Si el año pasado el HTC One se veía pronto superado en algunas especificaciones por sus principales rivales y pasaba demasiado tiempo entre la presentación y su llegada al mercado, el fabricante taiwanés no ha caído en los mismos errores y los ha solucionado de un plumazo mostrando al mundo su HTC One M8 después de desvelarse sus dos principales contrincantes y poniéndose a la venta apenas unos días después de ser presentado.
En unos días llegará el HTC One M8 a España y en Xataka ya llevamos un tiempo probándolo a conciencia para mostrarte con todo detalle y profundidad de lo que este nuevo Android es capaz. ¿Ha logrado HTC fabricar un smartphone casi perfecto en diseño y acabado? ¿Qué tal la doble cámara? ¿Tiene argumentos para compensar la resolución y sensores más grandes de algunos rivales? No te quedes con las dudas y sigue leyendo nuestro análisis del HTC One(M8).
HTC One (M8), review en vídeo
Aunque vamos a desgranar punto por punto de lo que el HTC One M8 es capaz a lo largo y ancho de este análisis, os recomendamos dar primero un paseo largo y detenido por su vídeo review en español donde lo podrás conocer muy de cerca y con todo lujo de detalles:
Principales características del One M8
Más allá de aspectos puntuales y preferencias personales, las características del HTC One a nivel general se colocan sin duda en la gama alta de Android de este 2014, con componentes y especificaciones que te sonarán mucho:
HTC One (M8), características técnicas | |
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Dimensiones físicas | 146,4 × 70,6 × 9,4 milímetros, 160 gramos |
Pantalla | SuperLCD3 de 5 pulgadas |
Resolución | 1080p (440 ppp) |
Procesador | Qualcomm Snapdragon 801, quad-core a 2,3 GHz |
RAM | 2 GB |
Memoria | 16 GB ampliable con microSD |
Versión software | Android 4.4.2 (KitKat) con capa Sense 6 |
Conectividad | LTE, NFC, WiFi 802.11ac, BT 4.0 LE |
Cámaras | Principal de 4 MP (Ultrapixel) con sistema Duo Camera Flash LED (Secundaria de 5 MP y angular) |
Batería | 2.600 mAh (no extraíble) |
Precio | El oficial es de 729 euros |
Diseño
HTC tiene un buen historial de terminales atractivos. Un ejemplo que me gusta personalmente mucho es el HTC Hero. No se puede decir de esta compañía que sus diseños no aporten personalidad. Así que decir que el One del año pasado era un modelo interesante desde el punto de vista estético no es estar loco. El consumidor lo ha considerado todo 2013 como ejemplo a seguir en diseño y acabado, así que no nos sorprende que HTC mantenga esa línea de trabajo. Incluso como ya os contamos en nuestra toma de contacto, a riesgo de que el usuario no sienta que el terminal ha cambiado y vea justificado un cambio.
Así que de partida podemos decir que el nuevo HTC One M8 es continuista respecto al M7 de 2013. Diseño casi idéntico y acabado metálico como seña de identidad. Ese es el objetivo de HTC: ofrecer en el ecosistema Android el smartphone con mejor acabado, premium muy por encima ahora mismo de cualquier rival. Apuesta arriesgada para mi pues considero que a nivel de marketing y mediático la compañía todavía está un escalón por debajo de a los que quiere superar. Pero HTC ha optado por buscar ese paso de nivel a lo más alto mediante la excelencia especialmente en el diseño y acabado, y no con un precio competitivo como la lógica podría indicar que es más factible. Loable sin duda su decisión y ya veremos a finales de año, cuando las cartas de todos los contendientes estén sobre la mesa, el resultado de tal estrategia.
Efectivamente el nuevo HTC One M8 es casi clavado al One M7, pero con incluso mejor acabado. ¿Es posible? Pues sí. Menos en el borde superior, donde va el botón de encendido que hace las veces de emisor IR, y tiene la ventana al mundo exterior la conectividad del terminal, todo el cuerpo del HTC One M8, incluidos los bordes, es de aluminio. Eso nos lleva a contaros que el peso de este terminal aumenta hasta los 160 gramos, también motivado por la subida de 0.3 pulgadas en su pantalla.
