Huawei sigue mostrando su apuesta por la innovación donde le dejan: si hace unos años pisaba fuerte en el terreno smartphone, ahora tiene el punto de mira puesto en los wearables. Este Huawei Watch Buds puede recordarte a otros modelos de la casa, con una carcasa bastante grande, pero como su nombre indica esconde algo en su interior: unos auriculares. ¿Qué tal es la experiencia de llevar un gran reloj con sorpresa dentro? Lo hemos probado.
Ficha técnica de los Huawei Watch Buds
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huawei watch buds |
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dimensiones y peso |
47 x 47 x 14,99 mm 66,5 gramos sin correa |
pantalla |
AMOLED de 1,43 pulgadas Resolución 466 x 466 píxeles 326 gramos |
sistema operativo |
HarmonyOS 3 |
batería |
N/D Autonomía de 3 días Carga completa en 100 minutos |
conectividad |
Bluetooth 5.2 WiFi 2,4 GHz NFC (en China) |
compatibilidad |
HarmonyOS 2 y superior Android 7.0 y superior iOS 9.0 y superior |
geoposicionamiento |
Beidou, GPS, Glonass, Galileo |
resistencia al agua |
IP54 |
botones |
Corona no giratoria |
sensores |
Huawei TruSeen 5.0 Acelerómetro de seis ejes Sensor de luz ambiental Sensor Hall Sensor de capacitancia Sensor óseo VACC |
otros |
Monitorización del sueño Monitorización de la frecuencia cardíaca Monitorización del estrés SpO2 Más de 80 modos deportivos AppGallery |
auriculares incluidos |
Tamaño: 21,8 x 10,3 x 10,3 mm Peso: 4 gramos Control gestual Cancelación de ruido Cancelación de ruido en micrófono Hasta 3 horas de autonomía con ANC |
precio |
Diseño y pantalla: enorme en todos los sentidos
No es ningún secreto que a Huawei los relojes le gustan grandes. Más allá del Huawei Watch Fit y sus versiones, la firma china históricamente se ha inclinado por carcasas generosas donde integrar grandes pantallas en todos los sentidos.
Y esto lo digo con conocimiento de causa: en casa tenemos un Huawei Watch GT2 versión Elegant (la pequeña) y como podéis ver en la foto, de pequeña tiene poco… pero este Huawei Watch Buds se lleva la palma. Las dimensiones a lo alto y ancho de la caja no difieren apenas de las del Watch GT3 Pro, pero sí que gana casi medio centímetro de grosor. Y sí, se nota visualmente y en la muñeca, especialmente si vienes de un Apple Watch de 41 mm. Dicho esto, no resulta incómodo una vez colocado, pero este es un reloj para quien guste de modelos grandes y voluminosos.
La explicación no es otra que los auriculares que alberga. Siendo justo, hay que destacar el buen trabajo de compactación y diseño de Huawei para integrarlos simplemente aumentando medio centímetro el fondo y añadiendo poco más de 10 gramos de peso en la caja del reloj.
Estéticamente es bastante “Huawei” en todos los sentidos, esto es, con un halo de reloj analógico que aúna lo clásico con lo moderno. Así, viene con una correa de cuero de 22 mm con mecanismo de cierre con hebilla estándar y una caja de 47 milímetros de acero inoxidable con trasera polímero (los mismos materiales del Huawei Watch GT3). Si hay que resumir su apariencia en una frase, esta sería arreglado pero informal.
En el reloj solo hay dos botones: una corona lateral que solo funciona mediante pulsaciones (no giros, una pena) y un pequeño botón oculto en el marco. Un toque y sorpresa: se abre una puerta que da acceso a los auriculares, cuidadosamente protegidos en un interior de plástico con zonas imantadas para fijarlos y cargarlos. En este sentido, el encaje de los auriculares es perfecto y no da margen de error.
El funcionamiento de la bisagra es ágil y se siente robusto, no dando aparente sensación de debilidad. Aunque no sabemos qué pasará conforme pase el tiempo con el uso, Huawei explica que lo ha sometido a 100.000 pruebas de apertura y cierre y una prueba de estrés de 5 kg.
Si el reloj es enorme, los auriculares son pequeñísimos e idénticos, por lo que puedes usarlos indistintamente. Como en la caja hay dos juegos de almohadillas más, merece la pena ir intercambiando hasta dar con la que mejor se ajuste porque de lo contrario, se te van a caer al suelo bastante, ya que su diseño tiene forma de bala y solo 4 gramos de peso.
Un punto de lo más interesante es que puedes controlarlos mediante gestos pese a tener una superficie tan pequeña. ¿Cómo? Mediante gestos en el pabellón auditivo gracias a los sensores óseos que integran.
