Quizá su impacto en nuestra vida no sea tan contundente como el que acarreó la llegada de los smartphones hace ya algo más de una década, pero los altavoces inteligentes también han aterrizado con la firme intención de cambiar nuestro día a día. Para bien, claro. Ya hemos podido probar Home, la propuesta de Google, y también HomePod, el altavoz inteligente de Apple, por lo que no podíamos dejar escapar la oportunidad de probar a fondo el tercero en discordia.
Aunque durante los próximos meses llegarán al mercado los altavoces inteligentes de otras marcas de electrónica de consumo, por el momento quienes «parten el bacalao» son, sobre todo, Amazon, Google y Apple. Sus propuestas ya están en las tiendas y, aunque su ambición no es exactamente la misma, sus prestaciones globales, sobre el papel, son similares. De ahí que el objetivo de este análisis sea triple: comprobar qué experiencia de uso nos ofrece este Echo Plus, identificar qué podemos hacer con él y averiguar si suena realmente bien. Al fin y al cabo, ante todo es un altavoz.
Amazon Echo Plus: especificaciones técnicas
En las imágenes que ilustran este artículo podéis ver que el recinto de este altavoz es un cilindro con el conector de alimentación junto a su base y los botones de interacción en la parte superior. A diferencia tanto del HomePod de Apple como del Home de Google, este Echo Plus no incorpora una superficie táctil. En su lugar recurre a los más tradicionales botones mecánicos, un sistema de control algo menos sofisticado pero igualmente eficaz.
Aunque indagaremos a fondo en sus prestaciones sonoras más adelante creo que es interesante que os anticipe que la forma cilíndrica del recinto de este altavoz es beneficiosa desde un punto de vista acústico porque lo dota de una mayor rigidez y previene la aparición en su interior de ondas estacionarias. Esta es una manera simple y eficaz de reducir la coloración del sonido, que es, sencillamente, una forma de distorsión de la que, en la medida de lo posible, es preferible prescindir.
El asistente inteligente integrado en este altavoz es Alexa, como cabe esperar si tenemos en cuenta que es un producto de Amazon. Esta inteligencia artificial «habla» español desde el pasado mes de octubre y ya la podemos encontrar en al menos seis propuestas de esta marca, entre las que se encuentran los otros altavoces inteligentes y el enchufe Smart Plug, que nos permite controlar cualquier toma de corriente con nuestra voz.
El único conector físico que encontraremos en el recinto de este Echo Plus, más allá de la necesaria toma de alimentación (es un altavoz compacto y fácil de transportar, pero no es portátil, y, por tanto, carece de batería), es un minijack de 3,5 mm que podemos utilizar para extraer audio e introducirlo en esta caja acústica. En lo que concierne a la conectividad inalámbrica cuenta con WiFi 802.11ac y Bluetooth. Esta última interfaz de conexión contempla los perfiles A2DP, que nos permite transmitir audio desde nuestro smartphone al Echo Plus y desde este último a otro altavoz Bluetooth, y AVRCP, que hace posible el control por voz de otros dispositivos desde este altavoz inteligente.
Por otro lado, al igual que los altavoces Home de Google y HomePod de Apple, este Echo Plus ha sido diseñado para actuar como centro de control de domótica desde el que podemos administrar otros dispositivos compatibles con Alexa que tengamos en casa, como enchufes inteligentes, más altavoces, luces o televisores, entre otras opciones posibles. En este contexto juega un papel importante el estándar Zigbee, con el que este Echo Plus es compatible.
Zigbee es un estándar muy utilizado en domótica que hace posible la comunicación inalámbrica y segura entre múltiples dispositivos implementando enlaces de bajo consumo
Zigbee es una especificación muy utilizada en domótica que define un conjunto de protocolos que hacen posible la comunicación inalámbrica y segura entre múltiples dispositivos mediante radiodifusión digital de bajo consumo. Una forma más sencilla de entender qué es Zigbee consiste en imaginarlo como un lenguaje que facilita la comunicación inalámbrica de varios dispositivos, y que, por tanto, se ajusta muy bien a las necesidades de las instalaciones de domótica.
Esta tecnología tiene varias ventajas que la han ayudado a imponerse a otras opciones que también compiten por hacerse un hueco en el mundo de la domótica, como son lo sencilla que es la electrónica necesaria para hacer posible la comunicación (esta es una ventaja crucial en los dispositivos de pequeño tamaño), su bajo consumo y su topología de malla, que permite que la comunicación entre los dispositivos se mantenga incluso cuando uno de ellos, por la razón que sea, se cae.
