El Huawei P10 “normal” no tendrá los 6GB de RAM del modelo Plus, la mayor batería o una cámara con una lente de mayor apertura entre otros detalles, pero aún así tiene mucho que decir. Porque efectivamente es un smartphone que apunta a la gama alta.
Desde su presentación en el MWC de Barcelona y tras nuestro análisis ya consiguió atraer mi atención. Ahora, tras un mes de uso creo que os puedo contar cuál ha sido mi experiencia con el terminal. ¿Merece la pena? ¿Convence como aspirante a la gama alta? Vamos allá.
Un diseño “familiar” es el primer paso
El diseño del Huawei P10 es cierto que no destaca si miramos alternativas ya existente en el mercado como el LG G6, Samsung S8 o el Xiaomi Mi Mix. Sus líneas no tienen nada de especial y su parecido con otras propuestas es más que evidente.
Sí, para mi el Huawei P10 se parece mucho al iPhone pero no me supone un problema sino toda una ventaja. Mi teléfono habitual es el iPhone y esa similitud en el cuerpo me resulta agradable. Hace sentirlo familiar y ofrece la misma comodidad en mano al sujetarlo.
Funcional, cómodo y con unas dimensiones muy atractivas creo que son la mejor forma de describir el diseño de este Huawei. Un buen trabajo el realizado por el fabricante. Principalmente porque contar con una pantalla de 5,15 pulgadas en un cuerpo así me atrae. Incluso es más o menos cómodo de usar a una sola mano sin necesidad de recurrir a la adaptación de la interfaz -se reduce- para poder usarse con una mano. Podríamos buscarle pegas pero serían más personales que reales.
Eso sí, la unidad negra sí parece ser algo sucia. Aunque ésta de color plateado con frontal blanco no sufre esos problemas. Así que tenerlo en cuenta a la hora de elegir color. De todos modos, yo creo que a pesar de dichas huellas y manchas me quedaría con el modelo negro.
Por lo demás, la ubicación de los botones, conector USB C, conector de auriculares o esa pequeña textura del botón de encendido me gustan tal cual han sido pensadas. Pero lo que más destaco es el cambio de posición del lector de huellas. En la zona inferior del frontal me parece más cómodo que en la trasera. Al menos para mi, ya que me resulta más ágil interactuar con él.
Una pantalla muy válida y un sensor de huellas sobresaliente
El sensor de huellas me parece sobresaliente por el cambio de posición, su respuesta y esa inclusión de gestos para ofrecer nuevas formas de interactuar con el sistema. La pantalla por su parte, con tecnología IPS me resulta igualmente muy válida. Pero vayamos por partes.
La respuesta del sensor de huellas a la hora de desbloquear el terminal es rápida. No da problemas y detecta el dedo sin problemas incluso en posiciones diferentes a la natural.
No obstante lo mejor de dicho sensor es la inclusión de gestos. Esto no es nada nuevo. Otros terminales como los de Meizu ya lo hacían pero no es eso lo que importa ahora. Lo interesante es que permite una forma de interacción donde la barra de navegación clásica de Android se puede sustituir por:
- Pulsación larga para volver a la pantalla de inicio
- Pulsación rápida para volver atrás
- Deslizar de izquierda a derecha para ver las apps abiertas
- Y deslizar desde fuera del marco inferior hacia arriba para lanzar Google Now
Estos gestos resultan muy cómodos y una forma de adaptarse más rápido al uso del sistema si vienes de otras propuestas. Ahora, ese salto a un terminal Android me ha costado menos debido a que no he sufrido esos pequeños problemas de ir a buscar el botón de inicio para volver a la Home o acceder a la multitarea como hago en iOS.
Respecto a la pantalla, con un panel de 5,15” y tecnología IPS la calidad me parece que está a la altura de un terminal que apunta a la gama alta. La reproducción de los colores, contraste, ángulos de visión o brillo son más que válidos. Es cierto que podría tener algo más de brillo, sobre todo para cuando usamos el terminal a pleno sol pero no es grave.
Y si por algún casual no nos gusta cómo está calibrada la pantalla, aunque no tendremos un gran margen de mejora, podremos recurrir a las opciones de software que permiten ajustar la temperatura de color.
Ambos elementos, sensor y pantalla, me han convencido. Se que hay pantallas más llamativas como las de los imponentes S8+ o LG G6. Pero si no eres de los que buscan la saturación o viveza de las pantallas AMOLED o ratios y detalles como las de anteriores terminales no tendrás problemas.
SuperCharge, nada más que decir
La batería del Huawei P10 es de 3.200 mAh, una capacidad que no destacará por ser muy alta pero es más que suficiente para garantizarnos el día de uso de forma habitual.
¿Qué ocurre si somos usuarios más exigentes? Pues bien, lo normal es que lleguemos muy justos o incluso tengamos que pasar por el cargador a medio día o principios de la tarde. Si podemos parar unos minutos el sistema de carga rápida solucionará el problema. Si no es así entonces las otras soluciones de Huawei son los modos de ahorro de energía.
Los modos de ahorro de energía son dos. Por un lado uno que restringe la actividad de aplicaciones en segundo plano, reduce o deshabita algunos efectos visuales y sonidos, y deshabita la obtención de correos en segundo plano. El otro, uno más restrictivo denominado Ultra que sólo nos permite tener hasta seis aplicaciones disponibles.
Con ambos modos en caso de no poder pasar por el cargador logramos estirar la batería. Pero si podemos parar en unos 30 minutos será más que suficiente para aprovechar el sistema Supercharge y cargar aproximadamente el 50% de la batería.
