El monitor o pantalla que usamos cambia por completo nuestra experiencia. Factores como el tamaño, resolución, tipo de panel y diseño nos hacen estar más o menos a gusto cuando nos sentamos delante del ordenador para consultar internet, trabajar o simplemente jugar. Por ello deberíamos elegir bien nuestro monitor aunque no siempre sea algo sencillo.
Benq, dentro de su amplia gama, ofrece una propuesta con pantalla de 27”, resolución Full HD y una serie de características extras que buscan diferenciarse del resto. Si lo logra o no es algo que os contaremos en este análisis del Benq EW277HDR.
Especificaciones
BenQ EW277HDR | Características |
---|---|
Tamaño pantalla | 27” 16:9 |
Resolución | 1080p |
Tipo panel | VA de 8 bits |
Iluminación | LED |
Brillo | 400 nits |
Contraste | 3000:1 |
Ángulos de visión | 178ª/178º |
Tiempo de respuesta | 12ms (4ms de gris a gris) |
Espacio de color | 93% DCI P3 y soporte HDR10 |
Conexiones | 2 x HDMI 2.0, VGA, Salida auriculares, Entrada audio |
Dimensiones | 460.6 x 613.8 x 180.9 mm |
Extras | Filtros contra luz azul, Flickr free, altavoces, incluye cable HDMI 1.4 |
Consumo | Menos de 40W encendido, menos de 0,5W apagado |
Precio | 246€ en Amazon |
Diseño
Los monitores, al igual que los televisores y otros tantos productos, parecen que tocaron techo en términos de diseño. Con una clara reducción de marcos sólo algunos detalles de color, textura o materiales es lo que pueden incorporar para diferenciarse de propuestas rivales. Por supuesto dejando a un lado las propuestas gaming que son un mundo aparte.
En el caso de Benq, su monitor EW277HDR mantiene una línea de diseño elegante, acertada aunque muy similar a otras opciones del mercado. De todos modos son los detalles lo que marcan las diferencias aunque en este caso no para bien. No si se busca convencer al máximo número de usuarios.
Fabricado principalmente en plástico, a nivel estético resulta un monitor elegante y sobrio con esa combinación de negro y gris elegida. Su peana en forma de T invertida va acorde a las líneas rectas del resto de la propuesta. Y lo más llamativo del conjunto es la pequeña protuberancia que sale del borde inferior. Ahí se encuentran los sensores para la función brillo inteligente que luego veremos con detalle.
La parte trasera, con una carcasa lisa y muy simple, está muy cuidada y lo agradecerán los que colocan la pantalla de modo que está visible a la vista. Pero para muchos el carecer de cogidas para soportes VESA puede suponer un motivo suficiente para no comprarlo. Puede que comparativamente el uso u número de usuarios que lo usan con un soporte VESA sea pequeño pero se han olvidado de ellos.
Benq prefiere cuidar la estética para aquellas situaciones donde dicha trasera queda expuesta. Claro que más grave nos parece que no permite ajustar la pantalla en altura ni tampoco girarla. Lo de la altura podríamos “solventarlo” con varios paquetes de folio pero no poder girarla 90º, algo muy normal para usuarios que se dedican a la programación, es un punto negativo. Lo único que permite de cara a mejorar lar ergonomía es ajustar la inclinación hacia adelante o hacia atrás
No obstante en temas de construcción, materiales y acabados no hay pegas. No será el monitor más Premium del mercado pero su relación calidad precio está a buen nivel.
Diagonal acertada, resolución escasa
El monitor Benq EW277HDR hace uso de un panel LCD tipo VA, un tipo de paneles que alinean los cristales que forman cada pixel en vertical. Esto frente a paneles IPS tiene ventajas como una mejora en la reproducción de negros que permiten un mayor detalle en zonas de sombrea. Claro que también tienen algunos inconvenientes, y es que a pesar de su mayor contraste ofrecen ángulos de visión algo más reducidos, degradando un poco los colores si no estamos perpendicular a la pantalla.
