Me parece una buena idea comenzar este artículo haciéndoos una confesión: he abordado el análisis de este convertible con más curiosidad de la habitual. Y creo que mis sensaciones están justificadas porque no se trata de un equipo más. Bueno, sí y no. Es un equipo más en la medida en que ha recibido el mismo trato por nuestra parte que cualquier otra propuesta, sea de HP u otra marca. Pero, al mismo tiempo, es un dispositivo que se sale claramente de la tónica habitual no solo por su CPU, en la que vamos a indagar en las próximas líneas, sino también por su autonomía, que excede con mucha claridad las cifras a las que estamos acostumbrados.
Aunque utiliza Windows 10, su corazón no es un microprocesador con arquitectura x86 como el de los otros convertibles y portátiles que solemos analizar. En su lugar cuenta con un chip con arquitectura ARM, un Snapdragon 835 diseñado por Qualcomm idéntico al que podemos encontrar en muchos smartphones de alta gama de 2017, como, por ejemplo, el OnePlus 5T, el Xperia XZ Premium de Sony o los Pixel 2 y Pixel 2 XL de Google, entre muchos otros. Pinta interesante, ¿no os parece?
HP ENVY x2: especificaciones técnicas
Este análisis va a girar en gran medida alrededor del microprocesador con arquitectura ARM de este equipo y de la experiencia que nos ofrece en Windows 10. Es lógico que sea así debido a que es su más evidente seña de identidad. Por esta razón creo que es una buena idea que empecemos repasando algunas características interesantes del chip Snapdragon 835 diseñado por Qualcomm que reside en su interior.
El SoC Snapdragon 835 ha sido fabricado utilizando litografía de 10 nm y cuenta con 8 núcleos Kryo 280 capaces de trabajar a una frecuencia de reloj máxima de 2,6 GHz
Este SoC, que, como os adelanté en las primeras líneas del análisis, es idéntico al que podemos encontrar en algunos smartphones, está fabricado utilizando litografía de 10 nm e incorpora 8 núcleos Kryo 280 capaces de trabajar a una frecuencia de reloj máxima de 2,6 GHz. La lógica gráfica con la que cuenta es una Adreno 540 diseñada por la propia Qualcomm. Hasta aquí, como podéis ver, no hay nada que no podamos esperar encontrar en un procesador relativamente reciente de esta empresa.
Aun así, una característica que en los smartphones es «el pan nuestro de cada día» adquiere una relevancia especial en un convertible como este, que está diseñado para estar conectado permanentemente a Internet, bien a través de LTE, bien utilizando el WiFi. Y es que la lógica de la propia CPU incorpora un módem LTE Snapdragon X16 capaz de alcanzar una velocidad de descarga efectiva máxima de 1 Gbps y una velocidad de subida máxima de 150 Mbps. La controladora WiFi 802.11ac Dual Band también está integrada en el SoC, con lo que esto conlleva en términos de ahorro energético y espacio.
Otro componente interesante en el que merece la pena que nos fijemos es la memoria principal que HP ha integrado en este equipo para ayudar a la CPU a «enfrentarse» a Windows 10. La versión que he tenido la oportunidad de analizar del ENVY x2 es la más ambiciosa, y, por tanto, cuenta con 8 GB de RAM (frente a los 4 GB del modelo más económico).
Sin embargo, lo más interesante no es la cantidad de memoria, sino su tipo. Y es que HP se ha decantado por chips de memoria LPDDR4-3733, que consumen menos que los chips DDR4 convencionales, y que, por tanto, son apropiados para dispositivos que aspiran a ofrecer una autonomía lo más amplia posible.
