Google Pixel 5, análisis: no hace falta el hardware más ambicioso para brillar

Google ha cambiado la estrategia con sus teléfonos. En 2020 tenemos tres modelos de gama media: el Google Pixel 4a, el modelo más pequeño, menos potente y por debajo de los 400 euros, el Google Pixel 4a 5G, la versión intermedia con mejor conectividad y mayor pantalla y el Google Pixel 5, el modelo con alta tasa de refresco, mayor batería y algunos extras de gama alta.

Este último pasa por nuestra mesa de análisis, un texto que ofrece una explicación detallada a lo que, probablemente, estés pensando: "¿un gama media por 600 euros?" Cámara, tres años de actualizaciones y un tamaño inusual, vamos a repasar a fondo todo lo que tiene para ofrecer este Pixel 5.

Ficha técnica del Google Pixel 5

GOOGLE PIXEL 5

DIMENSIONES Y PESO

144,7 x 70,4 x 8,0 mm
151 g

PANTALLA

OLED
6 pulgadas Full HD+
Biseles simétricos
Agujero en pantalla
90 Hz

PROCESADOR

Qualcomm Snapdragon 765G

MEMORIA RAM

8 GB LPDDR4

MEMORIA INTERNA

128 GB UFS

BATERÍA

4.080mAh
18W

CÁMARA TRASERA

12 MP f/1.7
16 MP f/2.2 Ultra gran angular

CÁMARA DELANTERA

8 MP f/2.2

SOFTWARE

Android 11

OTROS

Always On Display
Lector de huellas trasero
Doble altavoz
5G SA/NSA
NFC

PRECIO

629 euros

Google Pixel 5 5G (2020) GTT9Q 128GB Factory Unlocked SIMFree Smartphone (Just Black) - International Version

Diseño: compacto, simétrico y distinto

Para bien o para mal, los Google Pixel siempre han tenido un diseño diferencial respecto a la competencia. El año pasado, con el Google Pixel 4 XL, la compañía apostó por un gran marco superior que albergaba un sistema de reconocimiento facial. Google ha prescindido de él logrando algo que no solemos ver en Android: bordes prácticamente simétricos.

Mirar el Google Pixel 5 por su parte frontal es una delicia, un ejercicio de simetría cuyo único elemento que puede distraer nuestra atención es el pequeño agujero frontal de la pantalla. Del mismo modo, destacamos su tamaño: con 144,7mm es el móvil más compacto de su segmento. De hecho, un dato curioso es que tan solo mide 0,07cm más que el Google Pixel 4a, gracias al excelente aprovechamiento del frontal.

El Google Pixel 5 tiene una gruesa capa de plástico envolviendo su aluminio. El material que lo recubre está texturizado, por lo que se mejora el agarre, no quedan huellas y la ergonomía sobresale

Respecto a los materiales de construcción, Google abandona el cristal que llevaba utilizando desde los Pixel 3 para volver a la solución que ideó con el Google Pixel 2 XL: aluminio recubierto de plástico. La capa de plástico es gruesa y está recubierta por una pintura texturizada que sienta muy bien a la mano. Más allá de que el cristal sea más premium que el plástico, con este material tenemos mejor agarre, menos arañazos (no es tan gomoso como el 4a), no se quedan marcadas las huellas y se diluye la necesidad de usar funda. No obstante, es coherente exigir un punto más premium en diseño, dado el precio del terminal.

A nivel de botonera, el botón de encendido es de metal, mientras que los dos botones de volumen son de plástico. Si bien en el Pixel 4a eran bastante escandalosos a la hora de pulsarlos, en el Pixel 5 son más discretos y la sensación es más sólida. Quedan lejos de las botoneras de los terminales más premium, pero la experiencia es más que correcta.

De la parte trasera del terminal destacan dos elementos: el lector de huellas, del que más adelante hablaremos y un módulo de cámara que alberga dos sensores y un flash LED. El módulo no sobresale apenas, por lo que el móvil no baila cuando lo tenemos boca arriba (más adelante veremos que, por funciones de software, probablemente lo tengamos bastante en esta posición). El lector de huellas es pequeño y discreto, quedando en muy buena posición, ya que el dedo recae sobre él en cuanto sujetamos el teléfono.

El Pixel 5 podría ser de cristal, pero sería más incómodo, sucio y frágil. Google ha apostado por lo práctico en lugar de por lo premium (aunque ha puesto precio de premium)

Mirándolo por la parte superior tan solo encontramos uno de los micrófonos, mientras que en la parte inferior vemos el puerto USB-C y el altavoz. En líneas generales, un acabado que agrada a la vista y al tacto, pudiendo ser más premium, pero obteniendo un sobresaliente en ergonomía.