Sabiendo esto, con una diagonal de 27”, resolución 1080p y densidad de pixeles es de 81,59 ppi la calidad de imagen es buena pero no la nitidez. Si nuestro uso principal implica mucha lectura, trabajar con aplicaciones de retoque de imagen, edición de vídeo o incluso procesadores de texto, navegadores web, etc. esta no es la pantalla. El tamaño de los píxeles es excesivo, genera claros bordes dentados y resulta molesto.
Por el contrario, si lo usas alejado más de 80 cm o reproduciendo contenido multimedia como películas, series y videojuegos entonces no hay problemas. Así que si estos son tus usos principales y quieres una diagonal grande es buena opción.
Pasando al tema de brillo y contraste, los niveles de ambos son buenos. Los paneles VA ofrece mayor contraste que alternativas IPS, además este monitor cuenta con soporte para el espacio de color DCI-P3 así como HDR10. Esto último va relacionado con el nivel de brillo por lo que efectivamente cumple con niveles por encima de la media.
En nuestras prueba el brillo máximo puede llegar incluso a resultar molesto cuando trabajamos con la pantalla y no estamos reproduciendo contenido adecuado. De ahí que tengamos un botón con el que no sólo activamos el modo HDR10 sino también la función de brillo inteligente, para que no tengamos que andar cambiando el nivel de brillo según la situación.
Respecto al color, la representación es buena pero necesita un calibrado. De serie tiene dos problemas: colores demasiado saturados y una nitidez por software demasiado exagerada. Si contáis con un calibrador o simplemente dedicáis unos minutos podréis conseguir una mejor representación. Y en el apartado de enfoque os recomendamos bajar el valor al mínimo.
En esta unidad, seleccionando el modo de Usuario para acceder a todos los parámetros, tras tocar un poco los niveles de color y casi reducir el brillo a un valor de 29 (máximo es 100) logramos una mejor representación. También bajando el nivel de enfoque (sharpness) al nivel mínimo y por supuesto sin hacer uso de la opción de Super Resolución.
Experiencia de uso: filtro anti luz azul, modo Focus y algunos extras más
Tras calibrar la pantalla probamos algunas de las funciones que hacen diferente a este monitor de otras propuestas. Hablamos del modo HDR, filtro contra luces azules, el modo Focus, el modo Brillo Inteligente así como algunos extras más para ver cómo era la experiencia de uso.
De todas esta opciones la más destacada es la del Brillo Inteligente seguida del modo HDR. El resto de características como filtro anti luces azules o el modo Focus -permite establecer un área que queda iluminada mientras ensombrece el resto- no aportan mucho. Están ahí, puede que alguien las use pero no son determinantes.
Porque la utilidad del modo focus es algo que ya se puede lograr a través de software. Con la ventaja de no tener que estar tocando los botones de la pantalla para establecer tamaño y posición del área que nos permitirá centrar la atención en una parte exacta.
La protección contra luces azules está bien cuando activamos el modo inteligente B.I. Si tenemos que estar activando nosotros manualmente cada una de las opciones pierde valor. Principalmente porque luego son muy pocos los usuarios que se acuerda de dicha opción.
El modo Brillo Inteligente sí resulta atractivo. Como dijimos, el nivel de brillo máximo que alcanza esta pantalla es bastante alto. Viene bien cuando tenemos mucha luz en la habitación pero por las noches o en momentos donde la luz ambiente se reduce molesta mucho. Por eso, tener que estar cambiándolo manualmente no es práctico. Contar con sensores, al igual que en móviles, que detecten la luz y ajusten el brillo es una ventaja.
Ese cambio en los niveles de brillo es visible pero a su vez lo suficientemente rápido como para no resultar molesto. Así que muy bien por esta opción, sin la que posiblemente muchos usuarios podrían seguir viviendo pero tenerla aporta valor.
El soporte HDR10 y espacio de color DCI-P3 se notan cuando vemos contenido compatible. Cuando no es así tener activado el modo HDR10 no es recomendable ya que básicamente queda como una pantalla con exceso de brillo. Sobre el espacio de color DCI-P3 es verdad que está ahí, que comparado con otras pantallas hay una mejora pero no es fácil de ver por parte de usuarios menos expertos en temas de color. El tener un panel de 8 bits en lugar de 10 bits también afecta aunque hay pantallas de 8 bits donde esa mejora de color es más real.
