Por fin se ha presentado la Canon EOS R1, el buque insignia de la marca.
Destinada a los fotoperiodistas, reúne todo el saber y la investigación de la marca.
El objetivo es crear una cámara perfecta y fiable para los profesionales. Vamos a ver si lo han conseguido.
Aquí está la Canon EOS R1, una de las cámaras más esperadas. Las prestaciones asustan: sistema avanzado de AF, ráfagas de 40 fps, grabación de vídeo 6K, doble procesador… Y lo más importante, cuando trabajas con ella tienes garantizada la fiabilidad de uso, es una herramienta profesional que nunca deberá fallar.
La Canon EOS R1 tiene un sensor de formato completo BSI CMOS de 24,2 MP, el nuevo sistema de enfoque Dual Pixel Intelligent AF (que comparte con la EOS R5 Mark II) y un procesador DIGIC Accelerator que acompaña al conocido DIGIC X y que permite agilizar el funcionamiento de la cámara muy por encima de los demás modelos de la marca.
Conviene recordar que es una herramienta esencial para los fotógrafos profesionales que dependen de sus fotografías para ganarse la vida. Un fallo técnico les puede suponer una pérdida económica importante. Es un modelo que te garantiza que todo irá como la seda sesión tras sesión. Y esto os aseguro que no tiene precio.
Sus rivales directos en el mercado son los buques insignia de las principales marcas. Estoy hablando de la Sony A9 III, la Sony A1, la Nikon Z9. Aquí tenemos la batalla de los millones de píxeles de cada sensor, pero si seguís el análisis os daréis cuenta de que igual no es lo más importante para el profesional. Y no hay que olvidar de que vais a ver el resultado de una cámara en preproducción, por lo que los resultados solo pueden mejorar cuando le instalen el firmware definitivo y podamos revelar los archivos RAW.
Canon EOS R1, especificaciones técnicas
Es una cámara sin espejo con un sensor BSI CMOS de formato completo con 24,2 MP. Tiene las mismas especificaciones que el que lleva la Canon EOS R3, y además incorpora un procesador DIGIC Accelerator, que trabaja conjuntamente con el DIGIC X para agilizar y mejorar los resultados.
Y en la presentación volvieron a decir que este modelo tiene 100 mejoras respecto al modelo anterior (lo mismo hicieron cuando presentaron la 1D X Mark III). Viendo los resultados no lo dudo, pero sería interesante poder probarlo para certificar semejante afirmación.
Sensor |
36 x 24 mm Full Frame BSI CMOS 24,2 MP |
---|---|
Procesador |
DIGIC Accelerator y DIGIC X |
Sistema de enfoque |
Dual Pixel Intelligent AF con 1053 puntos |
Tipo de obturador |
Obturador de plano focal controlado electrónicamente y |
Velocidad de obturación |
30"-1/8000 sg (mecánico) 30"-1/64000 (electrónico) |
Montura |
RF/RF-S (con adaptador compatible con montura EF/EF-S) |
Visor |
9,44 MP OLED |
pantalla lcd |
8.0 cm (3.2") TFT color LCD, Approx. 2.1 MP |
Sensibilidad ISO |
Auto 100-102400 |
Ráfaga disparo |
12 fps (mecánico) y más de 1000 RAW 40 fps (electrónico) y 230 RAW |
Rango de medición |
EV -7.5 a 21 |
Estabilizador de imagen |
8,5 pasos en el centro y 7,75 en las esquinas según el objetivo |
Formatos imagen |
RAW 14 bit: RAW and C-RAW |
Almacenamiento |
2 CFexpress type B |
Resolución vídeo máxima |
6K RAW (50p): Approx. 2600 Mbps |
Conectividad inalámbrica |
Wireless LAN (IEEE 802.11ax 2×2 MIMO) (6 GHz / 5 GHz / 2.4 GHz)21, con Bluetooth 5.3 |
Batería |
LP-E19 (aprox. 1330 disparos) |
Dimensiones |
157,6 × 149,5 × 87,3 mm |
Peso (sin tarjeta ni batería) |
1.115 g |
Precio (cuerpo) |
Diseño y ergonomía
Cada vez que hablo de un modelo de Canon, siempre me viene a la memoria que el diseño redondeado -que se acabó imponiendo en todas las marcas hasta el nuevo revival que hizo FujiFilm con la serie X- viene de la excelente Canon T90. Es curioso ver que en la presentación se olvidaron de ella y nombraron otra joya de la marca, la Canon F1.
