Honor Watch ES, análisis: una gran pulsera de actividad que soñaba con ser smartwatch

Gran pantalla, seguimiento de actividad, notificaciones y hasta lectura de la saturación de oxígeno en sangre, el Honor Watch ES es un smartwatch que ofrece mucho por bastante poco. Tiene sus carencias aparte de sus ventajas, lo hemos analizado para comprobarlo.

El mercado de los relojes inteligentes está cada vez más saturado ya que la mayor parte de fabricantes de móviles también posee algún smartwatch. Honor tiene varios. Y renovó recientemente este catálogo con el Honor Watch ES, un modelo de pantalla rectangular que se parece mucho a su primo cercano, el Huawei Watch Fit. Veamos cuánto da de sí la nueva propuesta de Honor.

Ficha técnica del Honor Watch ES

Un diseño que luce muy bien en la muñeca

En las fotos quizá se dé cierto parecido con el Apple Watch, pero nada más lejos de la realidad: el Honor Watch ES posee la pantalla más alargada, es más fino, dispone de cuerpo construido en policarbonato y mantiene una ligera curva para la superficie, también para la base del reloj. Es un reloj que se lleva bien, que no molesta y que no se ve demasiado grande, ni siquiera en las muñecas pequeñas.

Los materiales de construcción denotan la gama a la que pertenece el smartwatch: plástico, cristal endurecido recubriendo la pantalla y silicona para la correa. El aspecto exterior es desenfadado y elegante, huye del diseño más deportivo y permite utilizar cualquier otra correa de 22 mm.

La pantalla ocupa casi todo el espacio del frontal dejando algo menos de un milímetro para el marco (el área negra en nuestro caso). La caja es de policarbonato (Honor ofrece el Watch ES en negro y rosa aparte del blanco, aunque este último color no se puede adquirir en España) y en la parte baja, construida en plástico, se aprecian los sensores de ritmo cardíaco y de SpO2 además de los dos 'pines' de carga. El smartwatch se une a su base por magnetismo.

El Honor Watch ES se ajusta muy bien a la muñeca, es ligero, no molesta en el uso y ofrece un control táctil que se ve complementado con el botón físico del costado derecho. Dicho botón sirve para retroceder al 'watchface', también enciende la pantalla y da acceso a los distintos accesos directos del smartwatch.

No aparenta ser de gama baja por más que tampoco da la sensación de ser 'premium': se queda a medio camino entre un smartwatch de gama media y una pulsera de actividad. En términos de hardware está más cerca del segundo tipo de dispositivo que del primero; por más que su pantalla destaque con luz propia, nunca mejor dicho.

La pantalla es su mejor cualidad

Por el precio uno esperaría una pantalla de bajas prestaciones, pero es justo lo contrario: el panel AMOLED del Honor Watch ES no sólo es lo primero que llama la atención, también es su detalle más característico. Gran superficie de 1,64 pulgadas, resolución de 280 x 456 píxeles (326 PPP de densidad), dispone de brillo automático y aprovecha muy bien la superficie del frontal (Honor asegura que dicho aprovechamiento llega al 70 %).

El panel se ve bien en exteriores siempre que no le dé la luz directa del sol: en estas ocasiones sí hay cierta dificultad de lectura. Ofrece una buena respuesta táctil, Honor permite elegir que se apague la pantalla o que esta permanezca siempre encendida (basta con elegir una 'Esfera en espera', con la reducción lógica de la autonomía), también se puede apagar cubriendo toda la superficie con la mano. Este gesto no siempre funciona, tampoco se puede despertar la pantalla tocando sobre ella.

La representación de los colores es acertada: se ven naturales y no acusan saturación. El Honor Watch ES posee un gran nivel de contraste, los ángulos de visión son excelentes y responde de manera precisa al gesto de muñeca para activar la pantalla. Basta una mirada para comprobar de un vistazo todo lo que interesa: tanto el tamaño de la pantalla como la nitidez y la interfaz colaboran en la gran visibilidad del panel en la mayoría de condiciones.

