Si nos dijesen que describiésemos rápidamente cómo es el Mavic Air, tal vez, bastaría con decir que se trata del mejor dron de consumo del mercado. Suena exagerado pero tras unas semanas probándolo poco o casi nada malo podemos decir acerca de él.
Si estás interesado en el mundo de los drones, si quieres comprar tu primer dron o simplemente andas pensando si merece la pena o no cambiar tu actual modelo esperamos que este análisis te sirva para responder todas las posibles dudas que tengas.
Características
DJI MAVIC AIR | |
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Peso | 430 gr |
Dimensiones | Plegado: 168×83×49 mm (L×W×H) ; Desplegado: 168×184×64 mm (L×W×H) |
Velocidad máxima | 68,4 Km/h en modo Sport |
Altura máxima de servicio | 5.000 m sobre nivel del mar |
Tiempo de vuelo | 21 minutos |
Conectividad | Alcance máximo de 4 km |
Cámara | Sensor 12MP 1/2,3” CMOS |
Lente | FOV 81,9º 25mm f/2.6 |
Vídeo | 4K a 30 fps y 1080p a 120 fps |
Almacenamiento | 8 Gb ampliables por microSD |
Precio | Desde 849 euros |
Mirando la ficha técnica del Mavic Air lo primero que se viene a la mente es si por prestaciones canibaliza tanto al Spark como al Mavic Pro. Lo cierto es que en parte sí lo hace. Incluso por precio, porque por un poco más tienes un producto mejor que el Spark y por algo menos uno tan atractivo como el Mavic Pro. Aún así, los tres tienen argumentos para ser la elección perfecta de cada usuario.
No obstante, estamos convencidos de que lo último que preocupa a DJI es que su nuevo drone rivalice con el resto de su catálogo. El que esté interesado en Spark lo seguirá comprando. Al igual que quien quiera un dron más estable y con la mejora que aporta OcuSync irá a por el Maivic Pro. Pero con Mavic Air lo que ha logrado DJI es ampliar la oferta, y ahora son capaces de ofrecer la opción perfecta para cada tipo de usuario y sus necesidades.
Un diseño con lo mejor de Spark y Mavic Pro
El Mavic Air es un dron con una dimensiones realmente reducidas, la diagonal entre hélice y hélice es de sólo 213mm, donde se mezcla todo lo bueno de Spark y Mavic Pro. Es decir, es pequeño y gracias a sus brazos plegables lo hacen muy cómodo de transportar en una mochila o incluso el bolsillo del abrigo o chaqueta. Pocas excusas podremos poner para no llevarlo siempre encima.
Fabricado en plástico principalmente, la calidad de los acabados y estética en general es muy buena. El acabado brillante y esos detalles que lo hacen más aerodinámico creemos que gustarán a todos. Además esto le permite disfrutar de un toque diferente al Spark y transmitir mejores sensaciones en mano.
Como podéis ver, a nivel físico poco o nada se le puede reprochar. Lo único que puede generar algo de dudas son sus brazos articulados. Con el Mavic Pro también nos pasaba, nos planteábamos hasta qué punto aguantarían el paso del tiempo. Pero visto lo visto ni ha sido un problema ni creemos que lo sea en este Mavic Air.
Revisando un poco más el dron vemos como en la parte inferior se encuentra la batería extraible, la cual se fusiona perfectamente con el propio cuerpo del dispositivo. También el gimbal con la cámara que ahora queda algo más protegida durante el vuelo. Y cuya cubierta para protegerlo mientras lo transportamos también resulta más cómoda de poner y hasta más eficiente.
Y poco más, el último o los últimos elementos a destacar son los múltiples sensores y las dos antenas plegables que se sitúan en los brazos delanteros. Estas permiten mejorar la transmisión wifi a la par de elevar la altura del dron cuando despega o aterriza, evitando así que la cámara toque el suelo.
Así es la experiencia de volar el Mavic Air
Si habéis volado algún dron de DJI ya sabréis lo que os vamos a comentar, volar el Mavic Air es fácil y adictivo. Por dimensiones, inteligencia en el vuelo y la propia precisión que ofrece su mando volarlo se convierte en una experiencia muy gratificante. No obstante, nosotros siempre contamos con la experiencia de Francisco Serrano, quien nos da su feedback para complementar nuestras impresiones.