Si lo comparamos con los móviles del momento, el Pixel 5 es inusualmente pequeño. Tan solo se ve superado por el iPhone 12 mini, pero en tiempos de móviles de más de 16 centímetros, es un auténtico respiro encontrar un Android de gama media-alta con un tamaño tan comedido. Según GSMarena el aprovechamiento frontal es del 85.9%, cifra bastante buena y por encima del 83,3% del Pixel 4a. Usar el Pixel 5 con una mano es muy cómodo, algo que ha empezado a ser un rara avis en los móviles de 2020. Te dejamos con una tabla comparativa para que puedas ver cómo queda respecto a los móviles más destacados de este año.

Altura (milímetros) Anchura (milímetros) Grosor (milímetros) Peso (gramos) Pantalla (pulgadas) Batería Superficie (cm2) Volumen (cc)
Google Pixel 5 144,7 70,4 8 151 6 4.000 101,86 81,49
Sony Xperia 1 II 165,1 71,1 7,6 181,4 6,5 4.000 117,39 89,21
iPhone 12 mini 131,5 64,2 7,4 133 5,4 2.227 84,42 62,47
Samsung Galaxy S20 Ultra 166,9 76 8,8 220 6,9 5.000 126,84 111,62
Xiaomi Mi 10 Pro 162,5 74,8 9 208 6,67 4.500 121,55 109,39
LG Velvet 5G 167,08 74 7,85 180 6,8 4.300 123,58 97,0103
Motorola Edge 161,4 71,1 9,29 188 6,7 4.500 114,75 106,60
Black Shark 3 Pro 177,79 83,29 10,1 253 7,1 5.000 148,11 149,59
Nubia Red Magic 5G 168,6 78 9,8 218 6,65 4.500 131,51 128,88
OnePlus 8 Pro 165,3 74,35 8,5 199 6,78 4.510 122,9 104,47
iPhone 12 Pro Max 160,8 78,1 7,39 228 6,7 3.687 125,58 92,80

El peso del Pixel 5 es de poco mas de 150 gramos, un alivio en un año en el que sobrepasar los 200 gramos de peso es habitual. Apostar por materiales como el aluminio y el plástico ayuda a rebajar dicho peso, a pesar de la generosa batería que incorpora el terminal. A nivel de grosor queda bien logrado, con 8mm que lo sitúan también entre los más delgados de la actualidad.

El resumen a nivel de diseño es fácil: podría ser más premium, sí, pero sería más incómodo. Queda a manos del usuario juzgar qué pesa más en la balanza, pero la decisión de Google ha sido apostar por la ergonomía, utilizando materiales menos brillantes, pero que dan una experiencia en mano muy distinta a la de los terminales actuales.

Pantalla: 90Hz que por fin pueden salir a bailar al sol

El Google Pixel 5 tiene una pantalla de 6 pulgadas con resolución Full HD+ y una tasa de refresco de 90Hz. Se trata de un panel notable, aunque queda lejos de las propuestas de gama alta sobre todo a nivel de brillo. Históricamente, los Google Pixel siempre han tenido un mal endémico: el nivel de brillo máximo. En esta generación el problema se soluciona, al menos de forma parcial. El brillo máximo del Pixel 5 es más que suficiente para ver contenido al sol, aunque tuve un problema los primeros días: el móvil me obligaba constantemente a andar subiendo el brillo de forma manual cuando estaba en interiores, ya que el brillo automático se ponía muy bajo.

Los primeros días el brillo en interiores era bastante pobre ya que se configuraba por debajo del 50%, pero el Pixel 5 aprende de tu uso para mejorar esto

Es decir, el brillo máximo era bueno, pero del 60% hacia abajo era algo insuficiente incluso para interiores (si nos gusta que la pantalla se vea). Por suerte, la función de brillo adaptativo del Pixel 5 funciona muy bien, ya que el móvil aprende de las correcciones manuales que haces sobre el brillo automático. Es decir, si el móvil pone el brillo bajo en interiores y tú siempre lo subes, aprende que prefieres tenerlo así de alto. En concreto, tras tres días, el brillo automático cambió por completo, adaptándose a mi uso.

A nivel de ángulos de visión, pureza del blanco y nitidez, el panel del Pixel 5 es más que correcto, acercándose más a la gama alta que a la gama media. La interpretación del color es correcta, quizás con un poco de sobresaturación. Tenemos tres modos para calibrar la pantalla al gusto: natural, mejorados y adaptativo, tres modos que van de menor a mayor saturación. En mi caso me he encontrado cómodo con el perfil mejorado, aunque esto dependerá de las preferencias del usuario.

En el Pixel 5 los 90Hz se activan en cuanto tocamos la pantalla. Tras unos tres segundos, vuelve a los 60Hz si no la tocamos

La tasa de refresco en este Pixel es de 90Hz, no es la más alta del mercado, pero en un móvil con un Snapdragon 765G queda bastante equilibrada. Los 90Hz se activan cada vez que tocamos la pantalla, y se apagan cuando pasan unos 3 segundos desde que dejamos de tocarla. No será necesario forzar los 90Hz desde las opciones de desarrollo, ya que se activan y desactivan justo cuando es necesario. Este funcionamiento se puede comprobar en tiempo real desde las opciones de desarrollo, que dan la opción de mostrar a cuántos hercios está actualizando la pantalla.