HP se ha decantado por chips LPDDR4 para resolver la memoria principal de este equipo porque consumen menos que los chips de memoria DDR4 convencionales
La pantalla de este convertible recurre a un panel LCD multitáctil de tipo IPS con una diagonal de 12,3 pulgadas y resolución WUXGA+ (1.920 x 1.280 puntos), por lo que su relación de aspecto, si hacemos unos cálculos muy sencillos, es 3:2, que encaja bien en el mundo de las tabletas, pero que es relativamente poco frecuente en el de los ordenadores portátiles. En cualquier caso, es una relación de aspecto idónea para trabajar. Por otro lado, la resolución no es espectacular, pero me parece apropiada para un panel de 12,3 pulgadas porque nos ofrece un espacio en el que se trabaja con bastante comodidad.
Una característica interesante de la pantalla de este equipo es que cuenta con una cobertura Gorilla Glass que protege el panel de golpes fortuitos y reduce la posibilidad de que aparezcan esos molestos arañazos que a todos nos disgustan. Lo que no puedo deciros es de qué versión de la cobertura de Corning se trata porque HP no lo ha hecho público.
HP ENVY x2 | |
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Pantalla | LCD IPS de 12,3 pulgadas WUXGA+ multitáctil con cobertura Corning Gorilla Glass (incluye lápiz digital HP Digital Pen) |
Resolución | 1.920 x 1.280 puntos |
Procesador | Qualcomm Snapdragon 835 (10 nm, 8 núcleos, 2,2 GHz, hasta 2,6 GHz) |
Gráficos | GPU Qualcomm Adreno 540 integrada |
RAM | 8 GB LPDDR4-3733 |
Almacenamiento | 256 GB UFS |
Sonido | Dos altavoces Bang & Olufsen |
Versión S.O. | Windows 10 Home S (actualizable gratuitamente a Windows 10 Pro) |
Conectividad | Módem LTE Qualcomm Snapdragon X16 WiFi 802.11ac Dual Band / Bluetooth 4.1 1 x USB 3.1 Tipo C Gen 1 (alimentación, transferencia de datos hasta 5 Gbps y DisplayPort 1.3), 1 x ranura tarjeta micro-SD, 1 x ranura tarjeta nano-SIM y jack de 3,5 mm para auriculares/micrófono |
Dimensiones | 292,8 x 210 x 6,8 mm |
Peso | 1,2 Kg (incluida la funda con teclado) |
Batería | Polímero de iones de litio de 3 celdas / 49,33 Wh |
Precio | 999 euros |
Primera toma de contacto: pantalla, diseño, acabado y algo más
La pantalla de un equipo con una vocación tan evidente por peso (1,2 Kg) y, a priori, autonomía, de acompañarnos a todas partes como la que tiene este HP debe necesariamente rendir bien tanto en interiores como en exteriores para que nuestra experiencia no se resienta. Si nos ceñimos a la profundidad de sus negros y su nivel de detalle en zonas oscuras, convence (es fácil comprobarlo con juegos y contenido cinematográfico).
Durante mis pruebas con White Screen Page y los patrones de DisplayMate pude comprobar también que, como cabe esperar de un panel IPS de última hornada, reproduce el color de una forma convincente, pero en este ámbito no es espectacular. Al menos no resulta tan impactante ni está tan bien calibrada como, por ejemplo, la del Yoga 920 de Lenovo que probé hace varias semanas, que es de esas pantallas que sorprenden desde el primer momento. La del ENVY x2 cumple sin problema en todos los frentes, pero sin sobresalir.
Aún nos falta un parámetro importante por revisar: su comportamiento en exteriores. El nivel de brillo de la pantalla es lo suficientemente alto para que podamos apreciar bien las imágenes en espacios con mucha luz ambiental. HP no refleja su capacidad de emisión de luz en las especificaciones, pero yo diría, comparándolo con otros dispositivos que he probado en unas condiciones muy similares, que debe estar cerca de los 500 nits, lo que no está pero que nada mal.