Aprender cómo funciona la aplicación y todas las opciones que ofrece no será algo que nos lleve mucho tiempo. En cuestión de minutos y tras seguir las indicaciones podremos comenzar. Eso sí, siempre respetando las leyes de cada país (BOE 29 diciembre de 2017 - España) y sin comprometer la seguridad o privacidad de nadie.
Con un mando muy compacto, donde podremos colocar nuestro smartphone -hay varios cables adaptadores según integre conector microUSB, USB C o Lightning- los principales detalles que destacan es que ya no tenemos pantalla como en el del Mavic Pro y que las palancas se pueden desenroscar.
El control con el mando es preciso y mucho más satisfactorio que si usamos sólo la aplicación del móvil o los gestos. Dos opciones de control que pueden ser útiles pero no permiten explotar todo el potencial del dispositivo. Así que nuestra recomendación es siempre optar por la compra conjunta del mando. Por cierto, el mando es exclusivo. Si habéis pensado en usarlo con un Spark o aprovechar el de este o del Mavic Pro con el Mavic Air olvidarlo porque no podréis.
Hablando de la transmisión, el Mavic Air no usa el sistema OcuSync visto en el Mavic Pro. Aquí todo va vía wifi. Esta conexión ha sido mejorada gracias al nuevo sistema de antenas colocado en las patas delanteras. Aún así, no llegará a los niveles del modelo Pro. Otra cosa importante que debemos conocer es que, por legislación, en EEUU el Mavic Air logra un radio de acción de casi 4km mientras que en Europa y otros países se ve limitado a 2km.
En nuestras pruebas sólo hubo un par de momentos puntuales donde por interferencias perdimos la señal. Pero gracias al sistema de seguridad el dron regresaba al punto de despegue automáticamente. De modo que a nivel global el sistema funciona bien y la cobertura que nos da, alrededor del kilómetro y medio, es más que correcta. Además es una distancia que puede parecer pequeña pero si tenemos en cuenta que lo recomendable es siempre tener a la vista el dron resulta más que suficiente. Porque en cuanto se aleja 200 o 300 metros es fácil perderlo de vista.
Para disfrutar más de cada salida para volar el dron es recomendable tener varias baterías. Con 2375 mAh la autonomía de 100% a 0% es de unos 21 minutos. Como no vamos a exprimirla tanto, con el aviso de seguridad establecido entre el 30% o 15% para que le de tiempo a regresar, el tiempo de vuelo medio será de unos 17 minutos. Si hay más viento o algunas otras condiciones que afecten al vuelo la autonomía podría descender. Así que comprar al menos una batería extra para disfrutar más en cada salida.
Como hablábamos de viento decir que aunque en teoría aguanta rachas de 30 Km/h lo cierto es que se nota cómo lo empujan incluso rachas de menor velocidad. Por tanto es recomendable extremas las precauciones cuando hay viento o simplemente buscar condiciones meteorológicas más favorables.
Una vez en vuelo, el Mavic Air nos ofrece diferentes modos de vuelo que irán desde un modo sport (recomendado sólo para pilotos expertos) hasta los nuevos modos planeta o Boomerang que permiten realizar movimientos establecidos con los que lograr planos más atractivos con menor esfuerzo. Los modos que ya conocíamos de modelos anteriores como el de trípode o los modos de tracking son bastante precisos en este modelo.
Respecto a los sensores, estos facilitan y hacen más seguro el vuelo para cualquier tipo de usuario pero especialmente para los menos experimentados. Además, en este Mavic Air tenemos una funcionalidad con la que gracias a estos sensores permiten que el dron no sólo detecte obstáculos sino que decida cómo debe esquivarlos para seguir con el vuelo.
Por supuesto los sensores, aunque son de gran ayuda, no son infalibles al 100%. Habrá situaciones donde con poca luz o con mucha luz puedan tener problemas para detectar posibles obstáculos. Pero por normal general funcionan muy bien.
Vídeo, foto y otros extras para la vertiente más multimedia del Mavic Air
Volar el Mavic Air es divertido, adictivo y más fácil de lo que pudiese parecer pero seguramente lo que más interesen sean sus capacidades multimedia, las cuales han mejorado respecto a lo que ofrecía Spark.
El Mavic Air es capaz de grabar vídeo a 4K y 30p. Una tasa de fotogramas menor que el modelo Pro pero con un mayor bitrate que ofrece más calidad en los clips de vídeo. Eso sí, el mayor bitrate sólo aplica cuando grabamos a máxima resolución. Cuando seleccionamos otras opciones de vídeo el bitrate se reduce y ajusta a las necesidades.
Con esto en mente las capacidades del vídeo del Mavic Air dan mucho juego. A nivel de calidad el dron es capaz de captar imágenes muy buenas. El único punto menos positivo es que sólo tendremos perfil normal y D-Cinelike (MP4/Mov - H.264/MPEG-4 AVC). Nada de opción D-Log que nos daría más juego en postproducción pero bueno, es entendible que alguna diferencia mantenga frente al Mavic Pro.
En temas fotográficos el Mavic Air permite fotos de 12MP, modo HDR así como las mismas posibilidades que en vídeo de controles manuales. Capturando las imágenes tanto en formato JPEG como DNG (Raw).
Luego tenemos un nuevo modo que genera un planeta tras un proceso automático donde el dron va girando y capturando todo nuestro entorno desde las alturas.
La calidad tanto del vídeo como de las fotos de este nuevo Mavic Air sorprenderá a muchos usuarios. No llegan al nivel de soluciones mucho más profesionales y avanzadas como el DJi Inspire 2 pero para millones de creadores de contenido, tanto amateur como profesionales, supone una herramienta de alto valor en sus producciones.
Para grabar tendremos que recurrir a tarjetas microSD de alta velocidad. Aunque hay que decir que el Mavic Pro incluye una memoria interna de 8GB. Puede que algunos penséis que 8Gb ofreciendo grabación en 4K sea algo ridículo.
Es cierto que mayor capacidad sería mejor pero a pesar de ello es un punto a su favor, porque más de uno en algún momento hemos dejado la tarjeta microSD en casa por despiste. Así que llegar al sitio y tener al menos la posibilidad de grabar algo en la memoria interna se agradece.
La opinión de Xataka
Después de todo esto, de conocer cómo es el Mavic Air, puede que la pregunta sea: ¿merece la pena respecto al Mavic Pro o Spark? ¿es un buen dron? La respuesta a ambas preguntas en sí pero mejor lo aclaramos un poco.
Si el tema video no resulta vital y ya tenemos un dron como el Spark no vamos a necesitar cambiar. Y si no tienes ninguno pero te interesa más el tema fotos que vídeo, la verdad es que viendo los precios actuales del Spark no es para nada mala opción.
Comparado con el Mavic Pro lo primero que hay que decir es que este Mavic Air no se trata de un sucesor. Es más, ya hay rumores de una segunda generación del Mavic Pro. Por tanto, el Mavic Air es un modelo más que viene a ampliar el catálogo de DJi.
Entre sus virtudes está el tamaño y esa capacidad de vídeo 4K a 30p. Pero si queremos un producto más estable en vuelo el Mavic Pro no sólo lo es sino que permite cuenta con características como la grabación haciendo uso del perfil D-Log, queda más juego a la hora de editar el material, o el sistema de transmisión OcuSync.
A pesar de todo, el Mavic Air es un drone que viene a cubrir otro tipo de necesidades, las de aquellas creadores de contenido o profesionales audiovisuales que buscan mayor calidad sin tener que sacrificar comodidad. En ese terreno el Mavic Air se desenvuelve de maravilla, el rendimiento es espectacular y el producto merece mucho la pena.
Puede que pequemos de repetitivos pero tras volver a volar un dron de DJI nos quedamos con ganas de más y con esa sensación de querer uno sí o sí.
El equipo ha sido cedido para la prueba por parte de DJi. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas
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