Google da algunas pinceladas interesantes a nivel de ajustes, como el aumento de sensibilidad de la pantalla cuando estamos utilizando un cristal templado, la atención a la pantalla, para mantenerla encendida siempre que la estemos mirando, o la opción de poder cambiar el tamaño de la fuente y zoom de la pantalla.

En esta nueva generación perdemos, eso sí, 'Ambient EQ'. Esta era una función muy interesante de los Pixel 4, que emulaba el 'True Tone' de Apple para adaptar la pantalla al ambiente. Pese a esto, si queremos cuidar nuestra vista, siempre podemos programar el Night Shift, para que el panel se torne más cálido cuando empieza a caer la noche.

Sonido: un audio estéreo que no es estéreo

Uno de los motivos por lo que Google ha podido aprovechar tanto el frontal de su Pixel 5 es porque no ha introducido un altavoz en la parte superior del dispositivo. El altavoz superior del Pixel 5 está bajo la pantalla y vibra bajo la misma para emitir sonido. En las primeras semanas de lanzamiento esto ocasionó algunas quejas, al ser un altavoz más pobre respecto al principal, ubicado en la parte inferior del dispositivo.

Para solucionar este problema, Google ha lanzado junto al parche de diciembre la nueva opción de 'sonido adaptable', función que mejora la calidad del sonido adaptando el audio al entorno. ¿Cómo funciona esto? Google obtiene información sobre el ruido de fondo mediante el micrófono del Pixel 5, para adaptar el sonido que emite en base a esto. El audio que recoge se procesa dentro del dispositivo, y Google promete que no se envía nunca fuera del mismo.

El Google Pixel 5 adapta el sonido según el ambiente, gracias a la información que recoge del micrófono. Aunque el altavoz de llamadas está bajo la pantalla, suena bastante bien

El funcionamiento es más que curioso: es como el brillo automático, pero con el sonido. Es decir. Si estamos dentro de una habitación silenciosa y nos llaman o estamos poniendo música, por defecto, el móvil sonará más bajo. Esto es genial para llamadas, ya que si ponemos el volumen al máximo llega a molestar. Si estamos en un ambiente más ruidoso, el volumen aumenta.

Cuando estamos reproduciendo música, básicamente el altavoz principal (el inferior) tiene un 80% de protagonismo, y el pequeño altavoz bajo la pantalla ayuda a reforzar la reproducción, pero con mucha menor calidad y volumen. No es realmente un sonido estéreo, pero tras esta actualización suena bastante bien. Como dije más arriba, también es bastante bueno para llamadas, así que no debemos preocuparnos por este altavoz bajo pantalla.

En concreto, el Pixel 5 ha superado los 100 decibelios, por lo que el volumen máximo queda bien resuelto. El grave es suficiente y no hay mucha distorsión al máximo, aunque perdemos calidad si subimos el audio al 80% del volumen, aproximadamente.

Destacar asimismo, junto al sonido, que el motor de vibración del Pixel 5 es bastante potente, tanto que he tenido que bajarle un punto en la recepción de notificaciones, porque me resultaba incluso molesto que vibrase con tanta fuerza.

Google también añade algunas opciones interesantes a nivel de software con el sonido, como el modo 'está sonando', para reconocer las canciones del entorno y mostrarlas en el dispositivo. También tenemos la opción de activar los subtítulos automáticos para todos los contenidos que se reproducen en el dispositivo aunque, por el momento, tan solo funcionan en inglés.

Por último, comentar que el Google Pixel 5 pierde el jack de auriculares respecto a sus hermanos, los 4a y 4a 5G. Podemos conectarle, eso sí, cualquier auricular mediante USB C. La reproducción de audio mediante auriculares inalámbricos también es correcta.

Rendimiento: no hace falta la máxima potencia para ser de los más fluidos

Google ha dotado al Pixel 5 de 8 GB de RAM y un Qualcomm Snapdragon 765G, una configuración de gama media que, con ayuda de la ROM de Google, logra un buen desempeño. A pesar de no tener el procesador más potente, los tiempos de apertura en las aplicaciones, la agilidad con la multitarea y la experiencia general del Pixel es notable. No obstante, notamos que no es el más rápido de la gama media, ya que es muy fluido, pero no el más veloz en su rango de precio.

El 765G puede con todo, pero en este rango de precio se hubiese agradecido un procesador más potente. El Pixel es fluido, pero no es el más rápido de la gama media

Tener un mejor procesador hubiera venido genial para juegos, donde el Pixel 5 a veces no es capaz de configurar los gráficos en ultra. No obstante, el rendimiento a 60 FPS en alternativas pesadas no supone menor problema.

Los datos parecen indicar que Google ha capado el procesador para primar el ahorro energético. Son las puntuaciones más bajas que hemos visto en un Snapdragon 765G, quedando en potencia bruta incluso por debajo del Snapdragon 732, un procesador notablemente menos potente. Te dejamos con los benchmarks a continuación.