Sin embargo, no todo son buenas noticias en este escenario de uso. Y es que cuando la luz incide de forma directa sobre la pantalla o hay mucha luz ambiental, la cobertura Gorilla Glass genera unos reflejos que pueden llegar a ser bastante molestos. Si os fijáis en las fotografías que ilustran el artículo podréis ver con claridad los reflejos que aparecen en la pantalla. No arruinan la experiencia, pero pueden forzarnos a cambiar nuestra ubicación, o, al menos, nuestra postura, para combatirlos.
Cambiemos de tercio. Al chasis de este dispositivo, lo mire por donde lo mire, no puedo ponerle ninguna pega. Está fabricado íntegramente en aluminio y su mecanizado es impecable. Este material nos ofrece una enorme ventaja frente al plástico utilizado por muchas marcas en las tabletas y los ordenadores portátiles más económicos: tiene un índice de termoconductividad muy elevado que ayuda a evacuar con eficacia la energía disipada en forma de calor por los componentes que más se calientan en el interior del equipo.
Un detalle interesante que podéis apreciar en la fotografía que tenéis debajo de estas líneas consiste en que el encastrado de la cobertura del panel en el chasis es casi perfecto. Refleja el excelente acabado de este dispositivo. Y si nos ceñimos al diseño tengo poco que objetar más allá del hecho de que los marcos, aunque no son muy gruesos, creo que podrían ser un poco más finos (los marcos superior e inferior miden 16 mm y los laterales 14 mm). En cualquier caso, es un detalle que no empaña el buen sabor de boca que transmite este convertible en lo que concierne a su acabado y diseño.
La vocación claramente profesional de este convertible relega a las cámaras a un discreto segundo plano. Aun así, las dos que nos propone HP en este dispositivo tienen la calidad necesaria para participar en una videoconferencia y tomar alguna que otra fotografía o grabar algún vídeo cuando no tengamos a mano nuestro smartphone. La frontal tiene una resolución de 5 Megapíxeles, y la trasera eleva esta cifra hasta los 13 Megapíxeles. La captura del sonido la llevan a cabo a través de los tres micrófonos alojados en el perfil superior y la parte trasera del chasis.
Vamos ahora con el sonido de este equipo. En mi opinión, la palabra que sintetiza mejor lo que nos ofrece este convertible en materia de audio es «resultón». Sí, tiene un sonido resultón. HP afirma que en este apartado han contado con la colaboración de Bang & Olufsen. Y seguro que ha sido así, pero las limitaciones físicas que impone un chasis tan fino como el de este equipo son insalvables. Al menos su sonido no es estridente, pero carece de impacto en el extremo grave y su nivel de detalle no es nada del otro mundo. Por esta razón, lo ideal si vamos a utilizarlo para reproducir música o vídeo es apostar por unos buenos auriculares.
En lo que concierne a la conectividad inalámbrica las opciones que pone a nuestro alcance este equipo están a prueba de usuarios exigentes. Como vimos unos párrafos más arriba, el SoC incorpora un módem LTE desarrollado por Qualcomm, así como una controladora WiFi 802.11ac y conectividad Bluetooth 4.1. En la tabla con las especificaciones tenéis detallada la conectividad física, que se resume en un puerto USB 3.1 de tipo C y primera generación, una ranura para tarjetas micro-SD, otra para la tarjeta nano-SIM y un jack de 3,5 mm al que podemos conectar tanto un micrófono como nuestros auriculares.
Como veis, los conectores que pone a nuestra disposición el chasis de este ENVY x2 cumplen las exigencias mínimas que podemos pedir a un equipo de esta categoría. Pero, en mi opinión, un segundo puerto USB de tipo C le habría venido de perlas para permitirnos transferir datos utilizando esta interfaz cuando necesitemos usar el primer puerto para cargar la batería del equipo. También creo que habría sido una buena idea incorporar una ranura adicional para tarjetas SD, más allá de la ranura micro-SD que ya tiene con el objetivo de permitirnos ampliar la capacidad del subsistema de almacenamiento secundario.
