Uno de los mayores alicientes de Windows 10 es que es un sistema operativo versátil capaz de ofrecer su versión completa tanto en ordenadores como en tabletas. Esto está haciendo que muchas marcas traten de explotar la gama de entrada con convertibles que se aprovechan de un sistema operativo maduro y completo.
El Fnac One es un ejemplo de esto, una tableta convertible de marca blanca con procesador de cuatro núcleos y 2 GB de RAM. ¿Pero serán estas especificaciones suficiente para ofrecer una buena experiencia con Windows 10? Esta es la pregunta a las que intentaremos responder hoy después de haber estado varios días probando el dispositivo.
Fnac One, especificaciones
Con su tableta Fnac quiere tratar de ofrecer un producto lo más económico posible con los beneficios de la convergencia de Windows 10. Esto se traduce en un dispositivo de gama de entrada que trata de economizar en todo lo que puede. Antes de entrar a valorar nuestra experiencia y hasta qué punto esa apuesta por lo económico les puede haber pasado factura, vamos a empezar desglosando sus características técnicas.
Fnac One, características técnicas | |
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Dimensiones físicas | 255 x 165 x 10 mm, de 620 g |
Pantalla | IPS 10,1 pulgadas |
Resolución | HD 1280 x 800 píxeles |
Procesador | Intel Atom Z3735F 64 bits y cuatro núcleos a 1,33 GHz |
Procesador gráfico | Intel HD (GEN7) |
RAM | 2 GB |
Memoria | 32 GB Ampliable hasta en otros 32 GB con tarjeta microSD |
Versión software | Windows 10 de 32 bit |
Conectividad | Wi-Fi 802.11a/b/g/n, Bluetooth 4.0, GPS, USB, microUSB, microHDMI, Jack 3,5 mm |
Cámaras | 5 megapíxeles Frontal de 2 megapíxeles |
Batería | Polímero de litio de 7000 mAh |
Precio | El precio oficial es de 199,90 euros en su tienda oficial. |
Fnac ha confiado en la empresa española Sunstech para diseñar y fabricar su dispositivo, y el resultado ha sido una tableta gruesa, pesada y sin demasiados detalles diferenciadores. Aspectos que sin embargo, si el rendimiento es bueno, podrían quedar en un segundo lugar vendiéndose como un sacrifico imprescindible para ofrecer un producto económico.
El procesador es un viejo conocido de las tabletas de gama de entrada, ya que el Atom Z3735F de Intel lo utilizaron el año pasado dispositivos como el Lenovo IdeaPad 100S o el Toshiba Satellite Click Mini. En todos ellos la premisa era la misma, apostar por un hardware modesto pero que sea suficiente para los usuarios móviles.
La pantalla apuesta por conformarse con una resolución HD de 1280 x 800 píxeles, que debería ser suficiente para con sus 10,1 pulgadas ofrezcan una calidad de imagen decente a la hora de reproducir vídeos. Sobre el papel, esta resolución sin alardes, combinada con su batería de 7000 mAh, debería dar una muy buena autonomía. Veremos en nuestras pruebas si esto se cumple.
Viene acompañada por 2 gigas de memoria RAM, lo que se presenta como el mayor reto para un sistema operativo que viene a ser el mismo que en portátiles y equipos de sobremesa. ¿Penalizará esto la multifunción, el uso de aplicaciones o la navegación web? Veremos qué tal sale la jugada, porque la apuesta es arriesgada.
El grosor de la tableta se queda por encima de la media con 10 milímetros, aunque han logrado sacar beneficio de él incluyendo un puerto USB de los grandes. Sus 620 gramos también la hacen un poco pesada, y las especificaciones las cierran unas cámaras de 5 y 2 megapíxeles, piertos microUSB y MicroHDM, y una gráfica Intel HD de séptima generación.
