Samsung quiere hacer frente a Sonos, Clint y compañía en su propio terreno. Nuestra primera toma de contacto con los nuevos R7 y R6 Portable tuvo lugar hace apenas diez días, durante su presentación oficial en Londres, pero ya hemos podido probarlos con mucha más calma en nuestras propias instalaciones, y con nuestra música, dos condiciones irrenunciables si realmente queremos averiguar qué nos ofrecen.
Estas dos propuestas de la marca surcoreana tienen mucho en común. Como podéis ver en la fotografía que abre el post, son unos altavoces omnidireccionales, lo que les permite proyectar el sonido en todas direcciones y facilita bastante su ubicación. Además, tienen conectividad WiFi de doble banda y Bluetooth 4.0. Pero el modelo R7, el grande, es una caja acústica «fija», mientras que el R6 es portátil, y, por tanto, incorpora una batería. Veamos cómo se han portado durante nuestras pruebas.
Samsung R7 y R6 Portable: características
Antes de que indaguemos en Samsung Wireless Audio Multiroom, la app que nos permite controlar estos altavoces desde un smartphone o un tablet, y, por supuesto, sacar partido a sus prestaciones multisala, merece la pena que nos detengamos en su hardware. Las fotografías que ilustran el post demuestran claramente que el recinto del modelo R7 es más voluminoso que el del R6, pero su arquitectura es esencialmente la misma.
Los dos modelos incorporan un woofer de 125 mm que se encarga de reproducir las frecuencias medias y los graves, y un tweeter de 25 mm y cúpula textil que se responsabiliza de los agudos. De todas formas, si queremos mejorar su respuesta al reproducir las bajas frecuencias en el futuro podremos hacernos con un subwoofer, que, previsiblemente, tendrá el mismo diseño que estos dos altavoces.
Desafortunadamente, Samsung no indica en ningún sitio otras especificaciones interesantes que me habría gustado conocer, como son su respuesta en frecuencia, su distorsión armónica total o la potencia RMS del amplificador que incorporan, que con total seguridad es un diseño que trabaja en clase D. Me temo que los frikis del sonido nos vamos a quedar con las ganas.
Eso sí, sí sabemos que son capaces de procesar audio en formato AAC, MP3, WAV, OGG, WMA, FLAC, AIFF y ALAC codificado con una resolución máxima de 24 bits y una frecuencia de muestreo de 192 kHz, lo que asegura su compatibilidad con prácticamente todos los formatos de sonido que se utilizan actualmente.
Las dos diferencias más evidentes entre los modelos R7 y R6 Portable, como he mencionado antes, consisten en que el primero es más voluminoso, y el segundo incorpora una batería que permite utilizarlo sin conectarlo a la red eléctrica. Además, el grande tiene una peana en acabado cromado bastante bonita de la que carece el modelo portátil.
Eso sí, ambos altavoces incorporan varios botones táctiles en la parte inferior del recinto que nos permiten manipular el volumen, la entrada activa, controlar la reproducción y encenderlos o apagarlos sin necesidad de recurrir a la app de nuestros dispositivos móviles.
Así es la puesta en marcha
El proceso de configuración y puesta en marcha de estos altavoces es «pan comido». Y se agradece. Lo primero que debemos hacer es instalar en nuestro smartphone o tablet con iOS o Android la app Samsung Wireless Audio Multiroom, que, por supuesto, es gratuita. Después es necesario habilitar la conexión Bluetooth en el móvil o el tablet porque la necesitaremos para conectarnos directamente a los altavoces.
El siguiente paso requiere enchufarlos a la corriente eléctrica y encenderlos. Necesitaremos esperar unos segundos para que los altavoces habiliten el enlace Bluetooth, y, a continuación, iniciaremos la app de Samsung en nuestro teléfono móvil o tablet.
