Huawei FreeClip, análisis: un diseño tan atrevido como cómodo que muestra la mejor cara de Huawei

Si algo funciona, no lo cambies. Esa es la regla por la que muchas empresas se rigen a la hora de diseñar sus dispositivos, pero en esta vida nada está escrito en piedra y Huawei vuelve a demostrar que es una de las que más se atreven a la hora de lanzar productos conocidos con una vuelta de tuerca en alguno de sus apartados.

La compañía china siempre ha intentado diferenciarse y sus móviles eran un ejemplo (con el largo telefoto del mítico Huawei P30 Pro con los sensores RYYB o unos Mate con la pantalla flexible al revés). Sin embargo, en sus otros dispositivos del portafolio también veíamos esa innovación y, recientemente, se han concentrado en los auriculares. Así es como nacen unos Huawei FreeClip que analizamos a continuación tras un mes de uso.

Ficha técnica de los Huawei FreeClip

Diseño llamativo y extremadamente cómodo

Viendo la imagen principal de este análisis, ya debes hacerte una idea de que ese apartado diferencial va a ser el diseño. Con los Freebuds 5, la compañía china ya intentó ir un paso más allá en los cánones de diseño de los auriculares, pero seguían siendo tradicionales (si los comparamos con estos FreeClip, claro).

Eran como una gota de metal líquido que caía por nuestra oreja y que, con un formato abierto que la compañía lleva años trabajando en conjunto con sus otras gamas cerradas y con cancelación de ruido, nos gustaron más por su sonido que por el propio diseño.

Como decimos, con los FreeClip han repetido la jugada de ser atrevidos con el apartado estético, pero lo cierto es que estos auriculares esconden más de lo que se aprecia a simple vista. Está claro que este diseño es rompedor, es de lo que más se habla y quedan como si tuviésemos un piercing.

Bueno, cuando los ves de cerca no parecen un piercing, pero definitivamente son un elemento extraño en la oreja. Lo importante es que no parecen unos auriculares, y estoy convencido de que Huawei ha intentado jugar con esta idea todo lo posible. Hay usuarios que compran dispositivos por diseño e, incluso, hay tendencias de producto que favorecen el propio diseño frente a la funcionalidad.

La buena noticia, y la agradable sorpresa que me llevé al segundo día, es que los FreeClip son más que un diseño extravagante. Antes de nada, vamos con sus partes. Huawei llama a este diseño 'C-bridge' porque hay dos elementos unidos por una especie de puente de goma y, en conjunto, forman una 'C'.

No hay mucho misterio en esto, salta a la vista. La parte más grande tiene la batería, el procesador de audio y un micrófono que capta el ruido ambiental para cancelarlo cuando realizamos una llamada y que nuestra voz se escuche mejor. Tenemos la bola acústica con un driver de 10,8 milímetros, un micrófono para captar nuestra voz, un micrófono VPU (más adelante te hablaré de qué es esto) y, uniendo ambas partes, el 'puente'.

Este puente cuenta con todos los cables necesarios para transferir información y energía desde la 'mochila' de la batería, pero Huawei afirma que, pese a que por fuera es de una goma, por dentro es de una aleación que mantiene la forma.

Son unos auriculares peculiares, vaya, pero cuando los sacas de la caja y aprendes cómo ponértelos y la mejor posición para tu oreja, descubres que son extremadamente cómodos. De verdad, pensaba que se me iban a caer, que iba a tener que estar siempre girándolos un poco hasta encontrar el ajuste ideal y… no.

Al segundo día ya sabes perfectamente cómo deben caer en tu oreja y aguantan bastante bien sin caerse. Esto era algo que me preocupaba, pero han aguantado haciendo deporte perfectamente (tienen certificación IP54, por lo que no hay que preocuparse por el sudor) y sólo se me ha caído uno una vez.

Estamos en invierno y siempre procuro salir a la calle con una braga de cuello. Bien, me la suelo quitar cuando llego a casa y aún tengo los auriculares puestos, y una de esas veces arrastró uno de los auriculares. Es un movimiento que realizo mínimo una vez al día y que sólo se me haya caído una vez en este mes, es algo bastante interesante.

Por otra parte, aquí no hay auricular izquierdo o derecho, ya que ambos pueden ser el contrario. Cuando nos los ponemos, automáticamente se reajustan en función a la información que obtienen del móvil para actuar como canal izquierdo o derecho según corresponda. Es decir, no tienen serigrafiado los típicos 'L' y 'R' y no hace falta que los guardes de una forma concreta en la caja.

Esta caja, por cierto, tiene un tamaño más contenido que la que vimos en los Freebuds 5, que parecía un huevo. Es muchísimo más parecida a la de otros auriculares de la compañía y el plástico de la misma es correcto.

No destaca por la textura, pero tiene un tamaño muy contenido que facilita el llevarla en cualquier bolsillo. Además, los imanes que unen los auriculares a la caja son bastante fuertes.

Antes de pasar al siguiente apartado, debo decir que son unos auriculares muy particulares. Huawei asegura que los ha diseñado basándose en más de 10.000 datos globales sobre el oído humano para garantizar la comodidad, pero cada oreja es un mundo. A mí no se me caen, pero tampoco me quedan como en las imágenes que ha compartido la propia compañía.

La mochila de la batería cae un poco más hacia el lóbulo mientras que en otras personas que se los han probado queda más en la parte del hélix. Con auriculares más tradicionales ya hay orejas que son más o menos compatibles y, con estos, más de lo mismo.

Control y aplicación

Los auriculares no tienen una aplicación como tal, sino que aparecen en la aplicación Huawei AI Life. Esta está disponible tanto en Android (a través de .apk que puedes descargar aquí) como en iOS (a través de la App Store). Eso sí, si lo prefieres, puedes utilizar los auriculares sin necesidad de aplicación.

De este modo, tendrás una configuración estándar del audio de los FreeClip (aunque puedes personalizar ecualizadores en apps de música o hasta en los ajustes de configuración de sonido de muchos móviles) y los controles serán los básicos: dos toques para pausar/reproducir el contenido y tres toques para reproducir el siguiente.

Desde la aplicación, podemos seleccionar varios efectos de ecualizador, reproducir un sonido en los auriculares por si no los encontramos (aunque esto sólo funciona si la tapa está abierta o si los auriculares están fuera de la caja).

También tenemos las opciones de detección de uso para que pause o reanude la reproducción si detecta que nos los quitamos o ponemos, el audio de baja latencia (desactivado por defecto) y la opción para que los canales sean intercambiables o no.

Quizá lo más interesante sea la personalización de los controles. Los FreeClip se pueden controlar, como decimos, con dos o tres toques y vamos a poder configurar si queremos dos toques reproducir, pasar de canción, volver a la canción anterior o activar el asistente de voz. Las acciones con tres toques son pasar de canción o volver a la anterior.

No se puede subir o bajar el volumen desde los auriculares, algo que habría estado genial, y el control es un poco extraño. Lo primero es que no es táctil, sino que se transmite por vibración. Esto significa que tenemos que dar toques con una intensidad considerable para que los auriculares pillen el número de pulsaciones.

Podemos hacerlo tanto en la esfera como en el puente o la mochila, pero por mi experiencia durante este mes, lo más cómodo es hacerlo en la parte de la mochila. Aun así, más de una vez he parado la canción cuando lo que he hecho ha sido dar tres toques para pasar a la siguiente. No es el sistema de control más preciso en unos auriculares.

Los ajustes básicos son iguales en la app de Android e iOS, pero si estamos en Android, tenemos un par de detalles extra. El primero es que podemos ver a qué dispositivos están conectados los auriculares. Tienen la posibilidad de estar enlazados a dos para ir cambiando entre dispositivo sin necesidad de volver a establecer el vínculo por Bluetooth y desde la app de Android podemos ver cuáles son esos dos dispositivos.

Además, podemos aumentar el máximo volumen predeterminado. No he considerado necesario hacer esto porque los auriculares de base ya tienen un buen nivel de volumen. Y, por último, si tienes un Huawei, debes saber que las opciones de AI Life son casi idénticas. Lo único que cambia es que tiene 'Fast Pair' y una opción para priorizar la calidad de conexión o la calidad de sonido, pero consumiendo más batería y afectando a la latencia.

Por defecto, la calidad de sonido está fijada en 'Priorizar calidad de la conexión' y suenan muy bien, pero se nota una subida de profundidad si cambiamos a 'Priorizar calidad del sonido'.

No he notado cambios en la distancia a la que me puedo alejar del dispositivo emisor, pero sí en la latencia. Si estás escuchando vídeos, esto te dará igual, pero si estás viendo vídeos, jugando o viendo una serie, las voces y sonidos irán de forma evidente por delante de lo que escuches.

En mi caso, lo he usado con un iPhone 11 Pro, un Honor Magic6 Lite, un Huawei P40 Pro+ y un iMac y funcionan a la perfección en los tres sistemas.

Sonido con pegada y que no te aísla

En prácticamente cualquier dispositivo con el que tengamos que interactuar, el diseño es muy importante, pero en unos auriculares, evidentemente la calidad de sonido debe acompañar. Y estos FreeClip cumplen con creces.

Para empezar, tenemos el mencionado driver de 10,8 milímetros en esa esfera que, aunque es pequeña, tiene un tamaño considerable teniendo en cuenta que prácticamente todo el interior está ocupado por el altavoz.

Y lo que más sorprende es que, sin configurar absolutamente nada, los graves que sacan son muy potentes. Sí, sé que no es lo más recomendable que los graves sean tan predomintantes y es algo que puedes modificar en los ajustes tanto de AI Life como en los ecualizadores, pero resulta una sorpresa la potencia en ese espectro.

Los medios y agudos también me han gustado, pero lo que más destaco es esa pegada. En contenidos en los que esos graves sean potentes, los FreeClip ofrecen una muy buena experiencia.

Además, es un sonido muy limpio, con unos agudos definidos y un buen volumen general. En casa o en ambientes poco ruidosos, nunca he pasado del 50% del volumen, ya que considero que no es necesario. En la calle, al no tener cancelación activa, sí me he sentido obligado a subir algo más de la cuenta. Aun así, el sonido se mantiene donde debe estar.

Además, este diseño circular es muy interesante. Lo primero es que parece mentira que suenen tan bien teniendo en cuenta que el altavoz no apunta directamente a nuestro canal auditivo, como sí hacen el resto de auriculares. Esto permite no taponar la oreja y que nos enteremos perfectamente del ruido ambiente de la calle o de si nos están hablando.

Y algo que también me ha sorprendido es que en las llamadas, me han confirmado que se me escucha bien. No es un sonido de locura, sino el que podemos obtener con unos correctos auriculares de este tipo, pero lo sorprendente es que, teniendo en cuenta la ubicación de los micrófonos, se nos escuche sin interferencias.

Esto es debido a que Huawei utiliza para este modelo la tecnología Voice Pick Up o VPU. Se trata de una tecnología que permite captar las vibraciones óseas que se producen en la mandíbula cuando hablamos y que los auriculares 'traducen' para enriquecer los datos de los otros micrófonos cuando estamos hablando por teléfono.

Batería que dura y dura

Y si el sonido es satisfactorio, la batería más de lo mismo. Tenemos unos auriculares con una batería de 55 mAh por auricular que permiten, según mis pruebas, algo más de ocho horas de autonomía.

Los he estado usando con el modo de priorizar calidad de audio y para contenidos de todo tipo: vídeos de YouTube o música en el ordenador, pero también música desde el móvil y alguna que otra partida a algún videojuego.

Es cierto que, al no tener cancelación activa de ruido, los auriculares consumen menos, pero aun así es una muy buena autonomía. Te dejo lo que baja la carga cada dos horas de reproducción, pero es algo que va a depender del tipo de contenido o el volumen que configures. Pero bueno, puede valer como referencia:

• 2 horas - 85%
• 4 horas - 60%
• 6 horas - 33%
• 8 horas - 6%

La caja tiene una batería de 510 mAh que permite unas cuatro recargas adicionales y, a continuación, te dejo la relación de tiempo de carga y porcentaje de los auriculares en la caja y sin que esta esté conectada a la corriente:

• 10 minutos - 27%
• 20 minutos - 54%
• 30 minutos - 81%
• 40 minutos - 91%
• 48 minutos - 100%

Y no falta la carga inalámbrica. Es compatible con una potencia de 2 W que no es mucho, pero es un buen detalle en unos auriculares que no dejan de costar 200 euros.

Huawei FreeClip, la opinión de Xataka

Llegamos al final del análisis de los Huawei FreeClip y tengo que decir que es un producto que me ha sorprendido. No son perfectos y los controles (su precisión y falta de opciones para cambiar el volumen) son un punto negativo, pero tras un mes en mis orejas, me va a dar pena desprenderme de ellos.

Se escuchan muy bien, prácticamente no pesan nada y lo que más me gusta es que, poco a poco me he ido acostumbrando a estos auriculares abiertos, como los Nothing Ear Stick o los propios Freebuds 5 de Huawei.

Soy más consciente del mundo que me rodea, no me los tengo que quitar si me hablan y, en ambientes silenciosos, la calidad de sonido es algo mejor que la de muchos auriculares con cancelación de ruido.

La batería también está a un gran nivel y el diseño… es cuestión de gustos. Ya digo que los dos primeros días no estaba muy convencido, pero resulta que son comodísimos, fáciles de poner y quitar, guardarlos en la caja es una delicia porque da igual cuál sea el izquierdo y el derecho y ese diseño será un punto de venta muy importante.

Hay muchos que priorizan el diseño, otros que defienden que el diseño debe responder a la funcionalidad. Pero lo que tengo claro es que Huawei ha dado con la tecla con un punto medio entre esas dos corrientes de pensamiento.

Fotos | Xataka

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El dispositivo ha sido cedido para la prueba por parte de Huawei. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.