El ASUS Transformer Pad 300 es el relevo de la primera gama de tablets Transformer que fue de lo más original y bien concebido entre los primeros tablets con sistema operativo Android del año pasado.
El ASUS Transformer Pad 300, que salió el pasado fin de semana a la venta en EEUU con Nvidia Tegra 3, mejor cámara de fotos y un precio muy ajustado, ya ha pasado por la mesa de disección de Xataka y estamos listos para ofrecerte su análisis a fondo.
ASUS Transformer Pad 300: gama alta a precio ajustado
Tras su año de entrada al mercado, los tablets con Android tiene todo este 2012 para asentarse en el mercado ya con una mejor versión de su sistema operativo: Android Ice Cream Sandwich.
Uno de los pilares de la estrategia de las diferentes marcas punteras es la de posicionar modelos más asequibles de gama media (de entrada para ellos) en su catálogo, pero sin renunciar a que esos tablets tengan componentes de primer nivel.
El ASUS Tranformer Pad 300 es de los primeros en llegar al mercado. Lo hace con dos modelos: 16 y 32 GB, aunque en España, en Junio, solo llegará el de 32 GB con un precio de 399 euros y 499 euros si optamos por el modelo con dock.
Diseño y acabado
Mucho cambia la concepción que se tiene del ASUS Transformer Pad 300 si lo sostenemos en la mano de forma individual a si lo hacemos con la base con teclado incorporada. En el segundo caso parece que estemos tratando con un netbook de la gama Eee, mientras que con el tablet en solitario en mano, el ASUS Transformer Pad 300 nos devuelve una agradable sensación de tener un tablet bien acabado, ligero y manejable.
Este nuevo tablet de ASUS no opta por el acabado metálico del Transformer Prime del que tan bien os hablamos cuando lo analizamos en Xataka. El TF300 recurre al plástico, pero el resultado me gusta. El modelo que he probado para Xataka tiene acabado en azul, pero al mercado debe llegar también en rojo y blanco.
Pero vamos ya con los datos. El Transformer Pad 300 es un tablet que puede presumir de un grosor por debajo de los 10 mm (9.7 exactamente) y un peso bien balanceado de unos 630 gramos. Esas cifras lo colocan en la media de los tablets con dicha diagonal (aunque el Galaxy Tab 10.1 2 es más ligero), aunque de nuevo el Prime le gana en ambos aspectos, pero claro, para eso es el tope de gama de la compañía y se tiene que notar en algunos aspectos del diseño.
El diseño no esconde esconde sorpresas. Formas redondeadas, un marco generoso alrededor de la pantalla y las conexiones básicas que hay que esperar en un tablet Android de estas características: cámara principal y secundaria, botón de encendido en la parte superior derecha, control de volumen en el lateral izquierdo acompañando a la salida microHDMI y la ranura para tarjetas de memoria microSD, entrada y salida de sonido en la parte derecha y las conexiones de alimentación imprescindibles en la parte inferior, tanto para su recarga individual mediante conexión de 40 pines (olvídate de recargarlo con tu polivalente cable microUSB), como para conectar el Transformer Pad a la base de expansión.
Pantalla
El ASUS Transformer Pad 300 ofrece al usuario una pantalla de tipo IPS (a secas, pues es otra tecnología que empieza a recoger muchos apellidos) de 10.1 pulgadas con resolución de 1280×800 píxeles. No se sube pues este tablet todavía a la moda de las pantallas de alta resolución. Pero es que, de momento, no le hace tampoco falta pues la que presenta en la actualidad me parece justa actualmente.
Con un brillo de 350 nits, la pantalla del TF300 se queda en la media de los tablets menos generosos con ese aspecto de las mismas, y si lo comparamos con el Prime, referencia de gama alta de la compañía, quedan lejos los 550 nits del panel SuperIPS+.
¿Y cómo afecta esa diferencia de brillo al Transformer Pad 300? Pues en interior apenas podemos notar la diferencia ni es efectivo comparar esos valores. Con 350 nits tenemos suficiente brillo como para trabajar y disfrutar de la misma con gran calidad de imagen.