AMAZON ECHO PLUS | Características |
---|---|
ALTAVOZ DE AGUDOS | Tweeter de 20 mm |
ALTAVOZ DE MEDIOS/GRAVES | Woofer de 76 mm |
PATRÓN DE DIFUSIÓN DEL SONIDO | 360 grados |
ECUALIZACIÓN DEL SONIDO | Dolby |
MICRÓFONO | 7 micrófonos con cancelación de ruido |
INTELIGENCIA ARTIFICIAL | Amazon Alexa |
CONTROL DE DOMÓTICA | Sí |
CONTROLADOR ZIGBEE | Sí |
CONECTIVIDAD FÍSICA | Entrada/salida minijack de 3,5 mm |
CONECTIVIDAD INALÁMBRICA | WiFi 802.11ac |
CONECTIVIDAD BLUETOOTH | Perfil de distribución de sonido A2DP y perfil de control remoto AVRCP |
SERVICIOS INTEGRADOS | Amazon Music, Spotify, TuneIn y otros |
DIMENSIONES | 148 x 99 x 99 mm |
PESO | 780 g |
PRECIO | 149,99 euros |
No es lujoso, pero está bien acabado
Amazon se ha esmerado tanto en lo que concierne al diseño como a la construcción de este altavoz. No tiene un acabado lujoso, sobre todo porque el policarbonato utilizado en el plástico de las partes superior e inferior, aunque no está mal, lo hay de mejor calidad. Aun así, no desentona en un producto que aglutina tanta tecnología y tiene un coste razonable (vale 150 euros cuando está fuera de oferta). Por este precio no podemos esperar un acabado ostentoso.
La malla de tela que envuelve el recinto tiene una trama que me recuerda mucho a la del HomePod de Apple, aunque la rejilla del Echo Plus es más tupida. En cualquier caso, lo realmente importante es que es acústicamente transparente, por lo que apenas debería modificar las ondas sonoras que proyecta la caja acústica hacia nuestros oídos. Curiosamente, la base del altavoz no es de plástico; es de goma. Y me parece una buena idea que los diseñadores de Amazon hayan elegido este material porque su rugosidad evita que el altavoz se desplace por la superficie sobre la que lo colocamos si se nos va la mano con el volumen y la excursión del diafragma del woofer transfiere una parte de su energía al recinto.
La forma natural de interacción con este altavoz inteligente nos invita a utilizar nuestra voz de la misma forma en que la usamos cuando nos dirigimos al asistente de voz de nuestro smartphone. Por defecto la palabra clave que provoca que el altavoz despierte e interprete nuestra orden es ‘Alexa’. Podemos decirle, por ejemplo, ‘Alexa, sube el volumen’. Lógicamente, esto es posible porque el altavoz permanece constantemente a la escucha y despierta cuando pronunciamos la palabra clave.
Es comprensible que muchos usuarios se muestren recelosos dado el hecho evidente de que el altavoz nos escucha constantemente y registra todo lo que decimos. Por esta razón me parece una buena idea que Amazon haya incluido en la parte superior del recinto un botón que nos permite deshabilitar los micrófonos en cualquier momento. Al presionarlo se enciente una luz roja en todo el perímetro del altavoz y, en teoría, los micrófonos dejan de recoger lo que decimos hasta que volvamos a pulsarlo.
Junto al botón de desactivación de los micrófonos tenemos también otros dos que nos permiten subir y bajar el volumen, así como un cuarto botón «de acción» que sirve para activar el asistente sin necesidad de invocarlo expresamente pronunciando la palabra ‘Alexa’. Si os fijáis cada vez que he hablado del micrófono lo he hecho en plural, y no en singular. Y es que este altavoz inteligente no incorpora un único micrófono para capturar nuestra voz. Tiene siete.
¿Son necesarios tantos? Si queremos que sea capaz de recoger nuestra voz con precisión aunque le hablemos a cierta distancia y desde cualquier dirección, sí. Son necesarios. Pero tener más micrófonos no garantiza que el software del altavoz vaya a ser capaz de interpretar correctamente nuestras órdenes. Para hacerlo posible los ingenieros de Amazon han puesto a punto un algoritmo de cancelación del ruido que consigue anular con eficacia tanto el ruido de ambiente como la propia música emitida por el altavoz para hacer viable que la inteligencia artificial interprete correctamente nuestras peticiones.