De tableta a portátil: su funda con teclado y touchpad cumple, pero no enamora
Buena parte de la responsabilidad de que este equipo sea un convertible en toda regla y no una tableta más a la que se le puede acoplar un teclado recae en la funda que HP nos ofrece junto a él. Es lo suficientemente fina para apenas incrementar el volumen del dispositivo, y, además, su acabado en piel le da una elegancia muy apropiada para un equipo con una vocación profesional tan marcada.
El acoplamiento del convertible a la funda es extremadamente sencillo porque se lleva a cabo a través de una interfaz de conexión magnética. Solo tenemos que acercarlos lo suficiente para que el campo magnético se encargue de alinearlos y unirlos correctamente. Pero en realidad la característica más ingeniosa de la funda es la bisagra que nos permite colocar la pantalla en posición vertical y con la inclinación que nos resulte más cómoda con una simplicidad pasmosa. En mi opinión, los ingenieros de HP han hecho un trabajo muy bueno en lo que concierne al diseño de la funda.
Vamos ahora con el teclado alojado en el panel de la funda que queda en contacto con la pantalla. A pesar de lo fina que es la funda, las teclas tienen un recorrido convincente. Es un poco más corto del que considero óptimo, pero, aun así, me gusta. Además, las teclas apenas adolecen de oscilación transversal, por lo que no contribuyen a la aparición de fatiga en las articulaciones de nuestras manos.
Sin embargo, hay una característica de la funda que puede provocar la aparición de fatiga si utilizamos el teclado durante varias horas seguidas sin descanso. Que sea tan fina nos viene bien porque, como hemos visto, apenas incrementa el volumen del equipo. Pero esto provoca que su rigidez no sea la necesaria para evitar que el teclado se deforme ligeramente hacia abajo cuando presionamos las teclas. Y esta deformación, después de varias horas de uso continuo, sí puede acarrear que aparezca fatiga mecánica en nuestras muñecas.
En lo que concierne al touchpad alojado en el extremo inferior de la funda no tengo nada que objetar. Su tamaño es bastante generoso y su sensibilidad tanto al toque como al arrastre es alta, por lo que nos ofrece una experiencia convincente. Además, durante mis pruebas no he apreciado apenas diferencia de sensibilidad entre distintas zonas de su superficie, lo que refleja que su calidad es alta.
Windows 10 sobre ARM funciona, pero conlleva limitaciones importantes
La edición de Windows 10 que HP nos entrega con este equipo es la Home en modo S. Esta modalidad de funcionamiento del sistema operativo ha sido implementada por Microsoft para, según los de Redmond, ofrecernos una mayor seguridad y un rendimiento más alto. A priori pinta bien, pero estas ventajas tienen un precio: solo podemos instalar las aplicaciones que están disponibles en Microsoft Store. No somos libres de instalar el software que queramos, de ahí la capacidad que tiene Microsoft de verificar que ninguna aplicación represente una amenaza desde el punto de vista de la seguridad.
Este equipo incorpora Windows 10 Home en modo S, pero lo podemos actualizar gratuitamente a Windows 10 Pro para instalar cualquier aplicación x86 que necesitemos
En la tienda de aplicaciones de Microsoft están disponibles herramientas tan populares como Evernote, Spotify, Dropbox, etc. Y, por supuesto, también Office, por lo que si vamos a dar un uso estrictamente profesional al convertible quizás no tengamos la necesidad de salir del modo S. Y es que sí, podemos prescindir de este modo de funcionamiento si preferimos tener la libertad de instalar la aplicación que queramos. Aunque no esté disponible en Microsoft Store.
Si nos decantamos por esta opción podemos actualizar gratuitamente el sistema operativo a Windows 10 Pro. Solo nos llevará unos pocos minutos hacerlo. Pero, eso sí, después no podremos recuperar el modo S. Aun así, yo opté por llevar este proceso a cabo para poder instalar en el equipo nuestras herramientas de prueba habituales. Un apunte importante antes de seguir adelante: las aplicaciones a las que tenemos acceso a través de Microsoft Store están compiladas para la arquitectura ARM, por lo que al ser ejecutadas sobre el SoC Snapdragon nos ofrecen una experiencia satisfactoria y muy similar a la que podemos conseguir en un equipo del ecosistema x86.