Un detalle importante: que tenga unos auriculares integrados en una puerta “secreta” no es óbice para que mantenga su resistencia al agua y el polvo IP54, lo que en teoría ofrece protección contra chorros de agua, evitando que que entre agua que le llegue desde cualquier ángulo durante más de 5 minutos a 10 litros/minuto y a una presión de 80-100 kN/m². Así que me he duchado con él sin problema, pero sí que me ha salido el mensaje de que había agua en el interior, lo que me ha dado un poco de miedo por la integridad de los auriculares. Luego he descubierto que en la web del producto se recomienda no meterlo en la ducha (je).
He dejado para el final lo que más nos ha gustado, aunque no sea lo más innovador: la pantalla, de tipo AMOLED de 1,43 pulgadas y resolución de 466 x 466 pulgadas, es decir, 326 puntos por pulgada. La calidad del panel es soberbia, permitiendo ver con un gran nivel de nitidez incluso en escenarios de alta luminosidad gracias a su elevada entrega de brillo.
En este sentido el brillo automático funciona de lujo, la reproducción de colores es vívida y el nivel de detalle es tal que no vas apreciar un pixel. Igual que he notado el tamaño de la carcasa en la muñeca, ahora lo he agradecido en los ojos: resulta fantástico para poder leer contenido. Eso sí, puestos a pedir, quizás los bordes podrían ser un poco más finos, aunque la empresa de integrar pantalla y bisagra tiene su aquel.
Rendimiento y software
Este es un apartado con claroscuros, como iremos viendo. De forma resumida estamos contentos con el rendimiento de auriculares y reloj, pero el software y sus opciones no están a la altura de lo que cabría esperar de un dispositivo de su gama y precio.
HarmonyOS es el sistema operativo de este gadget, habitual en los smartwatch de Huawei. Es compatible con iOS y Android, para lo cual tendremos que descargar e instalar la app Salud de Huawei desde la App Store si tienes iPhone (mi caso), en Android con una APK desde la web o desde la AppGallery. Para este análisis hemos usado el dispositivo conectado a un iPhone de forma general, si bien también lo hemos emparejado con un Android para observar las diferencias.
La experiencia que ofrece el reloj en cuanto a fluidez es solvente, con una pantalla que responde de manera ágil y que cuenta con la sensibilidad adecuada a las interacciones digitales. Asimismo navegar por la interfaz y ejecutar procesos resulta rápido, sin haber apreciado lags en ningún momento.
Aunque no tiene la estética más depurada del mundo, la interfaz resulta intuitiva, con los widgets si deslizamos hacia la derecha, los accesos directos deslizando a la izquierda, notificaciones de abajo a arriba y ajustes rápidos de arriba a abajo. Y con un toque en la corona llegaremos al menú de aplicaciones, que están dispuestas en cuadrícula.
Va bien servido en cuanto a aplicaciones y funciones instaladas por defecto para sacarle partido al dispositivo, si bien es compatible con la AppGallery – la tienda de descarga de aplicaciones de Huawei –, aunque esta no está integrada en el propio reloj. Desgraciadamente solo está disponible en Android y el stock de apps es bastante limitado, con ausencias especialmente notables para un reloj con auriculares como Spotify.
¿Significa que no puedas escuchar música desde Spotify u otras aplicaciones de streaming? No, simplemente tendrás que abrir la aplicación en tu teléfono, elegir la canción que quieras y colocarte los auriculares en tus orejas como harías con unos cascos inalámbricos estándar. Hablando de escuchar música desde el reloj de forma independiente: puedes añadir canciones desde la aplicación Huawei Health de tu móvil, pero solo si este es Android.
Aunque en la lista de specs verás que el dispositivo tiene NFC, este solo está operativo en China. Aquí aunque tienes una aplicación de tarjetas en el dispositivo, esta te insta a añadirla desde la aplicación, pero allí no hay ni rastro. No puedes pagar con el Huawei Watch Buds.
En cuanto a la gestión de notificaciones: el Huawei Watch Buds cuenta con una gran pantalla desde la que leerlas, pero no podrás responderlas desde allí. No obstante, si tienes un teléfono Android, podrás configurar las respuestas rápidas.
Este gadget no tiene micrófono y altavoz integrado porque la experiencia de hablar y escuchar recae en los auriculares y tampoco dispone de eSIM, por lo que en la práctica solo podremos hablar por teléfono si tenemos el móvil cerca, al no ser independiente. He dicho hablar pero en realidad hay que hacer un matiz: solo puedes responder llamadas, ya que la aplicación de teléfono del reloj solo ofrece un registro de llamadas, pero no la posibilidad de hacerlas aunque tengas el teléfono cerca.
Este reloj dispone de una completa propuesta de sensores y otros instrumentos para el geoposicionamiento que resultan de lo más útil para deporte y salud. En la práctica puedes medir la frecuencia cardíaca, registrar el nivel de oxígeno en sangre, monitorizar el sueño, estimar el nivel de estrés, la presión arterial, dispone de más de 80 modos deportivos (no está el pádel, por cierto) y tiene hasta desafíos de salud. En estos días de prueba lo he usado con un Apple Watch en la otra mano durante entrenamientos, comprobando que ambos daban métricas muy parejas. En su contra, no me ha resultado muy preciso en la medición del sueño y lo del estrés resulta subjetivo a la hora de configurarlo y los resultados tampoco se corresponden con la realidad de mi día.