Con esto no es que el soporte HDR10 o DCI-P3 tenga poco valor. Simplemente es que con resolución FHD y en el uso diario, alejado de contenidos multimedia, no se aprecia mucho la mejora. Y cuando reproducimos alguna serie de Netflix o vídeo en Youtube entre otras plataformas con soporte HDR la mejora no llama suficientemente la atención. Lo que sí apreciamos es un aumento de brillo como decíamos antes y eso posiblemente no es lo que esperábamos.
Opciones de configuración
Cuando accedemos al sistema de control y configuración veremos una serie de opciones que permiten ajustar con relativa precisión tanto la imagen como otros aspectos como el sonido o modos ya preestablecidos para cine, videojuegos, lectura, etc.
Los menús de configuración no son muy diferentes a los que podemos ver en otras propuestas. No resultan los más intuitivos o faciles de manejar pero tampoco son complicados. Y hay que decir que una vez ajustados a nuestro gusto pocas veces más accederemos a ellos. Y si queremos tener un par de modos preconfigurados para cambiar entre ellos fácilmente podremos asignarlo a las dos teclas programable que ofrece.
No obstante, entre los controles que forman la botonera tradicional de un monitor, tenemos que destacar el botón dedicado en exclusiva a la activación del modo HDR y el brillo inteligente. Situado en la esquina inferior derecha según el número de pulsaciones activará el modo HDR, HDR + Brillo Inteligente, Brillo Inteligente o ambos modos apagados.
Adaptarse a estos ajustes y opciones no es complicado. Y lograr una calibración precisa tampoco. Sólo tendréis que seleccionar el modo USER y ya tendréis acceso a todas las opciones de configuración de color, gamma, brillo, etc. Merece la pena perder el tiempo en hacer el calibrado. Si tenéis un hardware de calibración mejor. De esa forma la pantalla ganará ya que de serie no convence del todo. Principalmente por el exceso de brillo que antes comentamos.
Extras: sonido
El sonido en un monitor de ordenador nunca me pareció relevante. Lo habitual es tener unos altavoces externos que ofrezcan una mayor calidad en todas las frecuencias, especialmente en los graves. Por tanto, lo que ofrece Benq en este apartado no es ni mas ni menos que un sonido de referencia.
¿Podemos ver un vídeo de Youtube, película, serie o jugar vídeojuegos? Sí pero la experiencia será más pobre que con cualquier altavoz externo o incluso auriculares. Los cuales se pueden conectar a la salida de audio analógica de la propia pantalla.
La opinión de Xataka
En Xataka hemos probado muchos monitores, es difícil encontrar la pantalla perfecta pues según los usos todas tienen puntos positivos y negativos. Esta propuesta de Benq no es la excepción y también los tiene.
En la parte positiva tenemos el soporte del espacio de color DCI-P3, HDR10 y el modo de brillo inteligente así como su nivel máximo. Todo esto hace que la reproducción de contenido multimedia así como juegos sea algo satisfactorio.
La parte negativa es que con tal diagonal la resolución 1080p nos parece insuficiente. Contar con una resolución de 2560x1440 píxeles hubiese sido ideal. No pedimos resolución 4K UHD si se busca una opción más económica y 1440p nos parece que logra un "punto dulce" muy interesante tanto para usarlo como pantalla con la que trabajar así como jugar sin penalizar el rendimiento gráfico inclusive si queremos hacerlo a resolución nativa. Pero no es así y los bordes dentados o poca nitidez a la hora de representar elementos pequeños le resta puntos.
Si tenemos en cuenta que su precio es de 246€ y que ofrece 27” de diagonal no está mal. Pero si nos importa tener la mejor calidad de imagen en todos los sentidos entonces no. Es una buena opción para la reproducción de contenido multimedia y juegos pero se queda corta para el trabajo y la productividad.
Ver 7 comentarios