El diseño, uno de los grandes sacrificados
El Fnac One es una tableta destinada a ofrecer una experiencia decente con Windows 10 por el mínimo precio posible, y el diseño ha sido uno de los grandes sacrificados para tratar de abaratar al máximo el resultado final. Y esto lo notamos en que pese a tener alguna que otra buena idea, la calidad de los materiales acaba jugándole una mala pasada.
Un ejemplo lo encontramos en la parte trasera del dispositivo. No llama demasiado la atención, pero han tenido la buena idea de apostar por un acabado plástico gomoso con textura rugosa que le da un muy buen agarre en la mano. Pero el material elegido no está a la altura de la idea, y acaba ensuciándose rápidamente dejando toda la tableta con una fea sensación de suciedad. Quizá con un material un poco mejor el resultado hubiera sido otro.
Es en esta parte trasera donde Sunstech ha colocado algunos de los elementos del equipo, como los botones de encendido y volumen en la zona superior. Los altavoces están colocados en la izquierda de este dorso trasero, y la cámara la encontramos muy ajustada a la esquina superior derecha. En la parte baja hay una pequeña tapa que cubre la ranura microSD.
En cuanto a los laterales, en el derecho sólo han colocado el micrófono, y es en el izquierdo en el que se sitúan todas las conexiones: la ranura microUSB, el jack de audio de 3,5 milímetros, el microHDMI y la ranura USB de tamaño completo. Por último, en el lateral de abajo veremos las ranuras en las que insertaremos los enganches del teclado para acoplarlo.
Fnac One | bq Aquaris M10 Ubuntu Edition | Sony Xperia Z4 Tablet | Lenovo Yoga Tab 3 Pro | Google Pixel C | Samsung Galaxy Tab S2 |
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Dimensiones | 255 x 165 x 10 milímetros | 246x171x 8,2 milímetros | 254x167x6,1 milímetros | 247x179x4,68 milímetros | 242x179x7 milímetros | 237,3x169x5,6 milímetros |
Peso | 620 gramos | 470 gramos | 392 gramos | 667 gramos | 499 gramos | 389 gramos |
Tamaño de pantalla | 10,1 pulgadas | 10,1 pulgadas | 10,1 pulgadas | 10,1 pulgadas | 10,2 pulgadas | 9,7 pulgadas |
Como podéis ver en la tabla, no podemos decir que Fnac haya pensado mucho en contener el tamaño. Tiene unos excesivos marcos le dan un tamaño bastante superior al de otras propuestas con el mismo tamaño de pantalla, y el peso también es uno de los más elevados en comparación con el de las demás.
Pero claro, ajustar el tamaño, contener el peso y mejorar los acabados podría haber elevado el coste del dispositivo, y no podemos olvidar cual es su cometido principal. Por lo tanto el del diseño era un sacrificio que cabía esperar, ya que lo importante en estos casos está en el interior, en el rendimiento que ofrezca su hardware.
Y por último tenemos el teclado, desde el cual he escrito parte de este análisis. Es difícil crear en tan poco espacio un teclado en el que sea cómodo escribir, y aunque Sunstech ha intentado solucionarlo con una buena separación entre las teclas, es verdad que si estamos acostumbrados a utilizar los de sobremesa a veces nos costará atinar cuando intentamos escribir rápido. En cualquier caso el acabado es bueno, y las teclas tienen un buen tacto, están bien ajustadas y no bailan.
Los únicos problemas que le he encontrado al teclado son su anclaje y su touchpad. El anclaje tiene un ángulo de giro bastante limitado que no permitirá inclinar lo suficiente la pantalla cuando estemos utilizándolo como portátil, lo que nos puede obligar a agacharnos demasiado en algunas ocasiones. El touchpad es demasiado sensible en las zonas de pulsación, y ha pasado varias veces que al apretarlo para hacer click derecho se mueva un poco antes y no consiga apuntar sobre el icono.