GOOGLE PIXEL 5

REALME 7

ONEPLUS NORD

XIAOMI POCO X3

LG VELVET

SAMSUNG GALAXY A51

XIAOMI REDMI NOTE 9 PRO

PROCESADOR

Snapdragon 765G

Helio G95

Snapdragon 765G

Snapdragon 732G

Snapdragon 765G

Exynos 9610

Snapdragon 720G

RAM

8 GB

8 GB

8 GB

6 GB

8 GB

4 GB

6 GB

GEEKBENCH 5.0(single/multi)

575 / 1.555

528 / 1.600

554 / 1.832

566 / 1.787

297 / 1.327

347 / 1.338

571 / 1.793

3D MARK (Sling Shot)

2.952

3.649

4.309

3.780

4.308

3.499

2.031

PCMARK WORK

8.915

14.065

9.194

8.299

10.541

5.399

8.040

A nivel de memoria interna contamos con 128 GB, no ampliables mediante tarjetas microSD. En mi opinión es una cifra más que correcta, máxime si tenemos en cuenta que el sistema no viene con carga de apps preinstaladas y que, de forma frecuente, el Pixel nos recuerda que tenemos archivos duplicados, fotografías que ya tienen una copia de seguridad hecha y más notificaciones para que lo vayamos limpiando con frecuencia.

En resumidas cuentas, es difícil que te falte potencia con el Pixel 5, salvo que seas un gamer de primer nivel. La experiencia de usuario es fluida y rápida, aunque con un Snapdragon 865 y 120Hz hubiésemos estado en una nube. Quizás era mucho pedir.

En cuanto a la conectividad, el Google Pixel 5 es compatible con 5G NSA y SA, soportando asimismo la banda milimétrica. En caso de servidor mi operador tan solo funciona, de momento, con 4G, pero si tienes una tarifa 5G, deberías poder disfrutar de esta conectividad en España.

Biometría: bienvenido seas, lector de huellas capacitivo

En 2020 el lector de huellas capacitivo estaba casi extinto, y quién nos iba a decir lo útil que resulta en tiempos de pandemia. El Pixel 5 no tiene reconocimiento facial, apostando tan solo por un lector físico en la parte trasera. Es rápido, es preciso, y en estas semanas de uso no ha fallado nunca, incluso con el dedo algo sucio.

Esta es una situación excepcional, pero en plena pandemia el lector de huellas trasero se convierte en un genial aliado

No es la tecnología más actual, pero sigue funcionando más rápido que los lectores de huella bajo pantalla. Nos hubiera gustado un sistema de reconocimiento facial 2D como complemento, pero Google lo ha enterrado, y ni siquiera dentro de Smart Lock podemos forzarlo.

Como extras, Google permite desplegar la barra de notificaciones usando el lector de huellas, algo bastante cómodo para ahorrarnos el deslizar el dedo desde arriba de la pantalla.

Software: "Android debería ser así", según Google

Los Google Pixel son la interpretación de lo que Google entiende por Android: un sistema limpio y sencillo, en el que el usuario puede instalar de dentro o de fuera de su tienda lo que necesite. La ROM de Google, Pixel Experience, no viene con apenas apps preinstaladas, más allá de las propias de Google. Algunas de ellas son bastante buenas, como la app de grabadora (que transcribe en tiempo real), Google Files, Google Fotos o la propia app de cámara.

El Google Pixel 5 sale de la caja con Android 11 y tiene tres actualizaciones de sistema garantizadas, por lo que debería llegar hasta Android 14 (de llamarse así)

Al sacar el terminal de la caja tenemos Android 11, actualmente actualizado con el parche de diciembre. El escritorio es muy limpio, con el elegante widget glance en la parte superior mostrando fecha, eventos del día y tiempo. Al deslizar a la izquierda tenemos acceso a Discover (acceso muy fluido, dicho sea de paso), y si deslizamos hacia arriba tenemos un cajón de apps, el cual nos muestra sugerencias sobre aplicaciones.

A nivel de personalización, el Pixel permite crear temas al gusto, cambiando incluso los iconos de la barra superior. Fuentes, colores, formas de los iconos... Podemos crear temas personalizados, siempre con la estética de Material Design, y guardarlos para aplicarlos cuando queramos. No podían faltar elementos como el modo oscuro o un sistema de gestos que funciona de forma sobresaliente.

El Asistente de Google está muy integrado en el Pixel y se invoca bien mediante el 'Ok, Google' o bien deslizando desde las esquinas inferiores del terminal. La sensación con Assistant en un Pixel siempre es de que funciona ligeramente más rápido que en otros Android, ya que muchas de sus funciones locales están mejor integradas en el móvil de Google.

El punto principal con los Google Pixel es que son los Android que más rápido actualizan, amén de que suelen recibir 3 grandes actualizaciones de sistema operativo. El Pixel 5 es un gama media, pero actualizará antes que muchos Android que le doblan en precio. Del mismo modo, los parches de seguridad se reciben a principios de mes, y Google programa funciones específicas para los Pixel con los mismos, por lo que son móviles que suelen mejorar bastante conforme se van actualizando.