Lo he probado en varios escenarios de uso diferentes y con mucho ruido de fondo, con eco, con el propio Echo Plus reproduciendo música con un nivel de presión sonora respetable, y ha salido airoso de todos ellos. Los siete micrófonos y el algoritmo de cancelación del ruido forman un tándem muy válido que contribuye de una forma positiva a mejorar nuestra experiencia como usuarios. Sería frustrante invocar al asistente y que nuestra orden no tuviese ningún efecto si hay algo de ruido o estamos escuchando música. Pero, afortunadamente, esto no sucede. Su respuesta en este escenario de uso, que es muy habitual, es estupenda.
Nuestro smartphone es el mejor aliado de este altavoz inteligente
Ha llegado el momento de que comprobemos qué podemos hacer con un Echo Plus. Como acabamos de ver para interactuar con él solo necesitamos utilizar nuestra voz, pero si queremos sacarle el máximo partido tendremos que instalar la app Amazon Alexa, que está disponible para iOS, Android y Fire OS, en nuestro teléfono móvil. Aunque, en realidad, esto es lo primero que debemos hacer porque el proceso de configuración y la conexión del altavoz a nuestra red inalámbrica se llevan a cabo desde esta app.
Una vez que la tenemos instalada en nuestro smartphone un asistente muy sencillo nos guiará a través del proceso de configuración. En apenas unos minutos lo tendremos listo y conectado a nuestra red WiFi porque no hace falta configurar nada debido a que el altavoz hereda la configuración inalámbrica que tenemos habilitada en el móvil. A partir de este momento podemos interactuar con el asistente de voz con naturalidad, por lo que no nos quedará más remedio que enfrentarnos al primer reto: pedir a Alexa que haga algo por nosotros.
Aquí tenéis una forma sencilla de ir entrando en harina: ‘Alexa, ¿qué puedo decir?’. El asistente nos responderá ofreciéndonos algunos ejemplos que pueden ayudarnos a entender a qué servicios podemos acceder y qué información puede proporcionarnos este altavoz inteligente. Podemos pedirle que nos lea un audiolibro de nuestra biblioteca Kindle, que reproduzca una emisora de radio (el servicio que incorpora para reproducir la radio es TuneIn), que active un temporizador, que ponga una alarma, que nos recuerde algo a una hora determinada…
Por supuesto, también podemos ordenar a Alexa que reproduzca música. Podemos pedirle que ponga canciones de un género determinado, de un grupo o un cantante en particular, o, incluso, que reproduzca un tema concreto. Por defecto lo buscará en Amazon Music y lo reproducirá, pero si tenemos configurada una cuenta de pago en Amazon Music o Spotify recurrirá a estos servicios porque tienen un catálogo mucho más amplio que el que nos ofrece la modalidad gratuita de Amazon Music.
Si queremos escuchar nuestra música en estéreo y con la máxima calidad posible podemos emparejar dos altavoces Echo Plus y respaldarlos con un subwoofer Echo Sub
Si nuestro servicio favorito no es ninguno de estos dos, o si, sencillamente, queremos escuchar en el Echo Plus la música que tenemos almacenada en nuestro smartphone o tableta lo único que tenemos que hacer es enlazar ambos dispositivos a través de Bluetooth desde la sección Dispositivos de la app Amazon Alexa. También tenemos la posibilidad de emparejar dos altavoces idénticos en tándem para escuchar música en riguroso estéreo, e, incluso, de enlazar uno o dos altavoces Echo con el subwoofer Echo Sub para mejorar la reproducción de las bajas frecuencias.
Y si decidimos hacernos con varios altavoces de la familia Echo, aunque sean modelos diferentes, y los repartimos por nuestra casa se comportarán como un sistema de sonido multihabitación en toda regla. Desde cualquiera de ellos podremos interactuar con los demás, escuchar la misma música en toda la casa a modo de hilo musical u oír una fuente distinta en cada habitación, controlar los dispositivos de domótica compatibles con Zigbee que tengamos instalados y un largo etcétera.
Un recurso que podemos utilizar para sacar el máximo partido posible a este altavoz inteligente son las skills de Alexa, unas aplicaciones que pueden ser administradas por la inteligencia artificial de Amazon y que nos ayudan a ampliar la funcionalidad de los altavoces de esta marca. Se instalan y desinstalan desde la tienda de skills de la app Amazon Alexa y se comportan de una forma muy parecida a las apps que todos instalamos en nuestros smartphones. Las hay de todo tipo: lectores de noticias, recetas de cocina, partes meteorológicos, herramientas educativas, etc. Nosotros también tenemos las nuestras (Xataka Now, Directo al Paladar y Noticias SensaCine), y, cómo no, os invitamos a probarlas si tenéis curiosidad.