Pantalla: justa pero suficiente
Conseguir un buen híbrido que cumpla perfectamente como tableta y que a la vez sea cómodo para escribir y usar como portátil es difícil, por lo que aunque no podemos decir que sea el perfecto, las 10,1 pulgadas parecen el mal menor para intentar unir ambas experiencias. Me explico, a la hora de utilizarse como tableta el tamaño es perfecto, pero para trabajar con ella se queda pequeño.
El ángulo de visión que ofrece la pantalla del Fnac One es bueno. Pero el acabado provoca demasiados brillos, lo que unido a que la bisagra que une tableta y teclado no se abra demasiado, acaba complicando bastante las tareas de escritura, sobre todo cuando la estemos utilizando en días soleados y/o en mesas no demasiado altas.
A esto hay que añadirle que el brillo por defecto está un poco bajo y que los colores se muestran un poco demasiado apagados. Esto, de nuevo, no causa problemas excesivas si lo vamos a utilizar como tableta acercándonos mucho a la pantalla, pero estamos ante un híbrido, y sí que dificulta la experiencia de poder utilizarla para trabajar en modo portátil.
Más allá de los aspectos externos de la pantalla, nos encontramos con una resolución HD de 1280x800 píxeles. Esto quiere decir que no llegaremos al Full HD. No es que en 10 pulgadas la diferencia vaya a ser abismal, por lo que podemos considerarlo un sacrificio asequible sin con él conseguimos que el producto en general se abarate.
Eso sí, los 800 píxeles se quedan un poco en tierra de nadie, y eso puede resultar un poco confuso para algunas páginas. Me explico, si entramos en YouTube, la web detectará que tenemos más de 720p, por lo que nos ofrecerá la posibilidad de subir la definición de los vídeos a 1080p. Pero claro, la pantalla no llega a tanto, por lo que si elegimos esta opción acabará resintiéndose para nada la fluidez en la reproducción.
Un sistema operativo convergente, pero con peros
Windows 10 es la convergencia según Microsoft. Un sistema operativo con aplicaciones universales que pueden utilizarse tanto en móvil como en ordenador, y que en tabletas es capaz de ejecutarse tal y como haría en un sobremesa. O por lo menos eso es lo que dice la teoría, porque en la práctica aún hay cosas que mejorar.
Sobre todo porque al tener una interfaz diseñada para utilizarse con teclado y ratón, algunos elementos de Windows son demasiado pequeños para utilizarse de forma táctil. Las aplicaciones clásicas que nos descargaremos de sus webs tampoco vienen optimizadas para estos tamaños, y la solución de Microsoft, las apps universales, aún tienen un catálogo insuficiente.
Esto quiere decir que cuando estemos utilizando sólo la tableta y abramos, por ejemplo, el Chrome o Firefox, todas las pestañas, la barra de marcadores y las opciones se verán demasiado pequeñas, lo cual es poco intuitivo y difícil de utilizar a la mínima que tengamos los dedos un poco grandes. Lo mismo pasa en muchas otras aplicaciones.
El problema se minimiza con las contadas apps, como al de Facebook, Facebook Messenger, TripAdvisor, o las versiones adaptadas de Netflix y VLC, aunque el catálogo de universales es demasiado pequeño como para poder prescindir de las convencionales. Afortunadamente, cuando encajamos el teclado con el touchpad se hace todo algo más manejable.
También nos encontramos con el inconveniente de que el diseño de Windows 10 todavía parece un poco a medio cocinar. Por ejemplo, su nuevo menú de configuración al estilo Linux es muy visual y fácil de utilizar en un contexto táctil. Pero para realizar algunas configuraciones avanzadas aún nos redirige a otros menús con la interfaz de los Windows anteriores, en la cual volveremos a tener que pelearnos con lo pequeños que son algunos elementos.
