Amazon Echo Show 10, análisis: Alexa a tus órdenes y en movimiento en una gran pantalla que gira

¿Qué tienen en común el nuevo Echo Show 10 y la Mona Lisa? A simple vista, nada: uno es la última entrega de los altavoces "inteligentes" de Amazon y el otro es uno de los cuadros más icónicos de la historia del arte. Pero lo tienen: mientras que la obra de Leonardo Da Vinci parece perseguirte con la mirada, en el caso del Echo Show 10 no hay dudas: te sigue. Hemos probado el altavoz con pantalla más ambicioso de Amazon y esta ha sido nuestra experiencia.

Ficha técnica del Amazon Echo Show 10 (2020)

Diseño: érase una tablet Fire a un Echo Plus pegada

A simple vista puede parecer que el Echo Show 10 se parece bastante a su predecesor, el Echo Show primigenio. Y es cierto, al menos con el elemento más llamativo de su estructura: su panel LCD táctil de 10,1 pulgadas con resolución HD (1.280 x 800 píxeles). Eso sí, mientras que la cámara el modelo original se ubicaba justo en el centro del marco superior, en este nuevo modelo está desplazada a la izquierda. No le quites ojo porque va a darnos qué hablar.

Otra gran novedad llega desde la retaguardia: mientras que el "viejo" Show tenía una trasera idéntica al resto de la familia, esto es, con un "culo" con una base ancha que se va afinando, en el nuevo Echo Show lo que encontramos es un altavoz, como si tuviera un Echo Plus unido con una bisagra que rota.

En el borde superior localizamos cuatro botones:

• Un botón deslizante para cubrir la cámara de forma física.

• Dos botones para subir y bajar volumen

• Un botón para silenciar el micrófono

Este Echo Show 10 (2020) mantiene la línea estética con el resto de altavoces de la casa, esto es, con un diseño sobrio y funcional que luce robusto pero no especialmente premium. Es más, tanto por materiales como por líneas, los marcos de la pantalla recuerdan bastante a los de las trotonas Fire, las tabletas de Amazon. Para la base, tejido de malla y más plástico.

En conjunto no desentona estéticamente en diferentes espacios, teniendo cabida en lugares de lo más variopintos como puede ser el dormitorio, en la cocina o en el salón, como lo hemos colocado nosotros, junto al router y el teléfono.

El sonido es un as en la manga

Este Echo Show 10 (2020) se erige como la pantalla más completa del catálogo de Amazon, pero no se queda atrás a nivel sonoro: este altavoz es un buen candidato para quien busque calidad de sonido.

Este altavoz se parece bastante al nuevo Echo en cuanto a configuración acústica, si bien sube un peldaño en cuanto a dimensiones. Así, si el Echo cuenta con un un woofer de neodimio de 3" y dos tweeter 0.8", este modelo el nuevo Show mantiene el woofer de 3" para los medios y graves y sube hasta la pulgada para sus dos tweeter. No llega a la configuración del Echo Studio, pero desde luego que la apuesta por el sonido es clara.

Dolby se encarga del ajuste y la ecualización y además es compatible con el sonido Dolby Atmos, si bien cuenta con un extra para lograr el sonido direccional: su diseño rotatorio hace posible que la proyección sonora sea verdaderamente estéreo y direccional.

Los resultados acompañan: en escenarios habituales como la reproducción de vídeos de YouTube o música en streaming, este altavoz ofrece un sonido moderadamente detallado, con dinámica bastante digna y una distorsión más bien baja, siempre y cuando mantengamos el volumen a raya. Esa es otra: este altavoz tiene músculo de sobra ambientar una estancia como mi salón (unos 15 metros cuadrados) y más allá, aunque saliendo de la habitación lógicamente perdemos esa sensación envolvente.

En cuanto a nivel de detalle, este Echo Show 10 saca pecho en medios y agudos, pero lo compacto del recinto donde alberga la acústica pasa factura en los graves, que resuelve adecuadamente pero adolecen del punch de cajas acústicas más voluminosas.

La Alexa de siempre con el exponencial de su pantalla

Sin novedades en el apartado de conectividad: este Echo Show 10 es compatible con Wi-Fi Zigbee, dos de los estándares más habituales en la domótica que nos permitirán gestionar dispositivos compatibles sin necesidad de un hub adicional (requisito imprescindible para familias tan populares como las bombillas "inteligentes" Philips Hue). A partir de aquí, podremos gestionarlos o bien con la voz o desde la pantalla. Pese a que dar una orden de voz a priori resulta cómodo y ágil, me he sorprendido recurriendo a lo intuitivo de lo visual para gestionar mis dispositivos conectados. Y si como en mi caso tienes unos cuantos dispositivos y algunas rutinas, más todavía.