La diferencia sí que la vamos a notar cuando saquemos el tablet de ASUS a la calle. Ahí, a plena luz del día, ese extra de luminosidad (casi el doble) marca la diferencia y permite que el Prime sea más fiable que el TF300, aunque no os puedo decir que no podamos trabajar con el nuevo modelo ni mucho menos.
Rendimiento
Pese a entrar en la llamada gama de entrada de los tablets con Android, no pienses en este Transformer Pad 300 como un modelo en el que se ha dejado de lado su interior. Nada más lejos de la realidad.
ASUS ha dotado a este tablet de un procesador Nvidia Tegra 3 a 1.2 GHz y lo ha acompañado de 1 GB de memoria RAM. El resultado es un tablet que responde con total fluidez, de forma superior a la media de los tablets Android del mercado aunque por debajo de su “padre”, el Transformer Prime con Tegra 3 a 1.3 GHz.
Los datos de pruebas de rendimiento sintéticos dan unas cifras bastante buenas (3.715 en Quadrant y 1.310 en Vellamo) pero inferiores a las del Prime. Sin embargo, en el día a día, un usuario medio no es capaz de notar la diferencia de rendimiento y fluidez de funcionamiento entre los dos equipos.
El rendimiento que ofrece el chip Tegra 3 junto con Android 4.0 queda perfectamente demostrado cuando le exigimos con muchas páginas web abiertas en el navegador, juegos preparados para este chip de Nvidia o en reproducción multimedia en alta definición.
Con el objetivo de adecuar la potencia que entrega el ASUS a las necesidades (y por lo tanto gestionar mejor la autonomía) de cada usuario, el ASUS Transformer Pad 300 viene con tres modos de trabajo predefinidos:
Balanced: en este modo, el habitual, los cuatro núcleos del procesador Tegra 3 de Nvidia establecen su frecuencia de funcionamiento a 1.2 Ghz.
Power Saving: pensado para esos momentos en que no estamos realizando tareas más allá de navegación web, leer el correo y reproducción multimedia poco exigente, los núcleos del procesador Tegra 3 van relajando su frecuencia de funcionamientos por debajo de 1 Ghz, de manera que estiramos la duración de la batería, aunque en mi prueba apenas he conseguido ganar media hora de autonomía con este modo. Sí que he notado que el rendimiento del equipo bajaba varios escalones, por lo que no lo recomiendo a menos que no tengamos más remedio.
Performance: como no hay dos sin tres, el Transformer Pad 300 incluye este modo en el que uno de los núcleos sube su frecuencia de funcionamiento hasta los 1.3 GHz mientras los otros tres se quedan en 1.2 Ghz. Para mi, un modo puramente anecdótico.
Esos tres modos son seleccionables de forma rápida y directa desde la barra de configuración.
En cuanto al rendimiento de la conectividad WiFi (el modelo que hemos analizado era solo WiFi) y el GPS, en mi prueba todo ha funcionado perfectamente.
Autonomía
ASUS reafirma su apuesta por una buena autonomía en su nuevo Transformer Pad 300. Sobre el papel y atendiendo a su hoja de especificaciones, el TF300 incluye una batería de 22 Wh que da para 10 horas de uso.
Tras unos días probándolo a fondo, la unidad que nos ha cedido ASUS casi ha cumplido con su promesa y con un uso mixto que incluye navegación web, lectura de correo, un poco de reproducción multimedia y algo de juego (poco eso sí), la unidad siempre se ha mantenido en forma y ha alcanzado sin arrastrarse unas nueve horas y media de autonomía.
Cuando le hemos exigido más, por ejemplo con reproducción continua de vídeo con la conectividad apagada y brillo al 50%, el ASUS Transformer Pad 300 ha dicho basta con un poco más de 8 horas de uso.
Esas buenas cifras para un tablet de la gama de entrada se pueden mejorar con el uso de la base de expansión. En su interior, y recargable por separado, encontramos una batería extra de 16.5 Wh que nos da unas cuatro horas y media más de autonomía.
En cuanto a los tiempos de carga, la batería interna del Transformer Pad 300 nos deja el tablet listo para salir de casa en menos de 2.5 horas.