Autonomía: un todoterreno en lo que a batería se refiere

Benhmarks, multimedia, cámara, bastante 4G y 90Hz. No hay forma de que el Pixel 5 baje de las 6 horas de pantalla.

4.000mAh no es una cifra escandalosa para un móvil de 6 pulgadas, pero gracias a la optimización de Google y a la escasa demanda energética del Snapdragon 765G, la batería del Pixel 5 es muy buena. Hemos superado las 8 horas de pantalla en dos días completos de uso, bajo red WiFi y con el brillo bastante alto. Podríamos llegar a las 9 horas renunciando al brillo alto y desactivando los 90Hz.

Si usamos mucho 4G, cámara y demás, la cifra puede bajar algo, pero es difícil quedarse en menos de 6 horas de pantalla con este móvil. Son unas 3/4 horas más respecto al Pixel 4a, el cual llegaba al final del día, pero algo más justo.

Además de la carga rápida de 18W, el Pixel 5 tiene carga inalámbrica y carga inalámbrica reversible, programable para desactivarse si el móvil tiene poca batería

Contamos con carga rápida de 18W, capaz de cargar el móvil alrededor de la hora y media. Del mismo modo, tenemos funciones de gama alta, como carga inalámbrica y carga inalámbrica reversible. Aquí destacar que el Pixel 5 es el único móvil de aluminio con carga inalámbrica, gracias a un invento de Google, que ha perforado el aluminio para crear un agujero en el que se ha introducido la bobina transmisora de carga.

A nivel de software podemos programar que la carga inalámbrica reversible no funcione cuando tenemos poca batería, amén de contar con un modo ahorro bastante agresivo para intentar estirar la jornada cuando no tenemos apenas energía.

En resumen, una batería que llega a los dos días y carga inalámbrica para este Pixel, uno de los pocos móviles de gama media del mercado que cuenta con esta tecnología (sobre todo con la carga inalámbrica reversible).

Cámara: es difícil fotografiar con el Pixel sin que se escape una sonrisa

A nivel fotográfico Google sigue estirando el chicle con el Sony IMX363, un sensor que montan más de 100 móviles, entre ellos el Redmi 8A, el Xiaomi POCO F1 o el Google Pixel 2. En un sensor muy antiguo, pero Google ha adaptado toda su fotografía computacional a dicho sensor, y todavía sabe cómo sacarle el máximo partido, aunque jugando al límite.

Google, si bien no tiene la corona en versatilidad, sigue brillando a nivel de fotografía computacional, con algunos añadidos interesantes que más adelante mostraremos. En cuanto al hardware, con el Pixel 5 se renuncia al teleobjetivo en pos de una cámara ultra gran angular, por lo que tenemos un sensor principal de 12 megapíxeles y un ultra gran angular de 16 megapíxeles. El selfie, de 12 megapíxeles, es bastante angular, como más adelante veremos, tanto que Google da la opción de recortar a 1.4x por si queremos una fotografía más de cerca.

App de cámara

La aplicación de cámara se ha renovado recientemente, manteniendo la simpleza, automatizaciones y con funciones renovadas. La inteligencia artificial hace bastante acto de presencia: nos recomienda que cambiemos el ángulo de los selfies, activa el modo astrofotografía si está apoyado en un trípode, activa el modo noche de forma automática (antes tan solo nos lo sugería), etc. La app está pensada para pulsar y tener la foto perfecta, aunque con esta renovación podemos ajustar al detalle ciertos parámetros.

Cada modo de cámara tiene su submenú, por lo que tenemos ajustes específicos para modo noche, retrato, vídeo y demás

Cada modo tiene su submenú, es decir: el modo retrato tiene sus ajustes, el modo noche tiene sus ajustes, el selfie tiene sus ajustes, etc. Por ejemplo, podemos activar o desactivar el modo belleza en retrato de forma predeterminada, pero no en selfies. Podemos hacer que la cámara principal use flash automático, pero que el retrato no lo haga, etc. Unos ajustes interesantes son, por ejemplo, los del modo noche. Podemos cambiar el tipo de enfoque (automático, cerca y lejos), para paliar un problema obvio: fotografiar cuando no hay nada de luz. También son nuevos los modos de estabilización en vídeo, de los que hablaremos más adelante.

El Google Pixel 5 es capaz de disparar en RAW, tanto en fotografía normal como en modo noche. El DNG que obtenemos contiene información sobre el HDR+ de Google, por lo que tienen algo más de información de lo habitual.

El menú de ajustes es muy sencillo y nos permite activar sugerencias de Google Lens, invertir la cámara delantera, activar o desactivar la cuadrícula y demás. No obstante, en opinión de servidor, el ajuste estrella es el control de las altas y bajas luces de forma manual.