La app no tardará en detectar la presencia de uno o varios altavoces mediante el enlace Bluetooth, y nos pedirá que introduzcamos la contraseña de acceso a nuestra red WiFi (el SSID lo toma del smartphone o el tablet). Cuando lo hayamos hecho configurará la conexión WiFi en los R7 y R6 que tengamos, de manera que en adelante se conectarán directamente a nuestro router o punto de acceso inalámbrico mediante la conexión WiFi, y no a través de Bluetooth. Y ya está. No tenemos que hacer absolutamente nada más para empezar a reproducir nuestra música.
Experiencia de uso
La app Wireless Audio Multiroom de Samsung ejerce un papel central en la experiencia de uso que nos ofrecen estos altavoces. Si solo tenemos uno, ya sea el R6 o el R7, únicamente tendremos que preocuparnos de seleccionar la fuente de audio. Podemos reproducir la música que tengamos almacenada en nuestro dispositivo portátil utilizando el sistema de clasificación habitual (canciones, álbumes, artistas, géneros, listas de reproducción y favoritos) y acceder a servicios de streaming sin salir de la app (Spotify, Deezer, Napster, Rdio, Qobuz, etc.).
Otra posibilidad interesante consiste en conectarlos a un televisor y combinarlos con una barra de sonido para configurar un equipo multicanal. Al parecer el proceso de configuración que nos permite enlazarlos con un televisor Samsung de última hornada es muy sencillo, aunque no hemos podido comprobarlo porque durante las pruebas no tuvimos una de estas teles.
En cualquier caso, si queremos descubrir todo el potencial de la app de Samsung lo ideal es que nos hagamos con al menos dos altavoces. De esta forma podremos sacar partido a sus prestaciones multisala, que no son pocas. Una de las posibilidades que tenemos a nuestro alcance consiste en colocar cada altavoz en una habitación. Como podéis ver en las capturas que ilustran este post, la interfaz de la app es bonita, y, lo que es más importante, es muy intuitiva. Como cualquier otra aplicación requiere que le dediquemos unos minutos hasta que nos hagamos con ella, pero pasado ese breve período de aprendizaje inicial, todo será «coser y cantar».
Si tenemos más de un altavoz podemos habilitar tres modos de funcionamiento distintos. El primero de ellos nos permite tratarlos como unidades independientes, de manera que podemos enviar a cada uno un tema musical distinto (o una lista de reproducción). Por supuesto, podemos controlar el volumen y la reproducción de forma completamente independiente. El segundo modo nos permite agruparlos para, de esta forma, enviar a todos los altavoces la misma música. En esta modalidad el control de la reproducción es simultáneo en todos los altavoces, pero el del volumen es independiente para cada uno de ellos, como cabe esperar.
El tercer modo de funcionamiento contemplado por la app nos permite agrupar dos altavoces, pero, a diferencia de la modalidad anterior, no para que suene por ellos la misma música en una distribución multisala, sino para permitirnos instalarlos en una misma habitación, pero en configuración estéreo. Este modo es el más interesante si queremos disfrutar una imagen estereofónica creíble, aunque también deberemos prestar atención a la distancia que existe entre los altavoces y la posición de escucha (ya sabéis que un triángulo equilátero suele dar buenos resultados).
Calidad de sonido
La imagen sonora que nos ofrece un altavoz omnidireccional es muy diferente a la de uno monofónico o estereofónico, pero con los altavoces muy juntos, como, por ejemplo, el Zeppelin Air de Bowers & Wilkins. El omnidireccional proyecta el sonido con la misma energía en todas direcciones, por lo que nuestra experiencia será la misma en cualquier punto equidistante en el que nos coloquemos.
Al principio a los usuarios que estamos acostumbrados a las imágenes estereofónicas amplias suele sorprendernos la escena que nos ofrece un altavoz omnidireccional. La difusión del sonido es amplia, y, por esta razón, la sensación de inmersión está lograda, pero la estratificación de los instrumentos es menos precisa que en un buen conjunto estereofónico. Y es normal que sea así porque para obtenerla necesitamos dos fuentes de sonido puntuales.