Como acabamos de ver, actualizar nuestro ENVY x2 a Windows 10 Pro nos permite transformarlo en un equipo «normal» en el que tenemos la libertad de instalar el software que queramos. Esté o no disponible en la tienda de aplicaciones de Microsoft. Y esto conlleva, lógicamente, que el sistema operativo se vea obligado a lidiar con aplicaciones x86. ¿Cómo es posible que el microprocesador ARM de este equipo las ejecute? Sencillamente, recurriendo a la capa de emulación que Microsoft ha integrado en el sistema operativo.
Este software de emulación es atractivo porque nos permite ejecutar aplicaciones nativas x86 sobre una máquina con un microprocesador con arquitectura ARM, pero la combinación de Windows 10 para ARM y esta capa de emulación acarrea algunas limitaciones importantes que nos interesa conocer porque pueden condicionar seriamente nuestra experiencia.
La primera de estas restricciones consiste en que no podemos utilizar controladores de dispositivo x86. Para que nuestros dispositivos funcionen correctamente deben tener un controlador ARM64. Afortunadamente, Windows 10 incorpora una biblioteca de drivers bastante extensa. Otra limitación importante es que la capa de emulación solo puede trabajar con aplicaciones x86-32. De momento Windows 10 para ARM no puede ejecutar software x86-64, pero Microsoft ya ha confirmado que está trabajando para solucionarlo, aunque no ha desvelado cuándo estará disponible esta funcionalidad.
Pero aún hay más. Windows 10 para ARM solo puede ejecutar aplicaciones y juegos que utilizan OpenGL si la versión es anterior a la 1.1 y no necesitan obligatoriamente aceleración mediante hardware para estas librerías. Por otro lado, las aplicaciones que incluyen extensiones para el shell de Windows solo funcionarán si han sido compiladas para ARM, y las que modifican los métodos de entrada pueden no funcionar correctamente en Windows 10 para ARM.
Las dos últimas restricciones que nos interesa conocer consisten en que por el momento no está soportada la virtualización mediante Hyper-V, y, además, las aplicaciones y juegos desarrollados para Windows Phone pueden tener problemas de funcionamiento y generar errores en la interfaz de usuario, así como alterar la forma en que esta aparece en la pantalla.
Así le ha ido en nuestro banco de pruebas
Por fin, llegamos a una de las secciones más interesantes del análisis. Para poner a prueba el rendimiento de esta máquina recurrí a las herramientas de test que solemos utilizar. Algunas de ellas, como, por ejemplo, Cinebench R15 y PCMark 10, no funcionan en Windows 10 Pro para ARM. Pero otras sí lo hacen y son muy útiles porque nos ayudan a formarnos una idea muy precisa del rendimiento que nos ofrece la capa de emulación a la que necesariamente vamos a tener que recurrir si queremos ejecutar en este equipo aplicaciones x86.
Como podéis ver en la captura que tenéis debajo de estas líneas, en Geekbench 4 el SoC Snapdragon 835 ha arrojado un rendimiento muy similar al que este microprocesador alcanza en los smartphones con Android que lo incorporan, que es lo que cabía esperar:
Como podéis ver en la gráfica que tenéis debajo de estas líneas, en Geekbench 4 el chip Snapdragon 835 rinde casi lo mismo en este ENVY x2 que en los smartphones que lo integran. Hay una pequeña diferencia a favor de estos últimos tanto en la prueba Single-Core como en el test Multi-Core, pero puede achacarse a las evidentes diferencias que existen entre los dos entornos de ejecución, que son Windows 10 Pro por un lado y Android por otro.