Google es la única compañía de la actualidad que nos permite controlar luces y sombras de forma separada. El resto de terminales permiten ajustar la exposición general de la escena, pero el Pixel puede bloquear las altas luces y subir las sombras al mismo tiempo, gracias a los controles duales de la escena. Este ajuste es muy técnico y bastante geek, pero si te apasiona la fotografía no te será difícil apreciar el hito que supone poder bloquear las altas luces para recuperar sombras sin quemados.

Buenas y no tan buenas noticias respecto a la vista previa. El punto positivo es que tenemos HDR en tiempo real, el negativo que todo se procesa en la galería, por lo que la vista previa es algo pobre

Uno de los puntos que no se suele abordar al hablar de apps de cámara es el tema de la vista previa, ya que no suele haber mucho que destacar. En el caso del Google Pixel 5 vamos a dedicarle algunas líneas, ya que hay noticias muy buenas y no tan buenas al mismo tiempo. Todos los móviles, incluso los más potentes, procesan las imágenes en la galería, pero nos muestran una vista previa que nos aproxima a la fotografía final que vamos a tener.

Salvo Google y Apple, el resto de fabricantes no muestra el HDR en tiempo real, por lo que muchas veces vemos cielos quemados en vista previa, los cuales se corrigen al abrir la imagen en la galería (una vez se ha procesado). En el caso del Pixel, pese a tener un procesador de gama media, es capaz de mostrar el HDR en tiempo real, algo que Google denomina Live HDR.

Los Google Pixel 4a, 4a 5G y 5 pueden mostrar el HDR en tiempo real. Imagen: Google.

Google es capaz de calcular en tiempo real cómo quedarán las altas luces del Pixel, tomando distintos valores de las múltiples fotografías que disparará (el HDR de Google toma de 3 a 15 fotos). La noticia es excelente, ya que el rango dinámico que veremos en la vista previa será el de la fotografía final.

A la izquierda, vista previa. El ruido es bastante notable cuando se lo ponemos difícil al sensor, aunque Google lo arregla todo en post procesado.

La mala noticia es que, como hemos dicho, la fotografía del Pixel es puro software, con serias limitaciones en el sensor. Esto provoca que, cuando llevamos el sensor al extremo (sobre todo de noche), la vista previa muestra mucho ruido y artefactos, ya que esta es la información que realmente está entrando al sensor. Tras hacer la fotografía y procesarse en galería esto se soluciona, pero un móvil de 600 euros es algo molesto que la vista previa sea tan pobre.

Del mismo modo, el Pixel sigue siendo incapaz de mostrar el modo retrato en tiempo real, algo que sorprende, dado que incluso móviles más económicos y de gama baja pueden hacerlo. Entendemos que la decisión de Google es tomar la fotografía, segmentarla en el procesado y ofrecer un retrato rico y personalizable en la galería, pero no estaría mal una vista previa para saber, al menos, si se está activando.

Cámara trasera de día

A pesar de que el sensor no es muy luminoso, Google sigue tratando de sacar el máximo rango dinámico de cada fotografía. También se toman ciertas decisiones subjetivas, como ajustar el balance de blancos al neutro o aumentar de forma algo artificial en contraste de las imágenes para que tengan "ese look Pixel".

Del Pixel 5 sorprende el nivel detalle, pero sobre todo el rango dinámico. Aún con un sensor antiguo es capaz de recuperar mucha información de las sombras

Por el día la fotografía es bastante espectacular, rica en detalle, con colores sorprendentemente precisos y uno de los mejores rangos dinámicos que hay actualmente en la competencia Android. El poder ajustar al detalle las sombras cuando nos falta rango dinámico es un plus muy a agradecer, aunque los ejemplos que te pondremos por aquí están tomados en automático, sin tocar nada.

Aunque no lo parezca, el perro no paraba de moverse. Gracias al seguimiento de sujetos no se pierde el enfoque.

El Google Pixel 5 es capaz de hacer seguimiento de objetos, para mantener el punto de enfoque aunque el objeto se mueva. Esto es ideal para objetos en movimiento, cuando hace mucho viento y demás. Es bastante rápido enfocando (aunque no el más rápido), y a pesar de tener un sensor pequeño el bokeh natural es bastante agradable.

Es sorprendente la cantidad de detalle que recupera el Pixel 5, incluso en las zonas en las que ha levantado las sombras.

El trabajo a nivel de HDR es difícil de describir. El Google Pixel 5 logra rescatar información de donde parece imposible, todo ello sin quemar el cielo. Incluso con un look algo dramático que tiende a que la fotografía sea más oscura que brillante, no perdemos información en sombras. También es destacable que, aunque se lo pongamos difícil al sensor, la decisión es sacar el máximo detalle posible aunque haya algo de ruido, por lo que no encontraremos lavado alguno en este Pixel 5.

A nivel de gran angular apenas notamos que hay pérdida de calidad. Obtenemos fotografías bastante llamativas con un procesado idéntico al del sensor principal. El gran angular no es tan gran angular, incluso Google destaca que es un 0.6x en lugar de un 0.5x. Con esto se consigue eliminar en parte la distorsión en bordes sin recortar imagen de forma digital, aunque perdemos algo de ese look tan angular que tanto gusta en este tipo de fotografías.