Sin duda, esa carga rápida me ha conquistado pues realmente es muy rápida. Más aún si luego por algún motivo pasas a un smartphone que no tiene carga rápida. La echas en falta rápidamente.
Los últimos procesadores Kirin ya no son uno más
El Huawei P10 hace uso de un procesador HiSilicon Kirin 960, gráfica Mali G71, 4GB de RAM y 64GB de almacenamiento. Especificaciones que a algunos les podrán chocar principalmente por el procesador.
Por popularidad los procesadores de Qualcomm parecen siempre la mejor opción. No entraré a valorar hasta qué punto y en qué situaciones se cumple o no. Es cierto que los procesadores HiSilicon que desarrolla Huawei tienen margen de mejora en el apartado gráfico pero han subido de escalón con esta última versión.
Dicho esto, como buen gama alta que aspira a ser, el Huawei P10 ofrece un rendimiento notable. Habrá diferencias puntuales si lo comparamos con un S8+ o Google Pixel, incluso el iPhone 7 Plus, pero en el día a día si un gama media ya cumple este también. Tendrías que ponerte a medir tiempos de apertura de aplicaciones o cambios entre una y otra para verlas. Pero de verdad, nadie se lleva todo el día haciendo tareas pesadas en un smartphone. Por tanto, lo que vamos a encontrarnos es un terminal con una gran fluidez en todos los sentidos.
Y ya que hablamos de rendimiento también lo haremos de EMUI. Nunca me había convencido pero con su última versión he de reconocer que mis ideas han cambiado. Sigue siendo una capa muy particular pero entre sus opciones de personalización, la opción de tener o no cajón de aplicaciones, los gestos, las aplicaciones gemelas, modos de ahorro de energía, control de notificaciones, etc. me parece que ha ganado mucho en todos los sentidos. Necesita un periodo de adaptación pero cuando le dedicas el tiempo necesario creo que deja de ser un motivo para decir no a un terminal de Huawei. Me gustaría tener opción de disfrutar de Android puro pero ya no es el "problema" que tenía antes con sus smartphones. Además, la optimización va mejor con cada actualización y tanto en fluidez como en transiciones no hay problemas ni saltos.
Adicto al sensor monocromo
Huawei hace mucho énfasis en el apartado fotográfico de estos Huawei P10. ¿Cumple? Pues la respuesta rápida es sí pero no es la mejor cámara.
No quería entrar a valorar si es o no la mejor cámara del mercado pero supongo que muchos me dirán que me moje y de mi opinión. Para mi no es la mejor cámara, la del S8, Google Pixel o iPhone 7 Plus me parecen en conjunto, más completas y capaces de sacar mejores fotos en cualquier situación.
Ahora, ¿es mala la cámara del Huawei P10? No. Con un esquema para su cámara dual heredado del Huawei Mate 9, el rendimiento es notable y mejora según vamos conociendo cuáles son sus limitaciones.
Por ejemplo, la gestión de ruido del sensor RGB no es la mejor pero si en esas situaciones más complicadas tiras de sensor monocromo entonces salvarás mejor la foto. Y el acabado en blanco y negro me parece simplemente genial.
Como digo, no será la mejor cámara del mercado pero en el momento que aprendes a sacarle partido vas a lograr sacar fotos muy buenas. Y si luego pierdes unos minutos en editarla mejor aún.
Ver galería completa » Fotografías realizadas con el Huawei P10 (12 fotos)
La cámara frontal por su parte no es tampoco para volverse loco pero para algún selfie puntual y para el uso en aplicaciones de vídeoconferencia resulta más que válida. Incluso para grabar algún vídeo tipo vlog también es funcional. Y la captura de sonido del micro no es mala como en otros terminales que he probado.
Hablando de vídeo, con la cámara principal se puede grabar vídeo con resolución hasta 4K. No es una maravilla de clip por la compresión que se aplica pero se pueden hacer cosas interesantes si nuevamente conocemos sus limitaciones, cómo sacarle partido y un poco de postproducción.
¿Algo que no me guste de la cámara? Pues no de forma rotunda pero sí es cierto que el modo de apertura amplia, con el que podemos lograr ese desenfoque o bokeh, no resuelve tan bien la mayoría de situaciones. En el momento en que el fondo es algo complicado se lía. Y además no es capaz de tratar y aplicar el desenfoque correcto según están los elementos más o menos alejados de la persona u objeto que nos interesa. Por suerte es cuestión de software, así que pueden ir puliéndolo.
¿Veredicto?
El Huawei P10 no será el mejor gama alta de 2017 pero es un terminal equilibrado, una apuesta sólida para todos aquellos que estén familiarizados con la marca, EMUI y guste su diseño.
El único gran inconveniente que le veo es el precio. Creo que está justificado y si somos conscientes de que Huawei va rebajando su precio a medida que pasan los meses más aún. Pero si miramos alternativas como el OnePlus 3T o algún Xiaomi creo que, como ocurre con muchos otros terminales Android de gama alta, uno se plante hasta qué punto merece la pena la inversión.
De todos modos, si os gusta y apostáis por él creo que os va a convencer como lo ha hecho conmigo. Ahora que vuelvo a mi smartphone habitual no puedo negar que estoy viviendo una sensación extraña por primera vez. Echo de menos algunas cosas que este P10 me ofrecía.
En Xataka | Análisis del Huawei P10 Plus tras un mes de uso
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com
VER 32 Comentarios