Rendimiento deportivo: se echa en falta el GPS

El Honor Watch ES posee diseño y pantalla de smartwatch, pero su corazón late al ritmo de una pulsera de actividad. Esto queda patente en el registro deportivo: la carencia de GPS obliga a acarrear con el móvil durante cualquier práctica en exteriores. Al menos si se desea obtener la ruta precisa del ejercicio, que el reloj sí que ofrece un buen control de pasos y distancia, incluso sin la compatibilidad con los satélites.

No es un smartwatch pensado para los deportistas profesionales, tampoco para aquellos que practican deporte de manera habitual y, sin que lleguen a las exigencias de un registro pormenorizado, sí que deseen obtener un completo informe de cada práctica deportiva. Eso en lo que atañe a los registros al aire libre, que el Honor Watch ES sí que mantiene el tipo en el resto de práctica: es compatible con 95 modos de entrenamiento. Ahí es nada.

El cálculo de pasos es suficientemente preciso, también la distancia (el margen de error con respecto al GPS se sitúa en torno al 5 % por kilómetro). También es suficientemente acertada la lectura de ritmo cardíaco, tanto en reposo como durante la actividad. Hemos observado cierto retardo mostrando las pulsaciones durante los cambios de ritmo repentinos, todo sin que se aprecie una desviación exagerada, ni en bajas pulsaciones ni en alta.

El Honor Watch ES dispone de un oxímetro con el que calcular la saturación de oxígeno en sangre. Para obtener el dato se necesitan unos segundos de reposo; tras los cuales se obtiene una lectura que, sin llegar a ser válida como dato médico, sirve como aproximación para el rendimiento deportivo.

La lectura de saturación de oxígeno en sangre complementa el uso del Honor Watch ES como acompañamiento deportivo: es muy útil como pulsera de actividad para deportes de interior, también para recoger los datos de respiración y esfuerzo durante entrenamientos en exteriores. Para estas prácticas resulta recomendable llevar también el smartphone.

Un interesante complemento es el del entrenador virtual. Con él resulta posible seguir ciertos ejercicios con sólo observar el reloj: se incluyen 12 cursos de entrenamiento con 44 animaciones que demuestran cómo se hacen correctamente distintas rutinas. Así es mucho más sencillo prescindir del teléfono, incluso del gimnasio.

Interfaz agradable y buena conexión con el móvil

El reloj que nos ocupa está basado en software propietario de Huawei y requiere de la aplicación Huawei Salud para configurar el dispositivo en el teléfono, sincronizar los datos de actividad y también para compartir la ubicación mediante GPS en el caso de utilizar ambos para prácticas deportivas en el exterior. A grandes rasgos no entrañan problemas de uso, ni el software del reloj ni la app del smartphone.

La interfaz del Honor Watch ES resulta intuitiva y cómoda de utilizar. Funciona por gestos: de arriba hacia abajo se despliegan los accesos rápidos; en vertical hacia arriba se accede a las notificaciones; y desplazando la pantalla en horizontal se tiene acceso a los widgets, con funciones como los anillos de actividad (bastante parecido al Apple Watch), el registro de ritmo cardíaco o los controles del reproductor de música (el del móvil, el Honor Watch ES no permite música ni apps). Dichos widgets son personalizables.

El botón del lado derecho (y único) permite llamar el menú de opciones desde la esfera de reloj y volver a dicha esfera desde cualquier otra función. Además, el gesto de deslizar el dedo desde el lateral derecho de la pantalla al centro permite retroceder, igual que ocurre en el móvil con los gestos de navegación activos. El uso es muy intuitivo.

El Honor Watch ES dispone de alarmas configurables directamente desde el dispositivo, ofrece los recordatorios del móvil, incluye el pronóstico del tiempo, puede convertirse en una linterna improvisada (súper útil) y hasta permite enviar mensajes a través de la aplicación Huawei Salud si se tienen activos. Todas estas funciones complementan el registro de salud y de actividad tan propio de una banda; quedándose fuera funciones habituales de un smartwatch, como los pagos móviles, respuestas a las notificaciones, instalación de apps o escucha de música con auriculares Bluetooth.

