Huawei Nova y Nova Plus, primeras impresiones: diseño excelente y selfies sin fin

La sorpresa es un elemento indispensable en cualquier presentación de un producto, pero también los cambios en la hoja de ruta. De Huawei conocimos su tope de gama de este año en el MWC, pero el escenario de la IFA no se podía desaprovechar y en esta ocasión ha estrenado la línea Nova.

Concretamente presentó el Huawei Nova y el Nova Plus, dos smartphones que heredan genes de diseño y de lector de huellas fugaz y que suponen dos nuevas opciones para el espectro de público que busca diagonales entre las 5 y 5,5 pulgadas. Su mercado: atender a la "cultura selfie" y que el audio sea uno de los principales reclamos. ¿Tiene buena pinta la nueva serie de Huawei? Te contamos nuestras primeras impresiones.

Más ladrillos para el ADN del diseño Huawei

De la trayectoria meteórica de Huawei en los últimos años hemos hablado varias veces, sobre todo cuando es época de rankings y vemos que la marca conserva su posición en el ansiado podio de las ventas mundiales. Esta ascendencia en cierto modo ha ido teniendo su reflejo (o al revés) en algunas características de los teléfonos, como el diseño, acomodándose en el metal no sólo para la alta gama.

Los Nova no escapan ni a esta construcción ni al diseño que desde el Mate 7 Huawei ha ido instaurando en su genética moderna, o un toque a lo Nexus 6P como en el caso del Nova. Ambos teléfonos son de aluminio y magnesio con el frontal de cristal con curvatura 2,5D, una ligerísima curva en los bordes laterales por la parte trasera, bastante finos (7,1 y 7,3 milímetros para el Nova y Nova Plus respectivamente), y con buenas sensaciones al agarre y el peso (unos 146 y 160 gramos respectivamente).

Aquí el fabricante, como decíamos, ha ido a los que podrían ser los puntos de referencia o una especie de límites no oficiales entre lo que es un smartphone "pequeño" y uno "grande". Así, para contentar a un sector de público que cada vez tiene menos opciones, el Nova de 5 pulgadas de pantalla, para una probable mayoría que parece estar determinando un tamaño medio creciente cada año, el Nova Plus.

Los acabados son buenos y no resbala, con bastante buen aprovechamiento del frontal por parte de la pantalla en el Nova Plus (un 72,6%) y sobre todo en el Nova, de un 76%, superando a titanes históricos en este sentido como el LG G2 (con un 72%). El lector de huellas está en la parte trasera y no es necesario activar la pantalla para que funcione (no se pulsa, es sólo posar el dedo), decisión que, como la de la posición de los altavoces, conviene y agrada más o menos según nuestro uso y el agarre habituales.

Pantalla: FullHD es suficiente

En el mercado vemos aún nuevos terminales con resolución HD (o 720p), pero cuando se busca contentar a un público más exigente parece que la tendencia sea a olvidar el FullHD (1080p) para apostar cada vez con más frecuencia al QHD. No es el caso de los dos nuevos terminales de Huawei, que en este caso montan paneles IPS FullHD con un brillo máximo de 450 nits (no es alto, pero en interiores es más que suficiente), si bien con el ajuste de brillo automático del Nova Plus hemos tenido fallos puntuales (no subir el nivel al pasar a una zona iluminada).

La sensibilidad táctil del panel es correcta y el nivel de saturación así como la temperatura también vienen bien ajustados de fábrica, aunque podemos variar la temperatura a dos configuraciones (una más fría y una más caliente), así como habilitar un modo similar a lo Night Shift de iOS. Aquí nos falta saber si ese brillo máximo que comentábamos es suficiente a plena luz y por la calle, dato que tendremos al analizarlos a fondo.

