En la última edición de la Expo de Canon en París vimos cómo la compañía se centraba en el hogar inteligente y las soluciones que podía aportar dentro de la imagen y lo multimedia, principal campo de acción de la compañía. Algo obvio teniendo en cuenta la tendencia general en tecnología y un ámbito en el que se encuadra la Canon CS100 Connect Station.
Un producto que escapa a las cámaras, lentes e impresoras para ser un intermediario (o sustituto) entre éstas, dado que se trata de una unidad de almacenamiento con conexión inalámbrica que facilita tanto visualización como envío de fotografías. El objetivo: que la tarea de realizar la copia de seguridad de nuestras fotos sea algo sencillo.
Lo elemental sin pretensiones
La estación CS100 está ideada para que tenga un funcionamiento similar a un decodificador al ser un reproductor multimedia además de una unidad de almacenamiento. Se trata de una caja externa con las conexiones (USB, HDMI, NFC y la entrada de alimentación) y entradas de tarjetas (SD y CF), por lo que necesitaremos pues una pantalla para poder usarlo y el cable correspondiente (que no va incluido). Sí incluye el mando para su uso y la fuente de alimentación.
La instalación es sencilla, simplemente se trata de conectar los cables pertinentes y encender. Aunque en estos primeros momentos ya nos encontramos con algunos aspectos a poder mejorar, como el hecho de que el cabezal del cable de corriente sea en ángulo y debido al relieve del diseño de la caja tenga que orientarse hacia la conexión HDMI chocando con el cable (o forzar el "codo" para abrirlo). Por otro lado, el kit no incluye ningún tipo de instrucciones de los pasos a seguir o de los elementos necesarios, algo que tiene relativa solución al encontrar el manual en la web así como unos vídeos que explican las tareas básicas.
Los límites de la simplicidad
Lo primero que conviene hacer (como ocurre con muchos dispositivos y no siempre caemos) es una actualización del firmware, algo que nos garantizará que el dispositivo tiñen todas las funciones al día y nos evitará algunos errores inesperados en nuestra experiencia. Así, una vez conectado físicamente iniciaremos el software, cuyo menú principal nos aparecerá tras seleccionar el idioma, tendremos que conectar la CS100 a la red para poder realizar tanto esta actualización como otras funciones.
- Conexión por cable: simplemente introducir el latiguillo RJ-45 en la clavija.
- Conexión wifi: iremos a la sección Preferencias, y dentro de la pestaña 3 a la primera opción (configuración inalámbrica).
Se trata de un software con una interfaz muy sencilla, algo que en parte es necesario dado que el usuario interacciona con el dispositivo a través de un cursor sencillo. No obstante, en ocasiones puede resultar demasiado escueta, sobre todo a la hora de mostrar información al usuario cuando hay algún error en la conexión, en el envío de información o en la descarga de medios.
Pese a esto, es bastante intuitivo, con un menú principal básico (una columna con las posibles opciones) de navegación sencilla. Únicamente nos encontramos con el hándicap que suele haber en estos tipos de interacción debido a la falta de un teclado (numérico o QWERTY) cuando se han de rellenar campos como un email (algo que ya pasa con algunas de las smart TV).
Facil, sencillo y para toda la familia
La CS100 es el preludio de aquel salón “mágico” de la Expo en el que al atravesar el umbral de la puerta se hacía una copia de seguridad o backup del contenido multimedia de nuestras cámaras o demás dispositivos que las incorporasen (asociando la información tanto del autor como de los elementos de las fotografías), si bien de momento no es todo tan mágico. Ésta es la idea de la CS100, cuyo funcionamiento básico es encender, detectar e importar.
Aquí la estrella es el NFC, por lo que necesitaremos que nuestra cámara y dispositivo con las fotografías lo tenga. En este caso basta con activarlo y acercarlo (si sabemos dónde está la antena del NFC, mejor si lo hacemos por esta zona), entonces veremos qué la CS100 señaliza con el LED de color verde que se ha enlazado (y en el dispositivo se nos mostrará alguna indicación en la pantalla).
No es necesario que haya contacto, aunque la estación está diseñada para que podamos apoyar el dispositivo sobre ella. Algo que en la práctica veremos que se agradece, dado que aunque la conexión se hace en segundos, las importaciones pueden durar hasta 20 minutos según la cantidad de información que traspasemos.
Compartir lo que sea, cuando sea y a quien sea
En cuanto a las distintas importaciones, el software de la CS100 crea carpetas automáticas con cada una registrando el modelo del dispositivo así como los datos de la foto (fecha, hora, ubicación). Lo que se pretende es que en un futuro haya una gestión inteligente que abarque hasta el reconocimiento facial y de objetos, y de hecho en este caso, aunque la información no llegue aún a ser tan detallada, de momento podremos seleccionar álbumes según el dispositivo y la fecha.
Existe también la posibilidad de realizar una conexión física (por cable o por tarjeta), la cual también es "conectar y listo”, o en el caso de dispositivos con sistema operativo intentar conectar por el navegador insertando la IP que podemos ver en las opciones de red inalámbrica en Preferencias (un proceso similar al que hacemos cuando configuramos un router o red inalámbrica). No obstante, en esta conexión hemos experimentado bastantes fallos.
Las fotografías y los álbumes se pueden compartir desde la CS100 por redes sociales o a otras unidades de CS100. Esta parte es especialmente poco deductiva y de hecho es prácticamente imposible de entender y configurar sin una guía. Para la configuración de las redes sociales hemos de registrarnos en el portal de Canon Gateway, cuyo proceso se inicia desde la CS100 y se finaliza desde un dispositivo con navegador, validando el registro vía mail y accediendo a dicho portal.
En él podemos introducir las credenciales para las distintas redes sociales que nos interesen para poder enviar fotografías o álbumes. Entre ellas encontramos tanto las mayoritarias (Facebook, Twitter o Pinterest) como Irista, el servicio de almacenamiento en la nube de Canon.
Lo antiguo a la moderna
La estación CS100 es un dispositivo ideado para el aficionado a la fotografía que busque tener una manera sencilla de realizar una copia de seguridad automática y de poder organizar ésta a su antojo desde el sofá y sin pensar en la edición. Con el aliciente algo más “vieja escuela” de poder imprimir los álbumes creados, eso sí, si disponemos de una impresora con conexión inalámbrica.
La unidad es de 1 TB, por lo que da para numerosos backups, contando con la posibilidad de poder copiar contenido a otros dispositivos o a otra CS100. Eso sí, aunque el software funciona bien (sin parones, reinicios ni nada parecido) encontramos algunos errores (como hemos dicho, en el enlace por IP así como en lo relacionado con las funciones de compartir) que deberían solucionarse mediante actualizaciones.
Aunque la manera de aplicarlo podría mejorar, es un punto a favor que exista el portal Canon Gateway para poder configurar las redes sociales a través del navegador del móvil u otro dispositivo. De este modo sí tenemos un teclado para escribir cómodamente los datos requeridos para iniciar sesión en las distintas redes sociales.
Así, se trata de un pequeño paso hacia la construcción de ese hogar inteligente en lo referente al material multimedia de todos los usuarios. La unidad cuesta entorno a los 200 euros y es compatible con cualquier cámara, dispositivo fotográfico o disco duro que pueda conectarse mediante cualquiera de las conexiones que hemos mencionado.
El dispositivo ha sido cedido para la prueba por parte de Canon. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
En Xataka Foto | Connect Station CS100, el disco duro con NFC e Irista al que Canon quiere que confiemos nuestras fotografías
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