Ha llegado la hora de que averigüemos qué impacto tiene en el rendimiento la capa de emulación que nos permite ejecutar aplicaciones x86-32 sobre Windows 10 Pro para ARM. La siguiente gráfica refleja cómo rinde este ENVY x2 en el escenario ofimático y de reproducción de contenidos de PCMark 8. Y el panorama, por el momento, no es muy alentador. Como podéis ver este equipo de HP no solo es el más lento de todos, sino que la diferencia de rendimiento con las máquinas más «humildes», como son el Yoga Pro 3 de Lenovo con CPU Intel Core M-5Y70 y el XPS 13 de Dell con procesador Intel Core i5-5200U, es importante.
En el escenario de creación de contenidos de PCMark 8 tenemos más de lo mismo. De nuevo, el equipo de HP que estamos analizando es el más lento de todos, y la diferencia de rendimiento que lo separa de las demás máquinas, incluso de las más modestas, es cuantiosa. Una vez más, en este contexto este ENVY x2 no sale bien parado.
Pasamos ahora a 3DMark, que es una de nuestras pruebas gráficas de referencia. Como podéis ver en el siguiente gráfico, el rendimiento del equipo de HP está claramente por debajo del que nos ofrecen propuestas que cuentan con bastantes años sobre sus espaldas, como son el Alienware 14 o el Yoga Pro 3 de Lenovo. De nuevo vemos que el rendimiento del SoC Snapdragon 835 sobre la capa de emulación que nos permite ejecutar esta prueba no es para «tirar cohetes».
Y, por último, en el escenario Cloud Gate de 3DMark tenemos más de lo mismo: el ENVY x2 de HP se ve claramente desbordado por todos los equipos con los que lo hemos comparado. Incluso por aquellos que llegaron al mercado hace casi tres años y que, por tanto, tienen un procesador relativamente antiguo, lo que refleja de forma concluyente que el rendimiento del SoC Snapdragon 835 sobre Windows 10 Pro cuando es necesario recurrir a la capa de emulación para ejecutar aplicaciones x86 es claramente mejorable.
Cambiemos ahora de tercio poniendo a prueba el rendimiento de la unidad de almacenamiento secundario de este equipo en CrystalDiskMark 6. La versión que he tenido la oportunidad de analizar cuenta con una unidad flash con una capacidad de 256 GB, pero hay otro modelo más económico en el que esta cifra se reduce a 128 GB. En la captura que tenéis a continuación podéis ver que su rendimiento es claramente inferior al que nos ofrece una unidad de estado sólido con interfaz NVMe M.2, pero, aun así, los tiempos de lectura y escritura secuencial de esta unidad flash no están pero que nada mal. Sin duda, en este escenario de prueba este equipo ha salido mejor parado que en los anteriores.
Este es su fuerte: hasta 18 horas de autonomía con conectividad LTE 4G
Es evidente que los ingenieros de Qualcomm son plenamente conscientes de que su Snapdragon 835, que originalmente fue concebido para gobernar teléfonos móviles de alta gama, no puede competir bajo Windows 10 en términos de rendimiento absoluto con la productividad que nos ofrecen los microprocesadores de Intel y AMD, especialmente al ejecutar aplicaciones x86. Pero tienen un «as en la manga»: su consumo. Qualcomm no ha hecho público el TDP (Thermal Design Power) de este chip, pero es evidente que su consumo es sensiblemente más bajo que el de los chips de Intel y AMD actuales para ordenadores portátiles.
La auténtica baza de este equipo es su autonomía. Esta es la razón por la que un usuario puede plantearse hacerse con él. Y es que durante mis pruebas la duración de la batería siempre ha oscilado entre 15 y 18 horas en función de la intensidad con que utilizase la conectividad inalámbrica LTE 4G y WiFi. Esta autonomía la medí en un escenario de uso real que combina la ejecución de aplicaciones ofimáticas, la reproducción de contenido multimedia, la creación de contenidos y la navegación y descarga de contenidos desde Internet.