Buscando amigos en el audio

El sonido es algo que está cobrando protagonismo como aliciente en cuanto al conjunto de reclamos como el número de núcleos, los miliamperios por hora o los megapíxeles, aunque más que de números aquí se habla de firmas y en este caso tenemos la de Harman/Kardon. La colaboración promete un sonido potente y de calidad, ¿lo tenemos en los Nova?

Lo positivo y lo negativo de las primeras impresiones es que el ambiente es poco favorable para calificar algunos aspectos, pero en cuestión de potencia de sonido es un reto bastante útil. Aquí ambos terminales se defienden bien, con los altavoces situados en el borde inferior (como los iPhones o los Galaxy S), con la particularidad de que el apellido Plus en este caso conlleva una segunda ranura (ambos tienen un altavoz y dos micrófonos), si bien no pudimos realizar una comparación directa para determinar la diferencia debida a ello.

A falta de comprobar la pérdida de calidad que suele ir asociada a la subida de volumen (y de determinar el máximo del mismo en un ambiente no contaminado acústicamente), esta colaboración con H/K tiene buena pinta y ambos terminales de defendían en el desafiante ambiente de la concurridísima zona de demos. EMUI además incluye los controles de reproducción en un menú (muy similar al Centro de Control de iOS) que sale al deslizar desde el borde inferior hacia arriba.

Algunas pistas sobre las cámaras

Cierto es que las cámaras van siendo un aspecto que cada vez más tipos de usuarios tienen en cuenta y no sólo aquellos que buscan casi un resultado de DSLR en un smartphone, pero esto es gran parte por el aún creciente auge de las redes sociales. Y es por ello que la que va tomando protagonismo desde hace tiempo es la cámara frontal, la cual por cuestiones físicas entre otras cosas normalmente tiene una evolución y un desempeño menor.

Desde los groupfies en el Ascend P7, Huawei ha atendido a esta cámara y en este caso va más allá de los megapíxeles (8 en la frontal en ambos casos) destacando los modos de belleza y maquillaje. Algo que no resulta nuevo de manera estricta dado que lo llevamos viendo en móviles desde hace tiempo (sobre todo en aquellos originarios y orientados a un público asiático, donde esto es siempre tendencia). Sí es cierto que aquí no se limita a un grado mayor o menor de brillo, pérdida de detalle y agrandamiento de ojos, sino que podemos ajustar cada una de estas cosas al nivel que deseemos por separado.

Pero funciones curiosas a parte, el fabricante pretende que sea un móvil para disparar de manera cómoda y que contente a los usuarios que prefieran no recurrir al modo automático, con un modo manual que permite ajustar ISO, exposición, velocidad de obturador, enfoque, toma de luz y balance de blancos de manera individual y con una interfaz bastante llamativa (aunque no siempre cómoda). Como ocurre con el audio, el test aquí es limitado sin remedio, pero ambos salían bien parados en interiores, sin ver ruido intentando huir de la luz o aumentando el zoom.

Lo que sí podemos valorar es el arranque y el disparo, así como la disposición de los elementos. En ambos casos la cámara arranca sin lag (tanto desde el icono como desde la pantalla bloqueada) y la app es bastante completa, como decíamos. Algo que puede jugar un poco en contra porque en ocasiones es algo confuso encontrar el modo que deseamos en el caso de la frontal, en la trasera aparecen fácilmente y se entiende qué es cada elemento (panorámicas, modo manual, etc.).

Tendremos mejor criterio cuando podamos sacar estos terminales a la calle, de día, de noche y en todas las situaciones. Y aquí el que puede que destaque es el Nova Plus, dado que a parte de tener un sensor de 16 megapíxeles en el caso de la trasera (frente a los 12 del Nova), sí incluye estabilizador de imagen. Y otra función que Huawei implementa es el que podamos disparar sólo tocando el sensor de huellas (para los atrevidos que quieran hacerse fotos subjetivas a ciegas con la cámara trasera).