Creo que no hay un diseño mejor para sujetar con seguridad una cámara. La empuñadura redondeada permite asegurarlo con una sola mano, independientemente del objetivo que le hayamos puesto.
Además, está recubierta por un material que, según se puede leer en las especificaciones, es fibra de vidrio. Es muy agradable al tacto, además de evitar que la cámara se deslice de tus manos en algún momento.
Como modelo de la serie 1, tiene la empuñadura vertical integrada, con la misma botonera para no tener que cambiar las manos de posición y encontrarlo todo en el mismo sitio. Es importante, en una rueda de prensa o en medio de un concierto, no levantar los codos para evitar tropezar con el compañero. Y este diseño lo facilita.
Comparte el mismo material de construcción, la aleación de magnesio y policarbonato con fibra de vidrio, pero este modelo es más pesado y voluminoso que la EOS R3. Sin embargo, es muy cómoda para transportar. Durante la presentación llevé también colgada la Canon EOS R5 Mark II y mi sufrida espalda no se resintió.
No quise darle golpes, ni tuve la mala fortuna de caerme, pero está claro que esta cámara aguanta todo, lluvia y polvo y sigue trabajando como el primer día. No hay que maltratarla, pero está diseñada para sobrevivir en cualquier circunstancia. Es la marca de la serie 1.
Cómo trabajar con la Canon EOS R1
No me cansaré de decirlo: la Canon EOS R1 es una cámara profesional que se caracteriza por su fiabilidad. Es uno de los motivos por lo que es más grande y voluminosa. Tiene exactamente lo mismo que las demás cámaras (de hecho comparte mucho con la EOS R5 Mark II) pero funciona mejor.
No trabajes con esta cámara si quieres mejorar tus fotos, de hecho ninguna lo hará. Cómpratela si quieres tener la seguridad de que nunca va a fallar. Hora tras hora, día tras día... Canon sabe que los menús eternos no son necesarios y que todo tiene que estar al alcance de la mano.
Es muy fácil de manejar. No tiene secretos de configuración y cualquiera puede hacer fotos decentes si te preparan un escenario adecuado. Eso sí, más adelante os comentaré una cosa que solo nosotros nos dimos cuenta y que no comentaron en ninguna de las charlas de presentación en el encuentro de Múnich.
Como no podía ser de otra forma, tiene la enorme montura RF, que permite colocar la lente posterior de los objetivos muy cerca del sensor para evitar pérdidas innecesarias de luz. La calidad de imagen, como veremos en el apartado correspondiente, es muy alta. En esta ocasión hemos trabajado con un enorme y versátil RF 24-105 f2,8L IS USM Z.
Primeros pasos con la EOS R1: el enfoque automático
Quien haya manejado una EOS, se encontrará como en casa. Lo primero es encender la cámara con la palanca On/Off. Conserva su dureza para evitar encendidos accidentales.
Si no nos queremos meter en los menús, con solo dar al botón Q, que está encima de la rueda sin fin, veremos en la pantalla todas las opciones básicas: sensibilidad, velocidad de ráfaga, formatos de imagen, modos de enfoque... Luego, en la parte superior, a la derecha del visor, tenemos el botón Mode para elegir cómo queremos exponer.
Es curioso, pero para hacer las fotografías en los oscuros escenarios que nos prepararon recomendaban siempre disparar en Manual. Lo más importante es configurar todo lo relacionado con el sistema de enfoque.
Qué tiempos aquellos en los que se enfocaba a mano o con unos pocos puntos de enfoque dispuestos en cruz. Ahora contamos con más de 1000 puntos y 8 modos de enfoque con seguimiento y cuatro sin él. ¿Qué quiere decir esto?
El seguimiento de enfoque se introdujo por primera vez en la EOS 1D X Mark III y es un sistema inteligente de enfoque automático basado en un algoritmo de autoaprendizaje que analiza la escena a partir del escaneado de millones de imágenes. En esta nueva EOS 1R se ha llevado más lejos que nunca y en las pruebas ha acertado el 100% de las situaciones, incluso con poca luz.