Cámara trasera de noche

Al Pixel no le importa que se haga de noche, es más, es uno de los aspectos donde sabe brillar. El detalle que rescata el Pixel 5 cuando las condiciones de luz son escasas es sorprendente, máxime si tenemos en cuenta que, sobre el papel, estamos hablando de un gama media. Conservamos ese look contrastado, el balance de blancos neutro y, si bien las fotografías son algo artificiales, el resultado final es espectacular.

Modo noche a la derecha. La corrección de balance de blancos es muy agresiva.

Gracias a la corrección automática de balance de blancos no tenemos fotografías anaranjadas o amarillentas, tan clásicas en fotografía nocturna. El Pixel elimina este tinte, sin llegar a irse al azul, lo justo para eliminar el exceso de luz artificial cálida. El modo noche se activa de forma automática, y recomendamos dejar este ajuste así. Sin modo noche las fotografías son correctas, pero dadas las limitaciones del sensor es más que recomendable esperar unos pocos segundos de más y obtener una fotografía mucho mejor.

Con el modo astrofoto las estrellas se dejan ver, aunque recomendamos salir de la ciudad para exprimirlo al máximo.

El Pixel 5 puede llegar a hacer fotografías de hasta 3 minutos gracias al modo astrofoto, un modo que exprime al máximo las capacidades computacionales de Google. Podrás pensar, si estás acostumbrado a este tipo de fotografía, que el cielo se movería si hiciéramos una exposición tan larga. Google ha pensado en eso, por lo que el teléfono toma la fotografía original en una franja de 16 segundos, tiempo que según Google evita que haya movimiento en el cielo.

Tras tomar esta imagen, el Pixel 5 va tomando más fotografías que se cosen a la original, para mejorar su calidad. De hecho, si cortas el modo astrofoto mientras está mejorando la foto, tendrás en la galería una fotografía lista para subir a las redes sociales, ya que no necesita los tres minutos para procesarse (pero si lo dejamos todo el tiempo que Google permite, saldrá mejor). Será necesario el uso de trípode para usar este modo, o apoyar el móvil de forma que no tengamos contacto directo con él para que no haya movimiento, por ligero que sea.

Por la noche el gran angular, al tener una lente menos luminosa, tiene algo más de ruido respecto al sensor principal. No obstante, tenemos un nivel de detalle similar, sin la notable pérdida de calidad que solemos tener con estos sensores. El modo noche también funciona de forma automática en este sensor, y las correcciones en balance de blancos son las mismas.

Modo retrato

Google sabe cuándo está fotografiando una mano, el pelo de una persona, a un objeto, un animal... Según lo que esté fotografiando, segmenta el fondo de una forma u otra.

El modo retrato es otro de los puntos donde más brilla el Pixel, gracias a su forma de entender la segmentación de imágenes. Google no necesita sensores de profundidad ni hacer paralaje con el sensor secundario, lo hace todo con el sensor principal. El recorte es muy preciso, aunque algo agresivo (podemos ajustarlo en edición, ya que se guarda la información sobre el mapa de profundidad). Del mismo modo, no nos ha gustado demasiado que Google obliga al recorte cuando hacemos retrato, no permitiéndonos fotografiar en 1x real cuando usamos este modo.

Lo hace con el fin de comprimir algo más el sujeto de la imagen y que el resultado final sea más similar al de una DSLR, pero ya que estamos haciendo fotografía completamente artificial y por software, quizás era buena idea dejar al usuario escoger si quiere retrato a 1x o 1.4x, en lugar de hacer zoom sí o sí. No obstante, la imagen final queda excelentemente resuelta.

Google trata la piel bastante bien, aunque al forzar detalle y contraste el look es algo agresivo. Si te gusta camuflar imperfecciones en la piel siempre puedes regular el modo belleza, pero por defecto el Pixel 5 deja visible prácticamente cada poro de los rostros.

El punto más criticable del modo retrato, como adelantamos, es que no lo vemos en la vista previa. Podemos confiar a ciegas en Google, ya que el Pixel 5 no nos pone problemas con la distancia del sujeto principal ni desactiva el retrato cuando nos hace falta. No obstante, aunque el resultado final sea excelente, nos gustaría poder ver algo de información extra en la vista previa. Por cierto, el modo noche también funciona en retrato.

Zoom

Gracias al Super High Res Zoom el Pixel 5 es capaz de fotografiar hasta 7 aumentos manteniendo detalle.

El zoom merece mención aparte en el Pixel 5 ya que, incluso sin tener un teleobjetivo, es capaz de disparar hasta 7X con una nitidez pasmosa. Google llama a esto 'Super High Res Zoom', algo que permite al Pixel obtener un nivel de detalle que no queda demasiado lejos de un zoom óptico (al menos en 2X). De hecho, la cámara tiene un acceso directo al disparo en 2X, aunque sea digital.

