Admite que has entrado varias veces en tiendas online para observar con detenimiento la Canon 550D. No te avergüences, lo hemos hecho muchos. Incluso hemos desesperado porque ha sido tal el éxito de esta cámara entre los consumidores que la marca no puede servir todo lo que se pide.
La Canon 550D ha nacido con una combinación de foto y vídeo muy atractiva a la que además acompaña el precio, entre 700 y 1.100 euros dependiendo de la opción que elijas. Es un éxito asegurado y ya se está convirtiendo en la superventas de la marca. En Xataka la hemos probado y os contamos qué nos ha parecido desde el punto de vista del consumidor que se acerca por primera vez a una cámara réflex.
Canon 550D, fotografía y vídeo en un cuerpo manejable
Como su nombre bien nos indica, la Canon 550D está dentro de esa compleja gama llamada réflex de iniciación. Sus diferencias con el modelo al que complementa, porque no llega para sustituirlo, la Canon 500D, son pocas pero importantes.
La más mediática y lograda es la función de grabación de vídeo. La Canon 550D se coloca como una de las mejores cámaras de fotos réflex para grabar vídeo, que puede ser de calidad hasta 1080p. Pero este nuevo modelo nos brinda la oportunidad de seleccionar los fps de esas grabación, y ahí pocas cámaras la pueden igualar. Para que te hagas una idea, la función de vídeo es como la de la superior Canon 7D con la que hay que compararla irremisiblemente, pero mejor. De ese modelo superior hereda también uno de sus puntos fuertes esta Canon 550D: el sistema de medición iFCL de 63 zonas que da resultados muy buenos.
Su sensor de 18 megapíxeles de tipo CMOS APS-C era una de las preocupaciones que teníamos con esta cámara. Pero Canon lo ha gestionado bien y no hay que temer por ello. Incluso los objetivos que vienen con los kits, un 18-55 o el 18-135 mm con el que hemos realizado nuestras pruebas, no son maravilllas pero tampoco decepcionan como nos imaginábamos. Eso sí, recomendamos empezar a ahorrar para invertir en un objetivo mejor para sacar todo el jugo a esta Canon 550D.
Las mejoras de la Canon 550D en el modo de fotografía las encontramos en un campo interesante como el de la sensibilidad máxima con la que no tenemos que temer por el ruido. Un usuario novel o con algunas fotos ya a sus espaldas puede disfrutar sin miedo subiendo la ISO de la cámara hasta valores como 1600 ISO, algo que viene muy bien. Nos ha gustado la colocación del botón para el control directo del valor ISO.
De sus características técnicas nos quedamos sin duda con la pantalla, soberbia de los pies a la cabeza gracias a sus tres pulgadas abarrotadas con un millón de píxeles y un formato 4:3. Una verdadera lástima que Canon no se atreva todavía con las pantallas basculantes como las de Sony, porque si con las fotos ya es una ayuda que nos fascina, en el modo vídeo es crucial y muy práctica.
De los controles, echamos de menos un segundo dial con más opciones, y en las pruebas nos ha parecido que la rueda de control tiene un tacto excesivamente duro.
En cuanto a la batería, aguanta muy bien tomando fotografías y solo se resiente con el modo vídeo, aunque hemos tirado más de 200 fotos, grabado varios vídeos y ni se ha inmutado.
Canon 550D y la grabación de vídeo, su arma más mortífera
Dado que como cámara de fotos resulta muy buena opción pero no ofrece nada especialmente destacado frente a rivales o incluso los modelos anteriores de la misma gama, el punto fuerte de la Canon 550D es su modo de vídeo.
En esta funcionalidad encontramos la calidad 1080p acompañada de algo que nos encanta: poder seleccionar el frame rate de los vídeos. Así, a la máxima calidad podemos optar por el modo 30 fps, con un resultado más digital y videográfico, o los modos 25 y 24p, donde apreciaremos una sensación cinematográfica especial y que es una de las razones de ser del vídeo en las réflex digitales.
Si rebajamos la resolución de la cámara hasta 720p podemos optar por modos de 50 y 60 fps, con lo que conseguimos efecto de cámara lenta bastante logrado. Si a esta selección de los fps de los vídeos que grabamos le añadimos los controles manuales y las posibilidades que nos dan el cambio de objetivos, esta cámara entusiasmará a los más fans del vídeo.
Así que la Canon 550D da un paso de gigante para hacer realidad el vídeo con cámaras de fotos, aunque hay asuntos pendientes bastante importantes. Para empezar, la ergonomía de las cámaras no está pensada, como ya sabíamos, para grabar vídeo, así que requiere de un esfuerzo por nuestra parte.
El peso reducido de este cuerpo de la Canon 550D se agradece a la hora de llevar la cámara de un lado a otro, pero ser tan ligera conlleva efectos secundarios cuando grabamos vídeo. Usar la empuñadura compatible puede ser una buena idea, por no hablar del trípode.
El enfoque automático se ha mejorado mucho en el modo vídeo pero todavía está lejos de la fiabilidad y rapidez de las cámaras de vídeo. La mayoría de veces tenemos que recurrir a la pantalla para enfocar de forma manual, lo que también tiene de positivo el control y creatividad que se nos otorga a nosotros.
En el caso de la Canon 550D no nos ha gustado la cantidad de pasos que hay que realizar para empezar a grabar un vídeo. Hay que colocar la función en el dial correspondiente, encender el Live View y pulsar el botón de grabación de vídeo, un poco alejado de todo. El usuario proveniente del mundo del vídeo quiere un control directo y sencillo y ya es hora de que las réflex, si quieren avanzar en ese campo, lo vayan incluyendo.
Pese a todo lo que he comentado, la Canon 550D es seguramente de las mejores opciones para grabar vídeo con una réflex. Y en su rango de precios no tiene rival ni cerca.
La opinión de Xataka
Un poco de cuidado hay que llevarse con la compra de la Canon 550D. El conjunto nos ha encantado, porque el precio además acompaña. Con cualidades fotográficas cercanas a la superior 7D, el modo vídeo puede enamorar pero también desesperar.
Las posibilidades son muchas, principalmente creativas, pero hay que cambiar el chip y pensar en la curva de aprendizaje que requiere una réflex en la grabación de vídeo. Hablo de una nueva forma de grabar, jugando mucho más con la profundidad, el enfoque, controles manuales, pero luchando con un cuerpo que no ha sido pensado para grabar vídeo.
Si tenemos claro que queremos una réflex con la que aprovechar sus posibilidades cinematográficas y que además cumpla como cámara de fotos, el precio de esta Canon 550D la hace una cámara irresistible y la mejor opción del mercado.