Además, contamos con el nuevo Dual Pixel Intelligent AF que mejora las soluciones anteriores. Tal como explican en Canon:
’Cada píxel del sensor Dual Pixel CMOS incorpora dos fotodiodos independientes. El procesador de la cámara compara las señales de ambos fotodiodos y, si coinciden, sabe que esta área de la imagen está enfocada. Si se produce alguna desviación entre ambas, observa ambos fotodiodos en un grupo de píxeles para después calcular en qué dirección hay que ajustar el objetivo para conseguir un enfoque nítido, además de la cantidad de ajuste del enfoque necesaria.’
Este sistema de enfoque tiene puntos AF de tipo cruz en el 100% del área horizontal y vertical (siempre y cuando no disparemos con el obturador mecánico), lo que le permite enfocar con más precisión en situaciones de poca luz y contraste.
Pero no nos quedamos aquí. Lo podemos configurar atendiendo a la persona que queremos fotografiar, según el deporte que practica (fútbol, baloncesto y voleibol), la detección de rostros y ojos y lo que más me ha llamado la atención, el AF con control de ojos.
Es un sistema que se presentó con la EOS 5, una referencia de las cámaras de carrete. Con la EOS R1 ha alcanzado su madurez y funciona como si moviéramos los puntos de enfoque con el cursor de un ratón, pero solo con la mirada. Eso sí, hay que calibrarlo con la luz que estemos trabajando y ajustarlo dos o tres veces para dar con el punto exacto. Y funciona mucho mejor que en la EOS R3.
Y aunque parezca mentira, me ha parecido el sistema de enfoque más sencillo de configurar de todos los que he probado a lo largo de los años.
Una sin espejo heredera de una réflex
El visor óptico de toda la serie 1 de Canon siempre ha sido uno de los más luminosos y grandes que se recuerdan. Sustituirlo por uno electrónico supone una apuesta arriesgada. Y tengo que decir que supera la prueba con creces.
Con 9,44 MP y 0'9x de ampliación, iguala al que lleva la Sony A1. Quien se haya asomado al mundo por este visor, podrá confirmar que la sensación es exactamente igual que volver a los tiempos pasados de la EOS 1. Encima es antivaho, ya no se empaña, aunque nos metamos dentro de una cancha en un día de lluvia.
La pantalla LCD es mucho más discreta, de buen tamaño (3,2") pero con solo 2,1 MP. Más que suficiente para ver cómo han quedado las fotografías gracias a su luminosidad y reproducción del color. Y encima es de ángulo variable, no fija como criticaron en la EOS 1D X Mark III...
Tiene ranura para dos tarjetas CFexpress type B, que parece que van a desbancar a las populares SD y volvemos a los tamaños generosos de las antiguas Compact Flash que terminaron por desaparecer.
La batería es la LP-E19, la misma que llevan la EOS R3 y la EOS 1 D X Mark III. Lo más duro es reconocer que la antigua réflex permitía hasta 2850 disparos por carga y en esta ocasión nos quedamos con menos de la mitad, 1330… Esperemos que en el futuro saquen una batería que permita igualar aquellos registros.
La calidad de imagen
¿Cuál es la resolución idónea para una cámara profesional? Creo que los 24 MP es la cantidad perfecta para conseguir archivos suficientemente grandes para una impresión generosa y para enviar rápidamente la información desde los estadios y el lugar de la noticia.
Seguro que en las redes se iniciará un debate diciendo que estos megapíxeles no tienen sentido alguno para una cámara de este precio, pero seguro que a muchos se les olvida que un buen fotógrafo, un profesional no necesita hacer grandes recortes para componer ni nada semejante.
En mis clases siempre me gusta recordar que con tan solo 6 MP y un buen objetivo se pueden hacer ampliaciones de 1 m sin problema. Así que con la calidad de este sensor y las ópticas de Canon, imaginaos el tamaño que podemos conseguir.
Encima, este nuevo modelo permite ampliar cualquier fotografía hasta los 96 MP en formato jpeg sin pérdida de calidad. Un motivo más para inclinarse por la EOS R1. Y sí, lo hace mejor que cualquier programa informático.
Es verdad que el modelo que hemos tenido en las manos es una unidad de preproducción, con un firmware beta, y los resultados finales cambiarán mucho. Además, no podemos juzgar todavía los RAW (que se podrán revelar en Lightroom con un plugin de DPP, el programa de revelado de Canon). Esto, que nadie ha destacado, marcará la diferencia y nos dejará con la boca abierta.
