo ocurre en modelos de formato similar como el Lenovo Yoga 910. Aun así este formato tiene una ventaja virtual y es que permite un mejor ángulo de visión. Lo que no le ocurre al Yoga 910, y a este Spin 7 sí, es que cuando lo cerramos completamente no es un cierre simétrico: queda desplazada la pantalla sobre el chasis y lo cierto es que me cuesta encontrar explicación práctica a este elemento del diseño (¿mejorar la recepción inalámbrica quizás?).

El teclado es otro de los elementos que creo que el Spin 7 puede mejorar para próximas generaciones. Se echa mucho de menos que no sea retroiluminado pero eso no es lo peor. Lo peor es que el tacto es duro y de poco recorrido. El tamaño si es muy adecuado, hay mucho espacio para expandir una buena configuración de tamaño de tecla y separación entre tecla, pero eso no compensa el resto de carencias del teclado.

Uno de los elementos que me gustan de este modelo, y que seguro que para mas de un posible comprador supondrá un problema, es que confía la conectividad física del portátil a dos puertos USB 3.1 de tipo C. En un chasis tan reducido es la única opción posible y tienen ventajas técnicas evidentes. En este caso solo uno de ellos nos permitirá la carga, pero utiliza la tecnología Power Delivery de USB-C que permite combinar carga y datos de forma simultánea.

El otro conector, que no admite carga, dispone de DisplayPort sobre USB-C así que podremos conectar pantallas 4k con facilidad e incluso pantallas que combinan vídeo y alimentación en un solo cable USB-C. Los dos puertos USB-C se complementan con un puerto de audio tipo jack que combina entrada y salida.

Acer Spin 7: rendimiento

Cabe decir que no hemos encontrado ningún comportamiento extraño en el procesador por la carencia completa de ventilación activa. Hace un desempeño adecuado sin ningún tipo de efecto "throttling" o similar. El rendimiento del Acer Spin 7 es el esperado para este procesador y suficiente para ofrecer una agilidad total en todo tipo de aplicaciones, incluidas muchas orientadas a "prosumers" como el diseño gráfico. Nuestros resultados corroboran esta afirmación.

Pantalla, almacenamiento, sonido y webcam

El Spin 7 disfruta de una pantalla de resolución media con 1920x1080 pixeles conformada en un panel IPS de gran calidad. Tiene niveles de brillo elevados, cerca de los 350 nits, con unos mínimos en negro de 0.25 nit. Esto se traduce en colores vivos y contrastes de gran calidad. Su tamaño de 14” ayuda a que podamos disfrutar de la pantalla en proporción 1:1 sin mucho problema. Eso maximiza el espacio de trabajo y, siendo una resolución más que manejable, aumenta la autonomía global del sistema.

No es perfecta, ya hablábamos de que se trata de una pantalla de gama media, y eso lo vemos en su cobertura de color que no supera el 82% de cobertura del espectro sRGB. Muchas pantallas de similares características, con paneles IPS, disfrutan de porcentajes mucho mayores, por encima del 90%. No es algo crítico pero si algo a tener en cuenta si buscamos un portátil ultraligero para tareas de edición gráfica.

Resolución de 1920x1080 puntos con panel IPS con cobertura de color del 82% del espectro sRGB y una definición de 157dpi y ratio de aspecto 16:9. Marcos laterales de 7mm.

El almacenamiento se compone por una unidad SSD de formato M.2. Acer no detalla si podemos mejorar la unidad con modelos M.2 PCIe, aunque el zócalo es de tipo Socket3 (2242) y por tanto compatible. La unidad de almacenamiento y el módulo inalámbrico es lo único que podremos cambiar en su interior. El resto va soldado en placa, incluida la RAM.

El rendimiento es el que tenemos con cualquier unidad SATA de gama media y está completamente limitada por la capacidad del interfaz. Aun así los resultados de velocidad de proceso son buenos y lo cierto es que se comporta de maravilla a la hora de arrancar el sistema o ejecutar cualquier aplicación que instalemos. Una unidad PCIe NVMe sin duda sería una mejora interesante pero tampoco crítica para el usuario para el que va destinado este modelo.