Cámara y multimedia
Uno de los aspectos que el Transfomer Pad 300 copia de su padre el Transformer Prime es la calidad de sus cámaras. Ya entonces os advertimos del dilema que suponía tener en las manos una cámara de tanta calidad y sin embargo tan poco ergonómica.
El nuevo Transformer Pad 300 incluye un sensor de 8 megapíxeles (como el Prime) de tipo retroiluminado y con apertura f2.2. Esa combinación da unos resultados muy buenos en el día a día y aceptables cuando la luz (por escasez) se complica, aunque no busques el flash LED de su papá porque no existe en este modelo.
Las imágenes estáticas que obtenemos presentan un nivel de detalle importante, especialmente en las tomas de cerca, con colores balanceados y un enfoque muy fiable y bastante rápido.
Ver galería completa » ASUS Transformer Pad 300 ejemplo cámara (6 fotos)
En el modo de vídeo, el ASUS Transformer Pad 300 es capaz de grabar vídeo con fluidez a 1080p y 30 fps.
En cuanto a la cámara secundaria, cumple con su objetivo con creces.
En el apartado de sonido el resultado es similar el que obtuvimos probando el Transformer Prime. Así, el altavoz integrado, situado en la parte posterior del tablet, nos da un rendimiento aceptable en potencia aunque debes saber que con el volumen a tope distorsiona de forma evidente.
Sistema Operativo
ASUS ha preferido dejar limpio y sin adornos la versión nativa de Ice Cream Sandwich. La versión con la que llega este Transformer Pad 300 al mercado es la 4.0.3, la cual se mueve con total fluidez bajo el procesador Tegra 3.
La única licencia que se ha permitido ASUS ha sido la de colocar de serie unas cuantas aplicaciones preinstaladas, como Netflix (no disponible en España), Amazon Kindle y Zinio, así como algunas de su propia cosecha como App Locker, App Backup o la nube MyCloud.
Ver galería completa » Android 4.0 en ASUS Transformer Pad 300 (5 fotos)
ASUS Transformer Pad 300, no sin mi dock con teclado
Aunque se vende por separado, no hay forma de concebir un tablet de la saga Transformer sin pensar en su dock de ampliación.
Por sí solo, el tablet es completo y compite perfectamente con los modelos de gama alta de cualquier otra marca que tenga un tablet Android en el mercado, pero la verdadera esencia del TF300 la atrapamos combinando el mismo con su base.
Como en los tablets anteriores de ASUS, la base de expansión tiene principalmente una doble función: darle teclado (y touchpad) al tablet, y ampliar la autonomía con una batería extra incrustada en el propio accesorio.
Como tercera función, aunque ya secundaria, la base nos da un puerto USB (perfecto para conectar un ratón) y una ranura para tarjetas SD de tamaño estándar.
Al igual que me ha pasado con las versiones anteriores de este accesorio para los Transformers, el touchpad es lo mejor del mismo (funcional 100% por gestos y muy sensible al tacto) junto con la autonomía extra, unas cinco horas. Sin embargo, el teclado me sigue pareciendo que es cómodo para teclear largos textos en su justa medida. No faltan las teclas especiales pensando en Android.
El uso del dock conectado con el tablet volvemos a notar que la compañía todavía no ha dado con la clave para poder tener repartido correctamente el peso de ambos componentes.
Una vez colocado el tablet en su dock, el peso de la pantalla siempre da la sensación de que va a acabar por “tirar” hacia atrás a la configuración completa.
Esa apreciación, junto con el hecho de que esta base con teclado se venda por separado, son los puntos negativos que encuentro en este apartado de mi análisis.
La opinión de Xataka
Ser diferente, aunar entretenimiento con trabajo y establecer un precio de entrada más asequible para un tablet Android completo y que poco tiene que envidiar a los tope de gama, entre ellos, el propio Prime de ASUS. Así es el Transformer Pad 300 que hemos analizado en Xataka.
Con este nuevo equipo, ASUS cubre un nicho de mercado más que interesante (tablets Android potentes, con buena pantalla y precio por debajo de 400 euros) y se posiciona como el tablet a elegir si tu presupuesto se mueve en esos márgenes, con toda la garantía de la familia Transformer.
El tablet ha sido cedido para la prueba por parte de ASUS. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas