Como acostumbra ya a ser habitual, HTC no ha querido quedarse atrás en este Mobile World Congress y ha presentado lo que serán sus buques insignia durante sus próximos meses. En ellos Android aparenta ser la gran alternativa, pero lo cierto es que la estrella de esta presentación ha sido HTC Sense.
El interfaz de usuario que ha desarrollado el fabricante taiwanés se impone en prácticamente todos sus terminales, convirtiéndolos, al menos en apariencia, en prácticamente clónicos entre si en el apartado de software. Lo cual también tiene sus ventajas, pues pasar de un sistema operativo a otro no implica un proceso de aprendizaje demasiado alto.
En primer lugar nos hemos ido a por el HTC Desire, el buque estrella de las novedades. Se trata de la versión de HTC del Nexus One de Google, un teléfono que ya estuvimos viendo en vídeo. Los cambios más significativos frente a este son la sustitución del trackball por un trackpad óptico, la incorporación de botones físicos y el HTC Sense.
Para mi, lo más interesante son los botones físicos, pues los del Nexus One son de tipo táctil y no siempre acertaremos con su pulsación. En cambio, los botones físicos son mucho más precisos y eficaces y no presentan problemas para su uso. Del trackpad óptico teníamos más dudas.
Afortunadamente, estas se ven despejadas con su uso, pues lo cierto es que resulta realmente cómodo y no echaremos de menos para nada la bolita. Este sensor óptico es preciso y se maneja sin problemas, resultando adecuado para moverse por los menús y las distintas pantallas.
Por lo demás, poco podemos decir de este teléfono que no se haya dicho del Nexus One. Evidentemente, será uno de los terminales más potentes con Android cuando llegue al mercado, pero habrá que ver cuál será su precio y como competirá con el modelo de Google.
Pasamos después a maravillarnos con el HTC Legend, del que podríamos decir que es el hijo del Hero. Pero un hijo que supera con creces a su padre gracias a un sistema de fabricación que seguro que nos suena de los Macbook. Y es que el cuerpo está fabricado con una pieza de aluminio de un solo bloque, lo que lo hace extremadamente resistente.
De hecho, hemos podido ver como los chicos de HTC daban golpes con él sobre la mesa sin que representara un problema para el teléfono. Este modelo también incorpora un trackpad óptico en lugar de la bolita, resultando igual de interesante que en Desire.
En cuanto al uso, solo hay que nombrar HTC Sense. Por tanto, este uso será prácticamente idéntico al de otros modelos equipados con esta interfaz, algo que para unos será una pega y para otros una ventaja, Yo estoy en el grupo de estos últimos, pues creo que aporta buenas mejoras al Android “pelado”, que sinceramente empieza a hacerse un poco repetitivo de tanto verlo.
Si a este interfaz se le suman novedades como el hacer pinch para ver una especie de Exposé con las distintas pantallas abiertas o la aplicación social que nos permite ver todas las novedades de nuestros contactos en Twitter, Facebook,... nos encontramos con un modelo que se va a vender como setas en los próximos meses.
Ver 23 comentarios