Acer integra dos buenos altavoces, en la base del Spin 7, con una potencia bastante elevada para el espesor que tiene la máquina. El problema es que los rangos están muy limitados y la calidad es escasa. Si solemos escuchar música en el portátil sin duda tiraremos de la salida de auriculares. La webcam tiene una calidad más que adecuada para su objetivo principal que es el de usarse para vídeo conferencia y lo mismo podemos decir para el micrófono integrado. Cumplen su función con eficiencia y la calidad adecuada.

Temperaturas, autonomía y ruido

Su procesador y su sistema de refrigeración nos permiten disfrutar de un portátil completamente pasivo. No hay elementos mecánicos así que el único ruido que genera el Spin 7 es el que nosotros queramos que genere a través de sus altavoces integrados. Es una máquina completamente silenciosa y uno no se da cuenta de lo que vale esta característica hasta que la disfruta.

Captura térmica del Acer Spin 7 en estrés. El calor se concentra en la zona de la CPU y siempre con temperaturas de contacto muy moderadas. Las manos se verán escasamente afectadas por el calor generado por el portátil.

Las temperaturas de trabajo siempre han sido adecuadas durante nuestras pruebas. En las capturas térmicas podéis ver como está su base de apoyo en reposo y carga del 100% de la CPU. Son temperaturas más que adecuadas para un uso continuado y en ningún momento hemos visto un funcionamiento anómalo, por afectación del estrés térmico, durante nuestras pruebas de rendimiento.

En cuanto a la autonomía el Spin 7 promete 9 horas de funcionamiento entre cargas. En nuestras pruebas de uso combinado, el que haría cualquiera con un uso normal de la máquina, la cifra alcanza las 6:30 horas reales. PCMark 8 nos ofrece también datos que refrendan esta información con una duración en su test de autonomía de casi 4 horas.

Esta cantidad no nos permitirá usar el ordenador todo el día completo, para eso hay otros modelos mas capaces, pero es una cifra aceptable para un uso normal. El cargador, de 45w, es de tipo USB-C y con un tamaño muy compacto. Este cargador, como es habitual en todos los modelos de este tipo, soporta tanto 20v como 5v (también 12v) así que podemos usarlo también para cargar cualquier otro dispositivo compatible con estos voltajes. Esto nos reducirá el número de cargadores que tenemos que llevar con nosotros para atender al portátil u otros dispositivos móviles.

Acer Spin 7, un formato atractivo pero con carencias

El Spin 7 es un portátil adecuado para aquellos que buscan una solución ultraligera que puedan transportar a diario con comodidad. Esto lo cumple perfectamente pero sin destacar especialmente en ninguno de los elementos o funciones que lo caracterizan. Es un portátil que entra en un segmento de precio, entre los 1200 y 1300 euros, donde podemos exigir porque podemos encontrar grandes alternativas en el mercado. Con este precio tiene competencia en modelos tan solventes como el HP Spectre, el Dell XPS 13 o el Yoga 910. Modelos todos que son mejores en general que el Spin 7.

Tiene un par de leds que podemos visualizar en cualquier posición en el que usemos este convertible.

Su conjunto de prestaciones es buena. Un procesador potente pero de muy bajo consumo, un comportamiento sublime sin ventiladores, una pantalla grande, una buena cantidad de memoria RAM y una unidad solidad suficientemente grande y perfectamente ágil.

Su diseño es ligero y atractivo aunque la apertura de la bisagra deja algo que desear no en calidad o rigidez sino en cómo se posiciona el portátil completamente abierto. Es algo extraño y que echa por tierra todo el diseño general de este modelo. En definitiva veo complicado que Acer tenga muchas oportunidades de lograr que este modelo sea un convertible superventas ya que su precio le hace competir con ultraligeros muy capacitados.

El ordenador ha sido cedido para la prueba por parte de ACER. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas