Cada día vivimos de forma más acelerada y necesitamos dispositivos que nos recuerden constantemente las cosas que vamos olvidando por el camino. Relojes que vibran para avisarnos de que tenemos que hacer ejercicio, e incluso que nos premian por hacerlo, o pulseras que causan el mismo efecto. Responde este tweet, contesta este correo, date prisa que empieza la película o, por qué no, ve al patio a regar las macetas.
Es la consecuencia de prestar atención a demasiados focos al mismo tiempo y por eso ha nacido Flower Power de Parrot. Un dispositivo tan sencillo como útil para que no descuidemos nuestras plantas, ésas que tan poco cuidado necesitan y que muchas veces van a la cola de nuestra lista de prioridades. Flower Power es ése "alguien" que nos tirará de las orejas para evitar que se nos sequen las macetas, con sus puntos buenos y no tan buenos.
Misión: resistir al aire libre
Lo habitual para los dispositivos conectados es estar diseñados de forma que puedan resistir una serie de condiciones que tienden a ser magnánimas para ellos. Aparatos que están dentro de casa, del coche o de la oficina, con temperaturas estables y que, como mucho, tienen que enfrentarse a algún golpe o caída. Flower Power de Parrot tiene una misión diferente, resistir a la intemperie.
De acuerdo en que se trata de una naturaleza controlada y menos agresiva que la que imaginamos, salvo que nuestro patio sea una auténtica jungla plagada de animales salvajes, pero las condiciones son más agresivas que las que encontramos en el interior. Frío y calor, agua, viento e incluso barro o fango. Ése es el ambiente en el que se moverá un Flower Power cuyo lugar de trabajo es una maceta.
Así, el dispositivo está confeccionado en un plástico bastante robusto y la zona de la pila está bien protegida en un compartimento estanco y que cuenta con una goma para asegurarlo aún más. Medio giro a uno de los brazos de su "tronco" y podremos sustituirla por otra. Por suerte, éstas nos durarán aproximadamente medio año, o es lo que asegura el fabricante. Así podremos respirar tranquilos sabiendo, no ya que la pila no se estropeará por el medio terroso en el que convivirá, sino que un fallo de ésta no llegará a contaminar a la planta.
Flower Power tiene un diseño muy curioso y a la vez discreto, un tronco cortado que podemos encontrar hasta en tres colores, a juego con el sitio en el que lo vayamos a encontrar. Podremos identificarlo sin problemas con sólo echar un vistazo a la maceta o macetas donde lo situemos y no resultará un elemento extraño a la vista. La colocación es bastante sencilla, enterrado escondiendo toda la zona negra en la que porta los sensores para su correcto funcionamiento y con la parte con forma de tronco cortado en el exterior.
Qué puede hacer Flower Power por mi jardín
Flower Power es un vigilante pero no puede realizar ninguna tarea de forma autónoma. No se trata de un gadget al que podamos conectar una manguera y hacer que riegue nuestro jardín por nosotros pero sí que nos avisará de que hemos de hacerlo nosotros. Todo gracias a los sensores que lleva implantados en su raíz y que nos enviarán información mientras que los tengamos correctamente enterrados en la planta.
Flower Power nos mantendrá al tanto de los niveles de humedad del suelo gracias a una medición de la constante dieléctrica de la tierra. Su fabricante asegura que la relación entre ésta y la humedad es directamente proporcional, y de ahí que pueda facilitarnos este dato. Pero no será de lo único que nos avise.
El dispositivo de Parrot también nos permitirá controlar la temperatura de la tierra, la luminosidad a la que la planta está expuesta gracias a un sensor en la parte no enterrada y también del tiempo que la planta recibe luz. Flower Power nos ofrecerá además una información bastante interesante como es la de la necesidad de dotar a la planta de más fertilizante gracias a una medición de los iones de la tierra.
¿Y para qué me sirven todos estos datos?
Flower Power es un medidor pero no hace magia, simplemente nos indicará los niveles en los que se encuentra cada una de las plantas que tenemos en nuestra maceta. No lo habíamos dicho pero nos permitirá controlar hasta tres plantas por cada maceta en la que lo instalemos. Gracias a él y, por supuesto, a su base de datos.
Parrot ha dotado a Flower Power del soporte de una base de datos con más de 7.000 especies distintas de plantas, todas ellas con los niveles adecuados de cada uno de los valores que el dispositivo es capaz de medir. Así, configurar cada dispositivo para unas plantas concretas permitirá que Flower Power nos avise en cada momento de qué valores es necesario corregir. Bien regando, agregando más nutrientes e incluso cambiando la planta de lugar por si recibe demasiada luz o sufre cambios de temperatura que no la beneficien.