El ruido y el rango dinámico alcanzan la misma calidad que los que podemos ver en la EOS R3, con firmware oficial y revelado RAW. Es decir, es posible trabajar con 51200 ISO sin miedo a perder información ni ser devorado por el ruido.
La acción del procesador de apoyo se nota y mucho. No olvidemos que podemos disparar, con esta calidad, a 40 fps e incluso aprovechar los 20 fps del pre-disparo que ofrece para no perder el instante que queremos captar.
En un futuro esperamos poder hacer más pruebas para ver hasta dónde podemos llegar con la calidad que ofrece este sensor retroiluminado, es decir, que tiene los circuitos en la parte posterior, en vez de la frontal, para recoger más luz y reducir el ruido.
Y como comentamos más arriba, hay que tener cuidado con la obturación electrónica. No es un sensor global shutter como el de la Sony A9 III. Y esto quiere decir que con luz artificial puede sufrir de rolling shutter.
Por defecto viene configurado con el obturador electrónico y observé un problema de banding en las primeras fotografías. Lo más curioso es que nadie se dio cuenta hasta que lo comentamos.
Desde Canon nos dieron la solución inmediatamente, y es que esta cámara (en la Canon EOS R5 Mark II el efecto es mucho más evidente) hay que calibrar el obturador electrónico en la pantalla 2/9 de Exposición. Solo tiene que medir la frecuencia de la luz y el resultado es perfecto. Una solución que pronto adaptaran todas las marcas, seguro.
El mundo del vídeo
La profesión ha cambiado. Y ahora nos piden vídeo. Si una cámara como esta no pudiera hacerlo, no creo que se vendiera menos (la Canon EOS R5 sigue ahí) pero tendría mala prensa.
La Canon EOS R1 permite la grabación interna en formato RAW, con una resolución 6K a 60p o 4K a 120p, además de Full HD a 240p, perfecto para generar la cámara lenta.
No es lo que más destaca en ella, pero si lo necesitamos, podemos acoplar un Atomos para grabar toda la información en ProRes RAW, trabajar con LUT para mejorar el color.
O mejor aún, grabar en Canon Log 3 y Canon Log 2 para aumentar el rango dinámico, con el fin de conservar el detalle en luces y sombras y decidir en postproducción cómo debería verse el color de tus escenas.
Y para evitar una mala publicidad, aclararon desde el primer momento que podía grabar más de 120 minutos sin que la cámara se recaliente... ¿Quién grabará tanto con esta cámara?
Canon EOS R1, la opinión de Xataka
Como me ha sucedido con la mayoría de las cámaras que he probado, me he quedado sin habla. La parte técnica está tan cubierta que nosotros solo nos tenemos que ocupar de encuadrar bien y disparar en el momento justo.
La Canon EOS R1 es la justa heredera de la serie 1. Es la hija superdotada de una familia perfecta. Y sí, es muy cara para el usuario medio, pero perfecta para el profesional que trabaja de sol a sol con una cámara al hombro.
Es una herramienta perfecta que te asegura que el trabajo al final del día será bueno, que no venderás una imagen desenfocada, incluso aunque no hayas estado atento.
Tiene contrincantes muy duros en el mercado, desde las tope de gama de Sony a la renacida Nikon. Pero Canon ha tardado cuatro años en desarrollar y presentar este modelo. Y lo ha dado todo.
Una de las cosas que más destacaría es que han logrado simplificar tanto los menús de configuración que es un auténtico placer. En serio, las demás marcas deberían seguir el mismo camino a la hora de hacer la vida más fácil a los fotógrafos.
Para la mayoría de los fotógrafos será un mito, y será inalcanzable por esos 7519,99 € que cuesta. Otra opción es apostar por la EOS R5 Mark II, con el mismo corazón pero más sencilla.
Ofrece todo lo que un fotógrafo profesional puede necesitar día tras día. Es un modelo duro, que aguanta todo el trabajo, sea donde sea. Y además tiene una de las mejores tecnologías que se pueden encontrar en los años venideros para no quedarse atrás. Canon ya tiene un nuevo rey.
La cámara ha sido cedida para el análisis por parte de Canon. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
En Xataka | Llevo 20 años dando clases y esta es la historia detrás de mis cinco fotografías de paisaje favoritas
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