¿Se nota respecto al HTC One del año pasado? Para nada. Incluso os puedo decir que personalmente me ha resultado incluso más cómodo por obra y gracia de un diseño donde los bordes se han redondeado hasta alcanzar la perfección en ese aspecto. El HTC One M8 vas a querer tocarlo y nunca te parecerá un terminal frío pese al metal de su cuerpo, ni demasiado pesado. En mano es equilibrado y agradable pero el pulido tanto de la parte trasera como de los bordes lo hace propenso a que, si no llevas cuidado, acabe deslizándose al suelo desde tus manos. En mi casi ya ha sufrido una caída, por otros motivos, desde una altura de un metro y medio, y cayendo de cara a la pantalla, ningún problema más allá de una pequeñísima e inapreciable muesca en un borde.
¿Qué tiene que mejorar HTC en su One a nivel de diseño? Pues básicamente tratar de reducir las dimensiones globales del terminal, pues como ves en la tabla siguiente, otras marcas consiguen dimensiones más contenidas incluso con pantallas más grandes. Si tenemos en cuenta que HTC no va a eliminar los altavoces frontales, al menos podrían pensar en reducir un poco más los marcos y sobre todo eliminar la parte donde va ahora el logo, máxime cuando los botones de Android van ahora integrados en la pantalla.
Ahora mismo, solo el Xperia Z2 ofrece una optimización similar (en negativo) de sus dimensiones, mientras que el ejemplo más claro a seguir es el LG G2, por ahora imbatible en relación pantalla/dimensiones físicas:
También nos gustaría que el botón de encendido y apagado no se quedara más en la parte superior derecha. En un terminal tan largo esta situación complica innecesariamente el manejo con una sola mano. Si tenemos que hacer malabares para llegar a ese botón, es probable que el terminal acabe en el suelo. Es hora de que HTC decida desligar sensor IR de botón de inicio y éste sea colocado en un lateral, tanto arriba como, mejor, en medio, como hacen los Lumia grandes.
Más cosas del diseño. Siendo sutil la diferencia, los controles de sonido del lateral ahora sí que tienen relieve suficiente para "sentir" lo que hacemos con ellos y se mantienen muy discretos y, cómo no, con acabado completamente premium. Y si te fijas, hay dos ranuras que solo son accesibles con herramienta: el espacio para la tarjeta nanoSIM (que de hecho es doble aunque no en todos los mercados esté habilitada la dobleSIM) y para la tarjeta microSD. Sí, HTC apuesta por reducir la memoria interna y abrir la ampliación a tarjetas externas.
Todos estos elementos de los bordes del HTC One M8 están perfectamente integrados, y la continuidad solo la rompe el borde superior con la zona de plástico para dar salida a las señales y que escapen de la jaula metálica del resto del cuerpo del HTC One, así como el borde inferior, donde se encuentra el puerto microUSB y la entrada de auriculares. No hay botón físico para la cámara pero podemos usar sin problemas los controles de volumen.
Respecto a los colores en que el One M8 está disponible, se amplía este año con dos novedades: un dorado/champagne que a mi me parece más cobrizo, y el que puedes ver en este análisis, un espectacular gris metálico pulido.
Me gustaría aclarar el tema de la resistencia al agua de este HTC One M8. Desde HTC con confirman que el nuevo One tiene certificación IPX3, lo que se traduce en que podremos usarlo bajo la lluvia o cogerlo con las manos mojadas al salir de la piscina o el baño, pero no está preparado para resistir de serie la inmersión, al contrario que el S5 o el Z2.
Pantalla y sonido
Cuando comencé a escribir en mi cabeza este análisis me sorprendí al tener tan poco que contar de la pantalla del One M8. Y eso no tiene por qué significar algo malo.
Lo primero que toca mencionar es que la diagonal aumenta de las 4.7 pulgadas del modelo del año pasado a las 5 pulgadas. Como sus compañeros de viaje en la gama más alta de Android este inicio de 2014, no se pasa de la resolución 1080p, lo que nos deja con algo menos de densidad de píxeles que el One M7, pero no lo vas a notar apenas.
La densidad de 441 ppp es más que suficiente para no apreciar píxeles y tener el detalle que tanto nos gusta en todo lo que vemos en la pantalla, ya sea vídeo, fotos o puro texto.
El panel sigue siendo un SuperLCD3 (protegido por Gorilla Glass 3), símbolo ya de los últimos HTC. ¿Por qué cambiar si ha dado muy buen resultado? El brillo es ligeramente mejor que el modelo del año pasado, situándose en los 490 nits, un valor que lo coloca entre los mejores del mercado.
Se ve bien en exteriores, la reproducción del color es fiel sin exagerar la saturación y la respuesta al tacto es agradable y perfecta, muy rápida. El ajuste automático del brillo funciona también sin que hayamos apreciado problemas.
Como otras compañías, HTC incluye gestos sobre la pantalla de su One M8 para evitar tener que usar botones físicos inabarcables, como en su caso te he contado que es el de encendido y bloqueo. Aunque cuesta pensar de forma natural en ellos, en unos pocos días se convertirán en un aliado.
Para empezar tenemos el doble toque en la pantalla encargado de activar el terminal, aunque nos ha parecido que es un gesto que funciona mejor en otros terminales. En nuestro caso, los dos toques nos han resultado más efectivos si no los hacemos tan rápidos.
También hay gestos para acceder directamente al escritorio si deslizamos de derecha a izquierda, a la pantalla de inicio Blinkfeed moviendo de izquierda a derecha, a la última aplicación que estábamos usando si deslizamos el dedo por la pantalla de abajo a arriba, y por último, acceso directo al control por voz si repetimos ese gesto de arriba hacia abajo.
Más protagonismo tiene el sonido en este HTC One. Ya sin Beats de por medio, toma el relevo a nivel comercial el sistema BoomSound, que une unos altavoces bien colocados y acabados en el frontal, con un mejorado amplificador que ofrece sonido más rico en matices y una potencia un 25% superior al One M7 según la propia marca. Con esto, la diferencia que ya existía entre el sonido del One y el de los demás smartphones (el sonido es el gran olvidado de las especificaciones de los smartphones) es sideral. Incluso podría competir de tú a tú con el sonido de algunos ultrabooks.
¿Y es una funcionalidad que pueda marcar diferencias con la cantidad de altavoces externos que hay disponibles? Es probable, pero una vez que los pruebas, ya no querrás saber nada de añadidos para escuchar contenido en el terminal. O dicho de otra forma, quizás no usas tu smartphone con los altavoces porque no puedes quedar satisfecho. Con estos del One M8 lo harás sin duda alguna y en mi caso, habitual de los altavoces externos para momentos no previstos donde quiero escuchar música del smartphone como una relajada ducha, con otros terminales siempre recurría a soluciones compactas por bluetooth y con el One M8 no he tenido necesidad alguna.
El sonido que obtenemos no es solo muy potente (al máximo de volumen realmente impresiona el sonido) sino que ofrece equilibrio y claridad. Con auriculares (HTC incluye unos que no están nada mal de serie) también el sonido es un punto destacado de este terminal y se ha aumentado considerablemente la potencia de salida respecto al One del año pasado.
Rendimiento y autonomía
Los grandes franquicias ya tienen pocos detalles a nivel de hardware básico con los que destacar o mejor dicho, marcar diferencias con los rivales. Lo puedes comprobar en la comparativa que realizamos del HTC One M8 con los principales rivales bajo el sistema operativo Android.
Salvo algún despistado que sea presentado antes de tiempo, como pasó con el One del año pasado, en este 2014 la fórmula se va a repetir y es conocida por todos. Nos alegramos pues de que hablar de rendimiento en los gama alta no sea habitualmente para mal. Claro que al precio que está el gramo de smartphone de gama alta no es algo que pensemos que pueda llegar a pasar.