Esto no es mejor, ni peor. Sencillamente, es una experiencia diferente. Eso sí, colocar un altavoz omnidireccional suele ser algo más sencillo que una caja acústica convencional porque la proyección del sonido en todas direcciones incrementa su inmunidad ante la presencia de paredes y otros obstáculos cercanos.
Para analizar la calidad de sonido de los nuevos R7 y R6 Portable de Samsung recurrí a la misma batería de pruebas que suelo utilizar para probar equipos de alta fidelidad. Hay un poco de casi todo: pop, rock, reggae, jazz vocal, jazz instrumental, música étnica y clásica. Y la verdad es que su sonido me sorprendió. El rendimiento del R7 y el R6 es prácticamente idéntico debido a que incorporan los mismos transductores, por lo que mis impresiones son las mismas para ambos altavoces.
Lo primero que me llamó la atención fue su nivel de detalle, que es más alto de lo que esperaba, y perfectamente equiparable al de mi Zeppelin Air. Los agudos son bastante cristalinos, y nada estridentes, posiblemente gracias a la introducción de un tweeter con cúpula textil, y no uno de cúpula metálica, que en los altavoces económicos no siempre suena bien. Los medios son detallados y bastante naturales, así que nada que objetar. Y los graves me parecen convincentes, aunque no tienen la pegada que nos ofrece un transductor con un diafragma capaz de mover más aire. Por esta razón, si queremos unos graves más contundentes lo ideal será hacernos con el subwoofer que Samsung lanzará en breve para acompañar a estos altavoces.
Por supuesto, también probé los dos altavoces en configuración estrictamente estereofónica, y el resultado me gustó mucho. La imagen sonora es amplia y se abalanza sobre la persona que escucha, dándonos la sensación de que nos encontramos muy cerca del escenario. Hay melómanos que prefieren mantener una cierta distancia a la escena sonora, pero algunos disfrutan más sumergiéndose en la música. A estos últimos les gustarán estos altavoces omnidireccionales.
Un último apunte: la app de Samsung incorpora un ecualizador que nos permite manipular la respuesta de cada altavoz. Yo prefiero utilizar una ecualización plana que no enfatice ninguna frecuencia del espectro, pero es una cuestión de gustos. Si os gustan los graves contundentes, podréis «darles caña».
Nuestra opinión
Estos dos altavoces de Samsung representan una alternativa sólida a los productos de Sonos, Clint, Bowers & Wilkins y otras opciones similares. Su sonido está logrado, están bien construidos, tienen un diseño bastante agraciado y la app que nos permite controlarlos es potente e intuitiva. Según la marca surcoreana la autonomía del R6 Portable alcanza las 6 horas, pero este dato varía, lógicamente, en función del volumen al que lo escuchemos. En mis pruebas superó las 4 horas, pero he de reconocer que en muchos momentos utilicé un volumen muy alto para comprobar su tasa de distorsión.
La elección de un equipo de sonido es muy personal porque debemos aspirar a encontrar aquella estética sonora que mejor se adecua a nuestro gusto. Pero si estáis buscando un altavoz inalámbrico con una conectividad a la última, que, además, pueda ser integrado fácilmente en una instalación multisala, es posible que estas propuestas de Samsung os gusten. Merece la pena tenerlas en cuenta, aunque, eso sí, no son una ganga. El R7 cuesta 399 euros, y el R6 Portable tiene un precio de 349 euros. Si no desbordan vuestro presupuesto, intentad escucharlos antes de elegir vuestros próximos altavoces.
Estos altavoces han sido cedidos para la prueba por parte de Samsung. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
En Xataka | Samsung R7 y R6, nuevos altavoces multiroom con sonido omnidireccional
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com
VER 7 Comentarios