Otra funcionalidad interesante que nos ofrecen los altavoces inteligentes de la familia Echo es la creación de listas personalizadas. Podemos crear una lista de la compra, listas de tareas o cualquier otra enumeración de ideas que se nos ocurra. Para añadir y eliminar ítems solo tenemos que pedírselo al asistente más o menos así: ‘Alexa, añade plátanos a la lista de la compra’. Y listo. Lo interesante de las listas es que podemos manipularlas con nuestra voz interactuando con el altavoz, pero, a la par, se mantendrán actualizadas en nuestro teléfono móvil de forma automática dentro de la app Amazon Alexa. Esto nos permite consultarlas cuando queramos aunque no estemos en casa y no tengamos cerca un altavoz Echo.
Una última función atractiva en la que merece la pena que nos detengamos son las rutinas, que nos permiten asociar una o más acciones a una frase de nuestra elección. Desde la app Amazon Alexa de nuestro móvil podemos programar una rutina que, por ejemplo, provoque que el asistente nos informe acerca del parte meteorológico y el estado del tráfico cada vez que digamos ‘Alexa, buenos días’, o cualquier otra frase que nosotros elijamos. Las rutinas son muy similares a las macros que utilizamos en algunas aplicaciones de ofimática y persiguen ahorrarnos tiempo y esfuerzo en aquellas operaciones que llevamos a cabo con regularidad.
Calidad de sonido: se nota la mano de Dolby
A los usuarios que se decantan por un altavoz inteligente de Amazon y deciden pagar el sobreprecio que representa este Echo Plus, que es la propuesta más cara de la familia Echo, frente al Echo Dot, el Echo Spot o el Echo ‘a secas’, les importa la calidad de sonido. A aquellos para los que esta prestación no es demasiado importante y lo que quieren es utilizar Alexa para controlar la domótica de su casa o llevar a cabo cualquier otra de las tareas que hemos repasado en la sección anterior les encajará mejor, por ejemplo, un Echo Dot, que es mucho más barato y permite que Alexa rinda exactamente igual que en el Echo Plus.
Es evidente que en Amazon saben que los usuarios que compran su altavoz inteligente más caro esperan que su sonido esté a la altura. Antes de entrar en detalles os propongo que repasemos brevemente su arquitectura. De la reproducción de las frecuencias medias y graves se responsabiliza un woofer de 76 mm, y de los agudos un tweeter de 20 mm, ambos excitados por imanes de neodimio similares a los que podemos encontrar en el interior de muchas cajas acústicas para aplicaciones de alta fidelidad.
Amazon no ha hecho públicas las características de los amplificadores que se encargan de excitar estos altavoces, pero podemos estar seguros de que se trata de amplificadores que trabajan en clase D, que son los ideales para dispositivos compactos que deben consumir poco y disipar el mínimo calor posible. Además apostaría que dentro del Echo Plus residen dos amplificadores independientes. Uno para cada altavoz. En cualquier caso, un dato importante que sí ha sido confirmado por Amazon es que del ajuste fino y la ecualización del sonido se ha encargado Dolby, una compañía con mucha experiencia en este terreno.
Al margen de todo esto, ¿suena realmente bien este altavoz? Sí, lo hace. Si la grabación está medianamente cuidada esta caja acústica es capaz de proyectar en todas direcciones (como os adelanté antes tiene un patrón de radiación omnidireccional) un sonido bastante detallado, con una dinámica muy digna y una distorsión relativamente reducida siempre que, eso sí, no se nos vaya la mano con el volumen. Según mis pruebas con un solo altavoz Echo Plus podemos llenar de sonido una habitación de 40 metros cuadrados. Eso sí, si instalamos dos en tándem estéreo obtendremos un sonido aún de más calidad porque podremos reconstruir la imagen estereofónica original.
De este altavoz me gustan especialmente sus medios y sus agudos. No tienen ni la calidez ni el detalle de un monitor de estudio o una caja acústica de alta fidelidad, pero no podemos exigir estas cualidades a un altavoz de 150 euros que, además, incorpora otras tecnologías que van mucho más allá de la reproducción de música. Su «talón de Aquiles» es, en mi opinión, la reproducción del extremo grave, pero es algo comprensible si tenemos presente lo compacto que es su recinto y el comedido tamaño del diafragma de su woofer. Los graves son dignos, pero no tienen la pegada y la resolución que pueden ofrecernos las cajas acústicas con un recinto más voluminoso.