Alexa es la misma elijas el Echo que elijas, para lo bueno y para lo malo. Me explico: el potencial sigue siendo enorme y en los años que llevo usando este asistente de voz (y otros) he ido notando la evolución a la hora de comprender el lenguaje natural, pero hay tareas que se le siguen atragantando, especialmente si implican tareas de terceros. Y eso que en mi experiencia, Alexa es "la chica" lista de la clase de asistentes de voz a la hora de entendernos y contextualizar

Un ejemplo bastante habitual es que me dé problemas con mis listas de reproducción de Spotify. Y mucho ojo cuando formulas frases largas y la estructura de estas, porque unas veces las entiende y otras, bueno, no tanto. En esos casos toca reformular y repetir la orden. Soy consciente de que todavía hace falta aprender a hablar con las máquinas, pero llegará un día en el que sea al revés, que sean ellas las que sean lo suficientemente inteligentes como para entendernos

Eso sí, ha sido eficaz dándome la hora, el tiempo, noticias, poniendo alarmas y recordatorios, resolviendo dudas puntuales, consultando la cartelera, poniéndome música y podcasts, contándome chistes, poniéndome vídeos y series de Prime Video, entre otros.

Alexa y conectividad al margen, quiero volver a su pantalla y la cámara porque son el bastión de este Echo, disparando su utilidad. Ya hemos visto que para la domótica resulta útil. En las respuestas de Alexa también ayuda tener un soporte gráfico. Y parece una tontería, pero lo de estar cocinando y poder moverte con la certeza de que vas a tener la pantalla a la vista, ya sea con la receta, la serie de turno o una videollamada es un extra que viene muy bien. Para ello basta con pedirle a Alexa órdenes como "Alexa, cuál es la receta del arroz del arroz con leche" o "Alexa, pon el primer episodio de Fleabag".

El salto de los 5MP a los 13MP de este modelo se agradece habida cuenta de que, para su precio, cabe esperar un nivel superior de detalle más allá de cumplir con el expediente (para que te hagas a la idea, la popular webcam Logitech C920 HD tiene 15MP) pero si hay un extra al que le he sacado partido es a la combinación de la cámara + movimiento: su modo cámara de seguridad.

Basta con entrar en la aplicación de Alexa y pulsar sobre el dispositivo para tener acceso a la imagen, sonido e incluso poder hablar. Eso sí, tiene sus limitaciones ya que aunque el Echo Show 10 puede rotar, no puede inclinar su cabeza de forma automática, lo que me ayudaría enormemente a comprobar cómo mi perra Lola se sube a traición al sofá cuando no estoy en casa.

El Echo Show 10 no pasa desapercibido donde lo pongas así que, ¿por qué no aprovechar su gran pantalla para usarlo como marco digital? Solo necesitas usar Amazon Fotos para exprimir esta función. Y sino, puedes configurar que se reproduzcan imágenes acorde con el ambiente detectado. Para muestra, la foto que ilustra la cabecera de este análisis.

Echo Show 10, la opinión de Xataka

Terminamos esta review con dos reflexiones, una general y otra específica del Echo Show 10. La general tiene que ver con Amazon y su posición en el mercado, algo que influye directa e indirectamente a la hora de comprar un dispositivo como este.

Amazon cuenta con tres armas muy poderosas para quien quiera dar el salto al hogar conectado: el catálogo más nutrido de altavoces inteligentes, un gran abanico de dispositivos compatibles de diferentes fabricantes y los avances de Alexa a la hora de comprender el lenguaje humano y contextualizarlo.

Esta última baza es la que mayor margen de mejora tiene, pero se mantiene a la cabeza frente a la competencia. Y es que todavía queda mucho por hacer para que los asistentes sean capaces de ayudarnos sin suponer un gran esfuerzo de adaptación para nosotros y en la integración con el resto de servicios. Después de todo, el futuro probablemente sea conectado, pero también será mixto en cuanto a soluciones y estas han de entenderse.

Y ahora volvemos la mirada el Echo Show 10, una evolución del Echo Show que sigue pisando fuerte en audio pero que refuerza su apuesta por la imagen multiplicando su utilidad con dos características: una cámara que es más protagonista y una pantalla capaz de seguirnos precisamente gracias a la acción de la primera y un motor.

Así, mantiene funciones que ya podíamos hacer como es controlar la domótica de forma visual, obtener respuestas audiovisuales de Alexa y visionado de vídeos, pero añade el extra de la vigilancia y el punto de la comodidad que da estar con la pantalla siempre enfrente. La idea es que, a diferencia de con una tablet o un ordenador, podamos estar haciendo otras cosas mientras el Echo Show 10 hace su servicio.

No son extras que vaya a sacar partido todo el mundo y su precio así lo posiciona en la zona noble del mercado, pero quien necesite un dispositivo inteligente con conectividad completa para domótica y vaya a sacar partido al modo vigilancia o la posibilidad de ver contenido en streaming ha encontrado la horma de su zapato.

El dispositivo ha sido cedido para la prueba por parte de Amazon. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.