Lo ideal hubiese sido una triple cámara con angular, gran angular y teleobjetivo, pero se agradece que Google haya trabajado el zoom digital para que, a pesar de no disponer de zoom óptico, podamos hacer fotografía con aumentos manteniendo un buen grado de nitidez.

2x | 1x | 0.6x

Hay bastante consistencia entre sensores, por lo que podemos fotografiar en angular y gran angular sin apenas variaciones. Al aumentar el zoom de forma digital podemos perder algo de luz, eso sí.

Selfie

El selfie del Pixel sigue siendo sobresaliente.

El selfie del Pixel 5 es sin duda uno de los mejores de su gama (e incluso en la gama alta). Buena interpretación en la piel (aunque algo oscura), mucho contraste y un modo retrato que, de nuevo, hace una segmentación del sujeto bastante buena. No tenemos enfoque automático si no fijo, algo que puede ocasionar pérdida de nitidez si nos acercamos mucho.

Sin modo noche | Modo noche | Modo retrato

La mejor noticia es que todos los modos de la cámara trasera se aplican al selfie. Tenemos modo retrato, modo noche, belleza, etc. El modo noche trabaja especialmente bien, incluso cuando no hay prácticamente nada de luz.

Ver galería completa » Fotos tomadas con el Google Pixel 5 (63 fotos)

Vídeo

Históricamente, los Google Pixel nunca han brillado por sus capacidades de vídeo. Mucha compresión, mala interpretación del color y, en definitiva, un vídeo testimonial para salir del paso. Con el Google Pixel 4 esto empezó a cambiar y con el Google Pixel 5 por fin tenemos un vídeo de gama alta (como ya lo tenía el Google Pixel 4a). Esta generación Pixel brilla tanto a nivel de estabilización como a nivel de nitidez, sobre todo cuando grabamos en 4K.

El enfoque automático también es bastante bueno, sin demasiados saltos. Google se ha centrado principalmente en la estabilización, con modos dedicados para la misma, como la estabilización fija, estabilización activa a objetos en movimiento o un modo que graba a 60 FPS para hacer paneos bastante suavizados.

Otro de los puntos fuertes del vídeo es que el HDR+ que se aplica en fotografía también se aplica al vídeo, por lo que tenemos un buen rango dinámico. Al igual que en fotografía, el look es algo oscuro, pero en términos generales tenemos un vídeo bastante bueno, digno de un gama alta y sobresaliente para ser un gama media.

Google Pixel 5, la opinión de Xataka

Siendo honesto, lo primero que pensé cuando vi el precio del Google Pixel 5 es que no tenía ningún sentido. ¡600 euros por un gama media! Quizás el problema sea entender un producto tecnológico como un amasijo de especificaciones, en lugar de centrarnos en la experiencia de usuario que realmente da. Sí, me hubiese gustado un Snapdragon 865, pero el Pixel 5 va más fluido que algunos gama alta con capas de personalización pesada. Me hubiese gustado un acabado más premium, pero no sería tan cómodo. No sobraba tampoco un teleobjetivo, pero con el sensor principal hago mejores fotografías que con algunos móviles que le doblan en precio.

La experiencia con el Pixel 5 no es la de usar un gama media, sino la de usar un gama alta al que se le han recortado algunos puntos para tratar de ajustar el precio.

El Google Pixel 5 hace check en todo, aunque eso no quita que su precio sea elevado para un gama media. Se echa en falta más ambición en hardware, aunque la experiencia de usuario es sobresaliente

Es un móvil sorprendentemente compacto, sienta mejor en mano que muchos terminales más premium, la cámara es espectacular, tiene buena batería, carga inalámbrica, 5G, 90Hz, tres años de actualizaciones... Hace check punto por punto, aunque se echa en falta esa ambición de Google por hacer del Pixel una bestia en hardware, con un mejor sensor de cámara, un panel con mayor brillo y un procesador de primera línea.

Respecto al precio de este Google Pixel 5 es de 629 euros en páginas como Fnac Francia, con envío a España y garantía europea. Con mucha paciencia también podemos comprarlo en Amazon UK por algo menos de 700 euros (por conversión libra-euro más impuestos), aunque el stock se agota de forma diaria. Google lo ha puesto difícil para comprar este móvil en España, con los consecuentes posibles quebraderos de cabeza para tramitar garantía desde otro país.

9.0

Diseño 8.75
Pantalla 8.75
Rendimiento 8,75
Cámara 9,5
Software 9,25
Autonomía 9

A favor

  • La cámara es superlativa, sigue siendo un Pixel.
  • La batería dura dos días en uso medio.
  • Pixel Experience es una ROM limpia y fluida.
  • A nivel de ergonomía y tamaño es sobresaliente.

En contra

  • La relación calidad-precio es mejorable.
  • El sonido no es realmente estéreo.
  • No se vende en España.

Google Pixel 5 5G (2020) GTT9Q 128GB Factory Unlocked SIMFree Smartphone (Just Black) - International Version

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