GoodSpeed, análisis

Usamos Internet en el móvil prácticamente a diario. Damos un uso bastante extensivo a la tarifa de datos. Sin embargo, la cosa cambia cuando vamos al extranjero y pasamos del 3G a rascar WiFi de donde podemos o bien desconectamos del todo por los altos precios del roaming.

En el mundo empresarial, donde muchas veces se viaja, tener conexión para trabajar es fundamental. Normalmente las empresas tienen planes más ventajosos que nosotros pero ahora surge GoodSpeed para ofrecer una solución muy atractiva. Ya os hablamos de ella y ahora os traemos nuestro análisis.

Diseño y materiales

Es cierto que un modem de este tipo resulta difícil prestarle atención al diseño. Al contrario que otros gadgets, no es un elemento especialmente importante. GoodSpeed no se mete con ideas transgresivas y sigue una línea bastante sobria pero eficaz.

Con acabados en negro, la carcasa frontal de plástico ahumado tapa con elegancia las ranuras de las tarjetas SIM mientras que a la vez creo que el efecto de que la pantalla, que se encuentra por detrás, está integrada en la propia carcasa de plástico.

Con un tamaño más grande que un modem USB convencional, es más o menos de las dimensiones de un smartphone. De hecho, a lo largo del artículo podéis ver una foto donde lo comparamos con un Sony Xperia Z.

Sencillo, quizá la única pega del diseño la encontramos en el botón lateral (que nos permite ver información varia del modem). Al pulsarlo da la sensación de que no termina de estar integrado con el conjunto y que más bien se ha diseñado así adrede para darle una mayor visibilidad, que en mi opinión, no necesita.

A nivel de materiales se ha recurrido al plástico. Tan criticado por su estética como alabado por su resistencia, es la mejor opción para este tipo de dispositivo. No da la sensación de haber recurrido a los peores plásticos pero tampoco tiene el acabado premium de otros gadgets que apuestan por él.

Dejando de lado la parte de diseño, la utilización del plástico le confiere resistencia. En el tiempo que lo hemos probado se ha caído tres veces: no se roto nada y el GoodSpeed no tiene ningún arañazo ni grieta. No pasará a la historia por su construcción pero cumple con lo que se le presupone.

La única pega la encontramos en el calor. Cuando la señal es mala, o cuando tenemos varios equipos conectados, la antena tiende a calentarse. No resulta incómodo, porque no lo tenemos en la mano, pero es importante mencionarlo. A nivel de temperatura, para entendernos, es similar a la de un teléfono móvil.

Tarjetas SIM, hasta diez a la vez

Cuando levantamos la tapa frontal que cubre el GoodSpeed. Nos encontramos con diez ranuras para tarjetas SIM. La primera, en la parte superior izquierda, es la que se encarga de hacer todas las gestiones entre el módem y los servidores de Uros, la compañía que fabrica el dispositivo.

El resto, configurables a nuestro gusto, sirven para introducir las SIM de los países a los que vayamos a ir. No podemos conectar cualquier tarjeta sino las que nos vende la compañía cuyo precio son los gastos de envío, ya que los cobros de las tarifas (luego hablamos de ese punto) se realizan de otra forma.

En total podemos tener hasta nueve configuradas al mismo tiempo. De momento la oferta de países, a fecha de publicación de esta reseña, está limitada a ciertas regiones de Europa. Sin embargo, con el paso del tiempo la lista se irá actualizando y por tanto, ser más polivalente.

Funcionamiento

Usar GoodSpeed, una vez lo hemos activado por primera vez, no tiene misterio alguno. Lo encendemos con el botón trasero y tras pulsarlo unos segundos nos aparecerá la pantalla de arranque. A partir de aquí, lo único que tenemos que hacer es esperar a que coja cobertura.

Este proceso a veces, según la zona, puede ser un poco tedioso y la primera vez que entremos en un país nuevo tardará un poco en registrarse en la red. Después, al reiniciarlo las veces que haga falta, coge señal con la misma rapidez que un smartphone.

Una vez ha cogido cobertura, podemos pulsar el botón lateral para ver el SSID de la conexión WiFi que ha generado el dispositivo así como la contraseña. Desde el propio dispositivo no hay forma de cambiar ningún parámetro y nos tendremos que conformar con los datos que nos genere.