Rendimiento y software: que el tamaño no marque una diferencia

¿Va el Huawei Nova Plus a arrebatarle el sitio de tope de gama al Huawei P9? No parece que sea la idea del fabricante, si bien la palabra flagship (tope de gama) apareció alguna vez en el discurso de Richard Yu (CEO de la compañía). Aquí hablamos de un procesador algo menos potente, un Snapdragon 625 con 3 GB de RAM para ambos terminales, de modo que en principio la potencia y el rendimiento no debería ser una característica para decidirse por uno y otro como sí el tamaño o la cámara.

Ambos terminales se movían con una fluidez aceptable y sin mostrar retrasos en apertura de apps o al lanzar la multitarea. En contra quizás un cierto exceso de apps instaladas de fábrica, que de hecho aparecían en el avisador de consumo que implementa EMUI sin que las hubiésemos siquiera abierto previamente (como Facebook), algunas de las cuales pueden eliminarse o no.

La versión de software que llevan es Android Marshmallow 6.0 con EMUI 4.1. El estilo de esta capa se ha ido haciendo sencillo de manera paralela a la adaptación a las tendencias de la construcción y los materiales, y de hecho los menús y las interfaces de cortinilla de notificaciones o el centro de control que comentábamos son muy minimalistas.

A falta de pruebas de rendimiento más profundas y ver el desempeño en el día a día a medida que vamos usando apps y variar la conexión y el uso, de momento parece que ambos teléfonos mueven su software sin incidentes y de manera satisfactoria (pudimos probar algún juego como el Asphalt 8). En la presentación, como ya trasladaron en Xataka Android, hicieron mención al que es el juego del verano y posiblemente del año, Pokémon Go, al hablar de la batería, algo que también tendremos que comprobar más adelante.

Sobre la batería es pronto para sacar conclusiones, pero teniendo en cuenta el dato de los miliamperios/hora (3.020 mAh para el Nova y 3.200 para el Nova Plus) y viendo que la capa tiene de fábrica una buena gestión del consumo de datos y actividad en segundo plano, además de un avisador de consumo, podría estar a la altura de la media. También teniendo en cuenta que hablamos de una pantalla FullHD, y sobre todo en el caso del Nova Plus.

Huawei Nova y Nova Plus: ¿los reyes de la "cultura selfie"?

Las presentaciones cada vez son más universales y el mensaje cada vez es más heterogéneo, de modo que números y características salpican un tiempo de escenario que, de manera progresiva y contagiándose entre los fabricantes, ocupan en mayor medida vídeos espectaculares y estrellas de internet. Personajes seguidos por millones de personas cuya herramienta de trabajo es el móvil, y sobre todo la cámara subjetiva, convirtiéndose en un puente para llegar a esa masa que busca las fotos que mejor luzcan en los distintos muros.

Los Nova son una nueva familia aparentemente encarada a una público que no busca lo más potente del mercado pero que no quiere renunciar a tener una cámara aceptable, una fluidez media o una construcción y diseño cuidados. Los precios de hecho dejan ver que no hablamos de sobrepasar las barreras de los tope de gama y sus más de 700 euros (en muchos casos), sino que se quedan en los 429 euros del Nova Plus, estando el Nova por 399 euros.

Una diferencia de precio bastante corta, si bien como hemos visto hablamos prácticamente del mismo móvil a diferencia de las dimensiones, algo del diseño y la cámara trasera. Ambos montan el lector de huellas en la parte trasera, algo que ya empieza a echarse en falta si el terminal no lo implementa dado que lo vemos en terminales de gama de entrada como los últimos Archos.

Así, Huawei cuenta con una nueva familia de terminales que de momento cuenta con dos miembros, intentando abarcar un mayor abanico de la demanda que se limita a cierto tamaño. De momento nos dejaron buenas sensaciones em ambos casos, y con ganas de ver si esas cámaras logran diferenciarse de las de la competencia, así como ese audio que también destacaron y determinar si pasan el importante examen de la autonomía.

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