En el HTC One M8 el fabricante ha elegido una combinación que va a ser el estándar esta primera mitad de año: procesador 801 de Qualcomm acompañado de 2 GB de memoria RAM y capacidad interna que, en el caso de España, quedará reducida una sola opción: 16 GB.
De esa capacidad tan básica para un smartphone de gama alta al usuario le queda por término medio unos 10 GB, algo que nos parece poco si somos usuarios intensivos de aplicaciones, así como de la cámara de fotos y vídeos para reproducir, algo completamente lógico en un terminal como el nuevo One M8.
Con esta configuración y Android 4.2.2 afinado apenas algo por parte de Sense 6, el One M8 va fluido en el día a día, sin problema alguno de retardos, y listo para disfrutar de contenido multimedia o los juegos que le echemos.
Si nos ponemos con datos sobre la mesa, estos son los resultados obtenidos en diferentes test y la comparativa con anteriores modelos analizados en Xataka:
Tras una primera fase de la era smartphone en que la batería quedó casi en el olvido ante una carrera de especificaciones en pro de la potencia y el aumento de pantalla, con esta huída hacia adelante ya en pausa, la autonomía cobra protagonismo.
2600 mAh para un terminal de 5 pulgadas, como ves en la tabla de arriba, no parece una cifra prometedora, pues todos sus rivales menos el Nexus 5 le sacan ventaja. Pero es un error pensar así porque la combinación de pantalla y procesador 801 de Qualcomm consigue que podamos incluso alargar el uso de este terminal a más de un día, siempre dependiendo del uso que demos al equipo.
En el HTC One M8 encontramos un modo de ahorro de energía en el que se modera el uso de la CPU, se reduce el brillo de la pantalla, se desactiva la respuesta por vibración y la conexión de datos queda suspendida cuando la pantalla está apagada. Cualquiera de estas cuatro opciones puede activarse o desactivarse de forma individual.
La novedad del HTC One M8, en la línea de los grandes franquicias, se llama Modo de Ahorro de energía Extremo, el cual podemos activar de forma manual o hacer que el terminal lo haga por sí mismo cuando la batería restante alcance valores de 20, 10 o 5%. En este modo se limita el uso del teléfono a las llamadas, los mensajes de texto, el correo electrónico, calendario y calculadora. No podemos añadir nuevos elementos o diferentes ni quitar ninguna de estas opciones, pero sí que es sencillo y directo salir de este modo en caso de querer plena funcionalidad del terminal de nuevo.
Software
Si hace unos años hubiéramos pensado en un terminal bajo Android de HTC con la sexta versión de su personalización Sense, al ritmo que iban, habríamos pensado en una especie de fork total. Pero HTC volvió a la sensatez y ahora que Android es mejor solo que acompañado (entonces la fuerte personalización de los terminales HTC eran una referencia - a nivel visual principalmente -) la capa Sense 6 apenas es apreciable. Y esa es, como hemos venido repitiendo en los últimos análisis de terminales Android, una excelente noticia.
De hecho, en el HTC One M8 casi el único resto de Sense que vamos a notar de forma intensa es Blinkfeed, escritorio en forma de río de actualizaciones que introdujo con el One M7 y que esta año viene muy pulido y mejorado.
Usarlo no se hace pesado, podemos personalizarlo bastante, hay añadidos con fuerte integración como Fitbit (que como en el caso del iPhone 5s y ya te comentamos en la toma de contacto tras su presentación en Londres, funciona con los propios sensores del terminal de HTC) o Foursquare (HTC nos confirmó que hay más en camino) ... y ¡lo podemos desactivar si queremos!
Otros añadidos que aporta HTC mejoran la experiencia sobre Android 4.4.2, y eso siempre es buena noticia. Tenemos por ejemplo los gestos en pantalla que ya hemos comentado, bastante útiles una vez que uno se acostumbra a ese flujo de funcionamiento o Zoe. Y por supuesto la interfaz de la cámara, que como vas a leer a continuación, está entre las mejores y más potentes de todas las plataformas.
Ver galería completa » HTc One M8 screenshot (8 fotos)
Una curiosidad bastante práctica que introduce el One M8 es la funcionalidad de una funda que no lleva ventana pero sí un diseño a modo de píxeles que conjuntamente con la pantalla consigue que tengamos notificaciones básicas, el tiempo la hora, o lo mejor, alarmas y llamadas entrantes que podemos gestionar sin abrir la funda, simplemente con gestos sobre ella. Su precio será de unos 30 euros.
Cámara
El HTC One del año pasado arriesgó con su apuesta de cámara de 4 megapíxeles preocupada por la luz que llegaba al sensor pero no recogió los frutos esperados. Ni a nivel de marketing para competir con más millones de píxeles de los otros terminales bajo Android ni en rendimiento real (con la clara limitación del detalle que podíamos obtener con ese sensor de 4 MP), por lo que cayó rápidamente en el olvido y acabó engullida por los demás gama alta en ese apartado. Realmente solo en diseño y pantalla el HTC One pudo mantener el tipo en 2013.
Este año al menos yo esperaba que HTC siguiera apostando por sus Ultrapíxeles pero con un aumento de resolución que reforzara la cámara y compensara sus limitaciones. Sin embargo, HTC se ha empeñado en la más diferente del mercado de gama alta y en vez de tratar de encontrar un equilibrio entre tamaño del sensor y cantidad de píxeles, introduce una segunda cámara.
Pero arranquemos primero este análisis del apartado fotográfico repasando lo que el sensor principal nos puede ofrecer. Y lamentamos tener que decir que, con los mismos errores que la del año pasado, nos tememos que de nuevo acabe ninguneada por apuestas más contundentes de los rivales.
La cámara del HTC One M8 falla en dos apartados ya conocidos y creo que básicos: nivel de detalle que podemos obtener de las imágenes, y rendimiento en condiciones no ideales.
En el primer caso todo se debe a la menor resolución del sensor, que hace que cuando buscamos detalles, queramos reencuadrar una imagen o hacer zoom, no haya información suficiente. Si no vamos a ir a estas situaciones, el resultado entonces nos vale.
A nivel general el rendimiento de la cámara del One M8 en el día a día es satisfactorio, pero sinceramente esperábamos más. Por ejemplo, cuando tenemos escenas con un alto contraste, especialmente luces intensas como las de un cielo soleado, va a ser muy complicado conseguir una foto decente. Nos vamos a ir a un extremo o el otro, y ni tan siquiera el modo HDR lo va a poder solucionar de forma realmente satisfactoria.
En cuanto a las escenas nocturnas, mantiene el tipo como el año pasado, y podemos tener imágenes con poca luz muy aceptables, con no demasiado ruido pero donde las fuentes de luz puntuales hacen estragos si no llevamos cuidado. En esos casos la tecnología Ultrapixel juega en contra del HTC One M8.
Pero no todo es poco positivo en la cámara "sencilla" del HTC One M8. Es la cámara de smartphone más rápida del mercado, tanto en el enfoque, realmente veloz, como en la toma de fotografías. Hay de hecho una ráfaga de unas 5 fotos por segundo hasta máximo de 20, pudiendo elegir a posteriori la mejor toma nosotros mismos o dejar la decisión para el terminal.
Además, la interfaz es muy completa a la vez que intuitiva y rápida de manejar. Tenemos desde modos creativos a controles básicos, pero también la posibilidad de tomar todo el control de la cámara con una interfaz bastante completa:
¿Y la función Duo Camera? ¿Qué tal? Pues vamos con ello. Ese segundo sensor que HTC le ha colocado a su cámara principal no toma fotos realmente. Lo que realiza es un análisis de la profundidad de diferentes planos de la escena que queremos fotografiar e incorpora dicha información a la imagen principal de 4 megapixeles.
Esto permite al usuario poder "jugar" con la foto tras realizarla. Lo hacemos a nivel de enfoque, pero ojo, esto no significa que vayamos a poder solucionar un problema previo de enfoque: si la toma general no tiene al sujeto principal, normalmente en primer plano, correctamente enfocado, no vamos a poder solucionarlo en la edición.
Lo que sí vamos a conseguir es un efecto bokeh muy llamativo pero en condiciones muy concretas. Ahora mismo, y esperemos que HTC lo pueda solucionar afinando el sistema a nivel software, conseguir estos efectos de forma eficaz es complicado. Es necesario practicar para conocer bien el sistema, y a poco que nos fijemos podemos apreciar que los bordes de los elementos enfocados no quedan nada bien definidos. En la pantalla del smartphone podemos ver un resultado aceptable pero cuando lleguemos a una pantalla más grande notaremos las deficiencias del sistema.
Además cuando la escena no tiene muy claro los diferentes planos o es especialmente compleja por la cantidad de elementos, el desenfoque puede no resultar como esperábamos.
Por cierto, la cámara del One M8 permite desenfoques naturales de forma bastante sencilla, pero en esos primeros planos o escenas macro, el sistema anula automáticamente la posibilidad de aplicar técnica alguna de reenfoque posterior.
Otras posibilidades que nos brinda la cámara doble ya son más creativas y de las que nos tememos que acaben pasando al olvido tras los primeras días jugando con ellas. Pero están bastante bien ejecutadas si la escena es adecuada. Con la información de diferentes planos que tenemos en cada foto, es sencillo conseguir buenos efectos con una filosofía que nos recuerda a las capas de editores fotográficos avanzados.
Algo con lo que hay que llevar cuidado cuando hacemos fotografías con el HTC One M8 es no tapar esa segunda cámara. Lamentablemente ésta está situada muy cerca del borde del teléfono, así que no será extraño que al agarrar en modo apaisado el teléfono, tapemos ese segundo sensor.
El flash, de tipo LED doble, ha sido mejorado con cinco niveles de potencia que se selecciona automáticamente y doble tono para que usarlo no sea una pesadilla sino algo más natural.
El modo de vídeo se ve mermado por la eliminación de la estabilización óptica, que en foto no notamos, pero que en vídeo sí que la echamos de menos. Por lo demás, hay modo de cámara lenta con resolución 720p, ideal para entrenar habilidades culinarias como en nuestro ejemplo:
A continuación una galería con más fotos de muestra de nuestras pruebas:
Ver galería completa » Muestras HTC One M8 (32 fotos)
La opinión y nota del HTC One (M8) en Xataka
HTC ha decicido ir al todo o nada con este One (M8)y jugar con las bazas del diseño, acabado y cámara para optar al trono del ecosistema Android. Pero tras este análisis, el One M8 solo puede hacerlo ahora mismo a nivel de diseño y acabado, pues es donde marca diferencias con el resto de terminales. Y ese es el camino de exclusividad sin bajar el precio que ha elegido el fabricante.
¿Y qué pasa con la cámara? Pues sencillamente que no ha avanzado respecto a la del año pasado en sus grandes defectos (escenas de alto contraste y resolución del sensor), y que además, la función Duo Camera no creemos que aporte valor donde los usuarios lo están buscando. Es divertida pero por ahora no han conseguido que esté bien ejecutada a tenor de los resultados.
HTC tiene ahora por delante la salida al mercado casi al tiempo que sus principales y potentes rivales, y un reto único: convencer al consumidor premium de Android que si quieren el mejor terminal en acabado y diseño, el One es su elección. Pero por ahora es lo único en lo que sacan ventaja.
8,8
A favor
- Diseño exquisito, premium y ergonómico
- Rendimiento
- Interfaz y posibilidades de la cámara
- Experiencia multimedia con la pantalla y los altavoces
En contra
- Rendimiento global de la cámara principal
- Ejecución del reenfoque y funcionalidad real de Duo Camera
- Altura del terminal en relación con su diagonal de pantalla
El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de HTC. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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