Y eso es todo. Después, sólo tenemos que conectarnos a la WiFi desde cualquier dispositivo y empezar a usarlo. No hay pasarelas intermedias, no hay que configurar drivers de ningún tipo. Todo es inalámbrica y su funcionamiento está diseñado para que podamos empezar a usarlo en cuestión de minutos desde que lo encendemos.

Es posible que en algún reinicio, GoodSpeed descargue una actualización. No nos avisará cuando lo haga pero sí cuando la esté instalando. En ese momento, tal y como recomienda el fabricante, no es conveniente apagarlo, por riesgo a convertirlo en un bonito pisapapeles de color negro.

Velocidad y conectividad

Con el conectado, empezamos con las pruebas. La tasa de MB que tenemos disponibles varía según el territorio. En nuestro caso, hemos hecho la prueba en Italia y teníamos 1GB para usar cada día. Cantidad suficiente para trabajar, enviar archivos y de paso un poquito de ocio compartiendo imágenes en las redes sociales.

En lo que respecta a la conexión, podemos esperar una velocidad similar a la que ofrece un smartphone convencional. Al fin de cuenta, se trata de una conexión HSPA+ por lo que si tenemos pensado usarlo para hacer streaming de vídeo de alta duración, quizá no es lo que necesitamos.

En cualquier caso, cabe destacar que funciona bien y la velocidad obtenida en el test de SpeedTest es de 4,5Mbps. A la hora de conectarlo, hemos probado hasta con cuatro dispositivos a la vez y no hemos tenido problemas, salvo la merma correspondiente de la velocidad debido al número de conexiones.

Lo único que hemos echado de menos es el soporte con LTE. En un futuro, GoodSpeed se expandirá a Estados Unidos. Teniendo en cuenta que ya tiene soporte en Alemania, que ya tiene una cobertura notable de este tipo de red, quizá algunos echen en falta ese escalón de velocidad.

Autonomía

Otro punto importante es la autonomía. Siempre esperamos que la batería de un modem aguante bien al menos una jornada de trabajo y GoodSpeed lo cumple con creces. En las tres cargas que le hemos hecho, la autonomía ha llegado a las ocho horas sin problemas. Cantidad, en mi opinión, más que suficiente.

La carga se realiza por micro USB por lo que podemos hacerla conectándola con un adaptador a la red elétrica o bien con un ordenador. Tarda unas cuatro horas en cargarse completamente por lo que el ratio, comparando con la autonomía, es correcto, aunque podría haber dado un poco más de sí.

Precios y tarifas

En su día, cuando estuvimos en la presentación de GoodSpeed, os hablamos un poco de los precios, os lo desgloso en puntos para que quede más claro:

  • Coste del GoodSpeed: 269 euros.

  • Cuota mensual: 9,90 euros.

  • Coste de 1GB al día: 5,90 euros.

  • Coste de cada tarjeta SIM (sólo envío): 1,90 euros.

En conjunto, creo que la oferta es económica si vamos a hacer un uso bastante exhaustivo. La mayoría de los operadores cobran bastante por las tarifas de roaming. Además, GoodSpeed ayuda a conocer mejor lo que estás gastando y no obliga a que estemos con la calculadora.

Un modem sin fronteras pensado para el mundo profesional, la opinión de Xataka

Uros, los fabricantes de GoodSpeed, tienen muy claro el enfoque de este producto: el mundo empresarial. El precio es asequible si vamos a darle un uso profesional y viajamos frecuentemente. Sin embargo, si vamos a ir unos pocos días de vacaciones no merece la pena.

Esto no es un aspecto negativo. Ellos han querido ofrecer un producto orientado a un público muy concreto con unas necesidades diferentes. Todavía queda tiempo para que veamos una solución económica para el gran público cuando viaje, y parece que no llegará dentro de poco.

Dejando de lado este debate, el GoodSpeed es un modem muy competente que gracias a la polivalencia que ofrece el hecho de usar diez tarjetas SIM se adapta a nuestras necesidades. En relación calidad precio, es una oferta más competente que el roaming de los operadores y si vamos a viajar muchos, rápido amortizaremos el coste del terminal.

No tiene grandes defectos y lo único que podemos marcar de forma negativa es la temperatura que alcanza. El resto, buen diseño, plástico resistente y una autonomía más que suficiente para aguantar una jornada de trabajo sin recurrir al enchufe. Si estás pensando en viajar y trabajar, no le pierdas la pista.

En Xataka | GoodSpeed quiere ofrecer una alternativa al roaming con un sistema de diez tarjetas SIM

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