Aunque por otra parte y dejando de lado estos detalles, también es justo decir que Windows 10 es un sistema operativo robusto y ofrece una filosofía de convergencia mejor que la de Android e iOS. Es el mismo sistema operativo que tenemos en el escritorio, y eso hace que no tengamos ningún tipo de curva de aprendizaje y que gocemos de las ventajas de toda la vida para sacar provecho de la multitarea.
Vamos, que si vamos a utilizar este pequeño dispositivo para trabajar, abrir varias ventanas con diferentes aplicaciones o utilizar dos a la vez con la pantalla dividida Windows 10 dará la talla sin ningún problema. Aunque ahí queda la cosa, porque la poca potencia del dispositivo, como veremos ahora, limita un poco la experiencia si queremos utilizarlo para jugar.
Rendimiento y autonomía
Como hemos visto, con una pantalla de sólo 10 pulgadas no estamos ante un dispositivo en el que vaya a ser tan cómodo trabajar o jugar como en un portátil u ordenador de sobremesa. En Fnac parecen haber sido conscientes de eso, y por lo que se han centrado en ofrecer un hardware sin alardes, justo lo suficiente como para utilizarse de forma casual
Eso significa que si lo vamos a usar para navegar por Internet y consultar cuatro o cinco webs abiertas a la vez, utilizar las aplicaciones universales de Windows 10 para consultar nuestras redes sociales, o trabajar con herramientas ofimáticas, el Fnac One nos va a ofrecer un rendimiento adaptado a nuestras necesidades.
Hemos podido trabajar con varias pestañas a la vez, y aunque las webs pueden tardar algunos segundos más de la cuenta en cargarse, una vez lo han hecho funciona sin problemas y podemos navegar de forma fluida. Más o menos lo mismo pasa con las aplicaciones, pueden tardar un poco en abrirse, pero luego funcionarán sin problemas.
Aún así, ya este uso básico nos hemos encontrado algunos límites, como que si intentamos trabajar mientras estamos descargando un archivo especialmente pesado los tiempos de carga se multiplicarán hasta límites incómodos. Además, también hay que tener muy en cuenta que estamos ante una herramienta básica de productividad, y que no hay que pedirle más de lo que está diseñada para ofrecernos.
Y con esto me refiero a los juegos o aplicaciones especialmente exigentes como la de edición fotográfica o de vídeo. Su procesador es el que es, y su RAM también, por lo que ya nos podemos olvidar de títulos modernos que no sean los del catálogo de aplicaciones móviles, porque de funcionarnos lo hará de forma bastante lenta.
Estamos por lo tanto ante un equipo diseñado para ser utilizado de segundo dispositivo o hacer de compañero de viajes, por lo que la batería es clave. En este aspecto podemos decir que el Fnac One ha aprobado con nota, ya que es capaz de ofrecernos entre 5 y 7 horas de autonomía durante los días que lo hemos estado probando.
Fnac One, la opinión y nota de Xataka
El Fnac One es un dispositivo de gama de entrada, uno que puede ayudarnos con funciones básicas de productividad, consulta de páginas web y reproducción multimedia, pero ahí acaban sus pretensiones. Por lo tanto, dentro del contexto para el que ha sido diseñado estamos ante un dispositivo resultón, aunque a años luz de otras propuestas más ambiciosas.
Se ha economizado en pantalla, en diseño y en rendimiento, pero a cambio tenemos un teclado que funciona sin problemas y una autonomía de varias horas perfecta para llevárnoslo de viaje. Nada mal teniendo en cuenta que se mueve por debajo de los 200 euros, aunque como pasa a veces, por poco más podrían haber introducido unas mejoras que multiplicasen sus posibilidades.
6,4
A favor
- Precio no demasiado elevado.
- Buena batería.
- El mismo sistema operativo que en PC.
En contra
- La pantalla es mejorable.
- Rendimiento justito para las tareas básicas.
- Un diseño con buenas ideas, pero mal acabado.
La tableta ha sido cedida para la prueba por parte de Fnac. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas
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