En términos de notificaciones el Honor Watch ES es algo justo: su sistema de visualización queda amontonado y no permite eliminar notificación por notificación, sólo todas a la vez. Esto empaña la lectura, especialmente cuando llegan emails: la pantalla sólo muestra el encabezado. Los mensajes de WhatsApp sí se leen de manera correcta (y no pueden responderse, ni siquiera con frases predefinidas).

En Huawei Salud se visualizan a la perfección todos los registros, desde la actividad y los entrenos a los datos de ritmo cardíaco, estrés y sueño. El Honor Watch ES captura suficientemente bien los datos de sueño, también identifica cada uno de los estados y ofrece información sobre la calidad, la duración o las veces que el usuario se despierta. La lectura de la información es muy clara, igual que del resto de parámetros de salud. Y los datos se registran de manera automática, incluso durante las siestas.

Batería enorme y carga ultrarrápida

El Honor Watch ES mantiene el aspecto de un smartwatch y el alma de una pulsera de actividad, aunque en lo que respecta a la batería es más de lo segundo que de lo primero. Esto beneficia enormemente su uso ya que puede aguantar más de dos semanas con una sola carga. Incluso con registro de actividades deportivas, monitorización constante del ritmo cardíaco y notificaciones en la muñeca.

La autonomía es una de sus mayores virtudes: basta cargarlo una vez y despreocuparse durante bastante tiempo. Además, la carga incluida en el reloj es de altísima velocidad: el Honor Watch ES puede revivir de 0 al 70 % en 20 minutos. Y con sólo conectar el USB a un puerto de ordenador, nada de utilizar cargadores rápidos (en la caja sólo trae el cable, no viene cargador).

La carga completa se demora algo más: poco más de una hora (el último tramo va notablemente más alto). En términos de tecnología, el reloj incluye un cable con un USB A en un extremo y un conector magnético de doble pin que se ancla a la parte baja del dispositivo. No entraña complicación: basta acercar el extremo magnético al Honor Watch ES para que ambos establezcan la unión y se traspase la energía.

Honor Watch ES, la opinión de Xataka

Tras más de dos semanas con el reloj en la muñeca no hemos tenido malas sensaciones, más bien al contrario: el Honor Watch ES es un excelente dispositivo con el que complementar el uso de un móvil inteligente. Puede funcionar con Android y también con iOS (su uso es algo más limitado en el segundo), replica las notificaciones en la muñeca, dispone de un registro de salud que está a la altura de un dispositivo superior (hemos encontrado suficientemente precisa la lectura de ritmo cardíaco y de saturación de oxígeno en sangre, siempre para el tipo de aparato que es) y guarda toda la actividad de manera automática para volcarla después a la aplicación.

El diseño exterior es el de un smartwatch, aunque su uso se acerca mucho más al de una pulsera de actividad. El coste del Honor Watch ES, que se sitúa en los 99 euros, hace que sea 'entendible' la carencia del GPS, no poder instalar aplicaciones o utilizar el dispositivo como reproductor multimedia (conectándole unos auriculares Bluetooth, por ejemplo), un precio que puede hacerse caro si se compara con una banda. Aun así, Honor ofrece una de las mejores pantallas que pueden verse en ese rango de precio, también la autonomía es notoria. Y qué decir de la carga rápida, es todo un acierto.

El Honor Watch ES es perfecto para quien busque una pulsera de actividad con una pantalla mucho más legible y diseño auténtico de smartwatch. Por contra, aquellos que busquen un 'wearable' capaz de seguirles el ritmo deportivo tendrán que buscar otro accesorio: Honor habría redondeado su propuesta si le hubiese incluido GPS.

El smartwatch ha sido cedido para el análisis por parte de Honor. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.