Con las tarifas que poco a poco van convirtiéndose en planas de verdad y la estabilización de los precios y velocidades, la conexión 3G ha pasado de ser una opción solamente de movilidad para convertirse en una alternativa a la conexión de cable o ADSL de algunos consumidores.
Sin embargo, el tener que ser usado en un solo equipo limita sus posibilidades en el hogar. Para ello, algunas compañías están sacando accesorios que convierten nuestra conectividad 3G en Wifi para hasta 5 equipos. Nosotros hemos estado probando las dos soluciones principales que nos ofrece Vodafone.
MiFi, un clásico pensado para la movilidad de varias personas
El MiFi de Novatel es sin duda el accesorio para conexiones 3G más famoso. En este caso no solo lo tiene Vodafone, sino que Telefónica, por ejemplo, también distribuye uno para convertir la señal 3G en WiFi para hasta 5 usuarios. No más.
El punto fuerte de esta solución es que vamos a poder usarlo en movilidad gracias a su batería interna que podemos recargar conectando el Mifi a la corriente eléctrica o al puerto USB del ordenador. Sena extraño llevar de un lado a otro un equipo que convierte la señal 3G en WiFi, pero para reuniones en lugares no habituales donde queremos compartir nuestra flamante conexión 3G, es una gran idea.
La batería interna no está mal, pues aguanta sin problemas más de 3 horas en funcionamiento, pero se le podría pedir más. En principio podríamos pensar que dado que cuando la usemos, en la inmensa mayoría de los casos vamos a tener un ordenador portátil cerca, la batería de 3-4 horas no nos supone un problema pues lo vamos a poder conectar al puerto USB y que siga haciendo su función estupendamente. Sin embargo no es así, pues el MiFi tiene el inconveniente de que cuando lo conectamos al puerto USB del ordenador, solo puede funcionar como módem 3G clásico, y no como base WiFi. Es su gran limitación. Tampoco nos ha gustado que se caliente en funcionamiento, aunque nada que sea preocupante.
Para hacerlo funcionar como base WiFi necesitamos que esté desconectado del ordenador con alimentación procedente de la batería o de la corriente eléctrica.
El MiFi de Vodafone tiene un peso de 100 gramos, es bastante pequeño y delgado, permite aprovechar conexiones de hasta 7.2 Mbps y su uso es muy sencillo. Solo debemos introducir la SIM y conectarnos a la red inalámbrica que se crea y que está protegida por WEP.
Como curiosidad, podemos usar tarjetas microSD para almacenar datos en el MiFi de Vodafone.
Base Wifi, router inalámbrico avanzado
Con 40 gramos de peso y soporte para conexiones de hasta 7.2 Mbps, la base WiFi es un router que Vodafone también comercializa junto con un lápiz USB 3G.
Esta base WiFi sí que se acerca más a la idea de tener una línea ADSL o de cable portátil. Sus ventajas son claras: no dependemos de tener línea fija ni cable y podemos mover la conexión a Internet de casa cuando queramos.
Pero también hay inconvenientes, como depender de que no haya saturación de red para no ver limitada la velocidad de nuestra conexión, o la velocidad que podamos conseguir dependiendo de la cobertura en nuestra zona. Hay lugares donde no echaremos en falta nuestro ADSL fijo pero en otros todavía no es competencia de las líneas clásicas.
La base WiFi de Vodafone está buen construida y se pone en marcha al instante. Solo debemos conectarlo a la red eléctrica (en este caso no hay posibilidad de batería) y conectar el pincho USB 3G al equipo. Desde ese momento tenemos un router al que conectar dos equipos en sus respectivos puertos Ethernet. Como controles extra tenemos el de encendido y el WPS para añadir de forma sencilla equipos a la red. Recordemos que en estos equipos tenemos la limitación de cinco equipos conectados a la vez a la nueva red WiFi que estamos creando en casa.
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