Ofrecer una autonomía real de al menos 15 horas en un escenario de uso profesional marca la diferencia. De eso no cabe duda. Y podemos alcanzar las 18 horas sin demasiados problemas si hacemos un uso moderado de la conectividad inalámbrica. Actualmente ningún equipo con microprocesador x86 puede ofrecernos algo así.
Podemos estar seguros de que este ENVY x2 no nos dejará tirados en toda una jornada de trabajo, incluso haciendo un uso muy intenso de las comunicaciones inalámbricas. La clave que puede despertar el interés de un usuario en particular por este equipo reside en qué medida su rendimiento en aplicaciones x86, que es claramente mejorable, queda compensado por una autonomía tan irresistible.
HP ENVY x2: la opinión y nota de Xataka
A lo largo del análisis hemos comprobado que este equipo tiene un carácter muy marcado. Está bien construido, tiene un diseño cuidado y cuenta con una pantalla, un teclado y un ratón de bastante calidad. Pero estas son cualidades que podemos encontrar en muchos otros dispositivos tanto de HP como de otras marcas. ¿Qué es lo que hace realmente diferente a este ENVY x2? Su autonomía. Y es que superar las 15 horas en condiciones de trabajo reales es un hito que hasta ahora ningún equipo de esta categoría había alcanzando durante nuestras pruebas.
Pero, como hemos visto, este récord tiene un precio que puede ser elevado. Depende de nuestras necesidades. El rendimiento que nos ofrece si nos ceñimos a la ejecución de las aplicaciones que podemos encontrar en Microsoft Store, y que, por tanto, están compiladas para la arquitectura ARM, es muy digno. En estas condiciones la experiencia que nos depara es satisfactoria. Pero si, además, necesitamos utilizar herramientas x86, una parte de ese encanto puede evaporarse porque su rendimiento es claramente mejorable, como hemos visto en la sección que hemos dedicado a nuestro banco de pruebas.
Llegados a este punto está muy claro a qué usuarios puede interesarles hacerse con este convertible: a aquellos que necesitan dilatar la autonomía durante toda una jornada de trabajo, por maratoniana que pueda ser. Incluso, aun a costa de sacrificar el rendimiento. En este escenario de uso este ENVY x2 es muy, muy atractivo. Pero si el rendimiento es importante y necesitamos recurrir con cierta frecuencia a aplicaciones x86 que no están disponibles en Microsoft Store es preferible optar por un equipo convencional con microprocesador x86.
Ahora que conocemos de forma minuciosa las virtudes y las carencias del primer convertible con SoC Snapdragon 835 que hemos tenido la oportunidad de analizar es más interesante plantearse qué nos depararán los próximos equipos de esta categoría con microprocesador de Qualcomm. Y es que hace varias semanas la compañía de San Diego dio a conocer su SoC Snapdragon 850, que aspira a ofrecernos un rendimiento en Windows 10 para ARM sensiblemente mayor al que ya pone a nuestro alcance el Snapdragon 835. Lo que no está claro es qué impacto tendrá este incremento del rendimiento en la autonomía, pero os lo contaremos con todo detalle cuando la primera máquina con este chip caiga en nuestras manos. Prometido.
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A favor
- Su autonomía es excelente sin necesidad de sacrificar la conectividad inalámbrica
- Su acabado está muy cuidado
- Por su diseño rivaliza con los mejores convertibles que hemos probado
- La funda que nos propone HP nos ofrece una experiencia de uso muy satisfactoria
En contra
- Los reflejos en espacios con mucha luz llegan a molestar
- El rendimiento del SoC en la capa de emulación x86 de Windows 10 Pro para ARM es claramente mejorable
- Un segundo puerto USB de tipo C le habría venido de maravilla
- Su precio es elevado si lo comparamos con el de otras opciones de la misma categoría
El ordenador ha sido cedido para la prueba por parte de HP. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas
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