La aplicación para controlar cada Flower Power desde nuestro móvil está disponible tanto para Android como para iOS y es completamente gratuita. Simplemente hemos de instalarla, activar el Bluetooth de nuestro smartphone, especificar qué planta ha de controlar y sincronizar el dispositivo. De inmediato empezaremos a recibir información sobre el estado la maceta o el trozo de tierra en el que lo hayamos colocado.
A veces no nos pone las cosas fáciles
Flower Power de Parrot no es, sin embargo, la panacea para nuestro jardín pues tiene algún fallo que otro. Por ejemplo, su escasez de potencia. Mientras que un dispositivo conectado por Bluetooth, como por ejemplo un dron, puede ofrecernos un radio de acción de unos 50 metros, Flower Power nos obligará a situarnos a una distancia máxima de entre 5 y 8 metros de él para sincronizar con nuestro smartphone. Eso hará que tengamos que pasar por nuestro jardín o patio a diario de forma que Flower Power pueda hacer correctamente su trabajo.
Y sobre estas visitas diarias está el segundo gran fallo de Flower Power, o quizá deberíamos atribuírselo a su aplicación. En ningún momento nos avisará de que ha pasado demasiado tiempo entre sincronizaciones. Si por algún motivo no pasamos cerca de Flower Power en varios días, ni el dispositivo ni la aplicación nos avisarán y el resultado puede ser catastrófico y acabar con la muerte de la planta. Por suerte a nosotros no nos ha sucedido durante estas pruebas pero es conveniente saber que no debemos confiar todo el cuidado de la misma a la aplicación. Pero veámoslo mejor en el caso práctico, en nuestra propia experiencia con el cuidado de una planta confiado al gadget.
El laurel, nuestro caso práctico
Analizar este tipo de gadgets requiere de remangarnos y ponernos manos a la obra y el elegido para ello fue un laurel. La maceta, de dimensiones manejables, no tardó en tener el Flower Power clavado en la tierra cerca del tronco. Una vez sincronizado con nuestro teléfono se puso en funcionamiento y empezó a enviar datos que nos ayudaron a tratar con la planta durante algunas semanas.
Gracias a la información enviada por Flower Power pudimos detectar, entre otras cosas, que el laurel estaba colocado en una zona que recibía demasiado calor durante el día, resecándose la tierra más de lo recomendado. Una vez lo movimos empezó a funcionar el plan de un par de riegos cortos cada día, de mañana y de tarde, como consecuencia de vivir en una zona muy calurosa. Sevilla es así, amigos.
Otro dato interesante ofrecido por el Flower Power fue la necesidad de abono. La tierra de la maceta estaba ya algo envejecida y el dispositivo de Parrot comenzó a avisarnos de que necesitaba nutrientes. Tras un par de aportes desapareció la notificación y todo volvió a los niveles normales.
Como comentábamos antes, la conexión Bluetooth no es demasiado potente ni estable y eso causó que un par de días o tres no recibiésemos datos debido a que falló la sincronización, obligándonos a colocarnos casi junto a la maceta hasta que se recuperó la conexión, llegando en una ocasión a tener que quitar la pila para "reiniciar" el Flower Power. Pero en líneas generales, el funcionamiento estuvo dentro de lo normal.
Flower Power, sensaciones contradictorias
Si alguna vez habéis tenido dudas sobre la utilidad de los dispositivos conectados para el cuidado del jardín, Flower Power no ayuda a despejarlas del todo. Por un lado nos parece un gadget muy útil para conocer el estado exacto de cada una de nuestras pequeñas amigas del jardín, y por otro no pone las cosas demasiado fáciles como para lograr que nos relajemos y le confiemos el control.
Pero no todo va a ser malo. La aplicación cuenta con una agenda con la que podremos organizarnos para realizar riegos y abonados. Tal vez así consigamos paliar el hecho de que no nos avise de la ausencia de sincronizaciones y, aunque sea a costa de un aviso de nuestro gestor de tareas, acudamos al patio o al jardín a prestar atención a nuestras plantas.
Así que si queréis dar una oportunidad a Flower Power de Parrot podéis hacerlo. No tiene un precio demasiado económico (en torno a 50 euros) para su utilidad real pero si queremos obtener información extra acerca de nuestras plantas y tenerlo todo más controlado, se trata de un gadget recomendable para ello. Eso sí, Flower Power es un regalo muy curioso para aficionados a la jardinería. Aunque seáis vosotros mismos los que lo compréis y vayáis a usarlo.
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