Boox, libro electrónico con pantalla táctil y WiFi, lo hemos probado

Tenemos libro nuevo en el mercado. Ya te hablamos de él en su presentación y ahora te vamos a contar qué nos parecido, pues Xataka ha tenido la oportunidad de probar una unidad del equipo Boox, que lega a España de la mano de Wolder.

El Boox llegaba a nuestras manos con la vitola de lector con pantalla táctil y conectividad WiFi. Sin embargo, solo la pantalla táctil nos ha dejado buen sabor de boca.

Boox, con pantalla táctil para tomar notas

Empecemos con lo más positivo del lector Boox: su pantalla táctil. Pero tenemos que colocar matices.

La pantalla táctil en un lector electrónico como el Boox nos da dos ventajas principales respecto al que no la lleva:

  • Manejo más sencillo e intuitivo de los menús, sin necesidad de estar dependiendo todo el tiempo de lo controles físicos del equipo, que no suelen estar muy logrados y son toscos y de funcionamiento brusco. Esta función la cumple, pero los menús nos han parecido un poco engorrosos y mejorables en la interfaz. Entendemos también las limitaciones de este tipo de pantallas.

  • Posibilidad de interacción con los libros en forma de notas y marcas. En ese campo sí que le podemos sacar provecho a la pantalla táctil del Boox. No es algo que usen todos los consumidores pero sí algo imprescindible para muchos de ellos. Es sin duda el punto en el que más destaca este lector.

Con su pantalla de 6 pulgadas y tinta Vizplex, con resolución de 600x800 píxeles y 16 niveles de gris, la experiencia de lectura con el Noox es la misma que la mayoría de lectores con esa pantalla, aunque hemos notado más molestias con el refresco de la pantalla.

Es, eso sí, más pesado (210 gramos) y grueso (11 mm), en parte por el uso de mejores materiales en su fabricación. La sensación al usarlo es de robustez, y nos ha parecido muy buena la funda símil de piel que viene incluida, con gran acabado y acolchado, lo que nos deja idea de que el libro electrónico va protegido.

El libro admite la mayoría de formatos como PDF, EPUB y HTML, comportándose correctamente con todos ellos. En imágenes también tiene un amplio abanico de compatibilidad, con JPG, GIF, PNG, BMP y TIFF.

Wifi, poco aprovechado

El otro aspecto destacable de este lector Boox es su conectividad WiFi. Configurarla es sencilla y disponemos de un botón exclusivo para activarla o desactivarla.

Pero la experiencia de uso no nos ha gustado. La navegación es torpe y viniendo del mundo de Internet en el ordenador, nos parece un paso atrás que no merece la pena sin un portal asociado o al menos una experiencia mejor para acceder a los recursos online o de descarga de libros que existen.

Además, si esa conectividad provoca que la autonomía de la batería cuando la usamos sea mucho menor de lo que acostumbran los lectores vistos hasta ahora, mal asunto.

La opinión de Xataka

Con un precio de 400 euros, el Boox presume de pantalla táctil y conectividad WiFi. Sin embargo solo la primera de sus ventajas nos parece tal.

Lo es porque el libro electrónico del futuro tendrá que integrar opciones para interaccionar con sus contenidos y por supuesto tener conectividad. Pero el mercado crece, los lectores de fuera bajan de precio y ganan en especificaciones, vienen modelos avanzados con pantallas a color y el precio es un punto demasiado determinante a la hora de comprar un dispositivo para leer libros.

Así que hay que valorar si con especificaciones similares y experiencia de uso casi idéntica, queremos pagar más por extras que no sabemos si vamos a aprovechar.

Portada de Xataka