El «talón de Aquiles» de este Echo Plus es la reproducción del extremo grave, de ahí que si queremos mejorar su calidad de sonido sea buena idea comprar el subwoofer Echo Sub
Afortunadamente, esta carencia tiene solución. Si queremos un grave más contundente y con más detalle podemos hacernos con el Echo Sub, el subwoofer que los ingenieros de Amazon han desarrollado para extender la respuesta en frecuencia de sus altavoces inteligentes. Eso sí, tendríamos que incrementar nuestro presupuesto en 130 euros más, que es lo que cuesta este subwoofer. Si aspiramos a obtener el mejor sonido posible y este gasto encaja en nuestro presupuesto, es una buena idea comprarlo. Pero por sí solo un único altavoz Echo Plus nos ofrece una experiencia sonora convincente y alineada con lo que podemos esperar de un altavoz de su precio.
Antes de concluir esta sección me gustaría compartir con vosotros dos apuntes más. Ahí va el primero: la respetable rigidez del recinto cilíndrico de la que os hablé en los primeros párrafos del análisis es en gran medida responsable de que este Echo Plus consiga mantener la distorsión bajo control incluso con un nivel de presión sonora respetable. En estas condiciones si el recinto no es lo suficientemente rígido, vibra. Y, si lo hace, emite sonido, enmascarando así una parte de la música que queremos escuchar. Cuando sucede esto la calidad del sonido se resiente y nuestra experiencia no es tan placentera.
El último apunte en realidad es un pequeño consejo. Si decidís comprar un Echo Plus y queréis que os ofrezca un sonido de la máxima calidad posible os sugiero que lo coloquéis sobre una superficie estable y con cierta masa. Si lo ubicáis sobre una mesa o una balda fina es posible que cuando subáis el volumen por encima de cierto umbral las vibraciones del recinto se propaguen por la superficie sobre la que habéis colocado el altavoz.
Y, cuando sucede esto, esa misma superficie emitirá sonido y nos encontraremos con el problema de enmascaramiento que he descrito dos párrafos más arriba. Una forma sencilla de resolverlo consiste en colocar el altavoz sobre una pequeña base con mucha masa, de mármol o granito, por ejemplo, de manera que su peso evite la propagación de las microvibraciones. No es necesario en absoluto que esta base sea mucho mayor que la superficie de contacto de la caja acústica, pero es interesante que tenga varios centímetros de grosor (al menos un par de ellos) para que su masa consiga absorber las molestas microvibraciones de las que hemos hablado antes.
Amazon Echo Plus: la opinión de Xataka
Mis sensaciones después de haber probado a fondo durante diez días este altavoz inteligente de Amazon son positivas. La interacción con Alexa es muy placentera gracias, en gran medida, a la eficaz tecnología de cancelación del ruido y el eco que incorpora, y que permite que el altavoz escuche nuestras peticiones incluso cuando hay mucho ruido ambiental. Por supuesto, en este contexto también importa la sofisticación de la inteligencia artificial de Amazon, que, en mi opinión, junto a la de Google está un paso claro por delante de las IA con las que cuentan Apple y Microsoft.
También me parece muy positiva la sencillez del proceso de instalación y conexión del altavoz a nuestra red WiFi. Y, cómo no, su capacidad de permitirnos controlar los elementos de domótica compatibles que tengamos instalados en nuestra casa. Además, la posibilidad de incrementar la funcionalidad del altavoz mediante skills me parece una gran idea. Y, por último, su calidad de sonido global creo que es satisfactoria en un producto de su precio.
Aun así, en mi opinión este altavoz tiene margen de mejora. En lo que concierne a su calidad de sonido la compra del subwoofer me parece obligada si queremos que sea capaz de entregarnos un grave con pegada y detalle. Por otro lado el control mediante una superficie táctil como la que tienen el HomePod de Apple y el Home de Google es más resultón y sofisticado, algo que encaja perfectamente con la filosofía de los altavoces inteligentes. Y, por último, el abanico de skills disponibles es bastante reducido, pero es probable que poco a poco vayamos teniendo muchas más opciones a nuestra disposición.
Como colofón solo me queda compartir con vosotros que este altavoz de Amazon es un rival muy digno tanto de Google Home, con el que compite de forma clara por prestaciones y precio, como del HomePod de Apple, con el que rivaliza en funcionalidad y por la experiencia que nos ofrece, aunque está un pequeño paso por detrás si nos ceñimos a su calidad de sonido y su acabado. Eso sí, la propuesta de Apple es mucho más cara (cuesta 349 euros), por lo que, en mi opinión, la relación precio/prestaciones de este Echo Plus es notablemente más atractiva. Si buscáis un altavoz inteligente que os ofrezca una experiencia de uso satisfactoria, un sonido equilibrado y que no sea demasiado caro, este Echo Plus merece aparecer en vuestra lista de candidatos.
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