Terminamos con la aplicación de Huawei Salud. Lo primero ya es una cuestión de nomenclatura: ¿por qué llamarla salud cuando en realidad te permite acceder a los ajustes o hasta añadir música? Quizás habría que darle una vuelta para que se entienda mejor.
Aunque colorida y clara en cuanto a interfaz, resulta irónico que un reloj que cuida tanto de su diseño y acabados tenga una aplicación con una estética pasada de moda y algo tosca, impropia de un modelo de gama alta. Por otro lado, ya hemos visto que aunque compatible con iOS, esta compatibilidad en la práctica está un poco a medias.
¿Y los auriculares?
Hasta el momento hemos centrado la experiencia y software del reloj, pero este es un gadget dos en uno y la experiencia de los auriculares es globalmente la más acertada.
Con unos auriculares tan pequeños me preocupaban esencialmente dos cosas: que no se me cayeran del oído y el control mediante gestos. Con ese diseño tan minimalista y compacto la ergonomía no es la mejor, pero una buena elección de almohadillas hace el apaño. Eso sí, no son unos auriculares que usaría para salir a correr.
Para que no tengas que sacar el móvil del bolsillo ni levantar la muñeca (la interfaz del reloj te permite tareas como pausar la canción o avanzar/retroceder pista), basta con que toques tu mejilla o pabellón auditivo para controlar aspectos como responder o rechazar una llamada y reproducir o pausar la reproducción (dos toques) o activar y desactivar la tecnología de cancelación de ruido (tres toques). La intención es buena, pero en la práctica el control sufre cierto lag y no ofrece la mayor sensibilidad, lo que se traduce en que bastantes veces he tenido que sacar el móvil del bolsillo.
El tamaño de estos auriculares pasa factura a su sonido: si bien me ha sorprendido por su nitidez cuando estoy en casa y no hay ruido (en ese escenario coger una llamada resulta una experiencia mucho más gratificante que con mi Apple Watch), en entornos ruidosos donde necesitas un extra de volumen, este se queda bastante corto. Asimismo son capaces de mitigar levemente el sonido ambiental, pero los he usado en una calle con tráfico y me ha costado poder escuchar un audio de WhatsApp.
Pero no se puede pedir milagros a su reducidísimo diafragma planar de rango completo cuádruple magnético. En cualquier caso, en entornos silenciosos te saca del apaño tanto para escuchar música como para responder llamadas. Pero si te gusta disfrutar de música a cierto volumen y disfrutas de géneros rítmicos o de otros donde prevalecen los agudos, resultan planos.
La parte destinada a los auriculares dentro de los Huawei Watch ofrece una interfaz similar a la aplicación de Huawei IA Life de otros modelos de la casa. Sencilla, clara y fácil de usar, en ella podrás configurar el ecualizador, los gestos o elegir si quieres ANC o no.
Autonomía
Huawei es una firma que destaca en este terreno, logrando relojes que llegan sin problema a las dos semanas. Con este Watch Buds la marca china ha reducido considerablemente estas cifras hasta unos tres días, pero hay que tener en cuenta que alberga unos auriculares en su interior. Con todo, no es una mala autonomía teniendo en cuenta otros smartwatch populares como los Samsung y los Apple Watch.
Durante nuestros días con el Huawei Watch en la muñeca el dispositivo ha estado con el modo pantalla siempre encendida y el brillo automático, hemos registrado entrenamientos a diario, respondido llamadas cuando tocaba, escuchado música de vez en cuando… y hemos llegado bien a esas 72 horas de uso.
Deslizando la pantalla principal del reloj hacia abajo es posible ver tanto la batería del reloj como de los auriculares de forma individual (porque puedes colocarte solo uno en el oído). Lo normal si tienes los cascos dentro del dispositivo es que siempre estén al 100% gracias a esas pletinas metalizadas de sus ranuras que los mantienen a full.
Una vez el reloj baja por debajo del 10%, el icono de la batería pasa a color rojo, momento en el que tendremos que depositar su parte trasera sobre la base de carga para alimentarlo de forma totalmente inalámbrica.
Huawei Watch Buds, la opinión de Xataka
Después de llevar varios días con los Huawei Watch Buds en orejas y muñeca, concluimos que nuestra experiencia tiene claroscuros.
Queremos destacar el magnífico diseño del dispositivo. Huawei ya traía los deberes hechos en cuanto a relojes, con una estética premium, materiales de primera y una pantalla soberbia. Pero el reto de integrar unos auriculares verdaderamente funcionales no era fácil: ni que el dispositivo se fuera de madre en volumen y peso ni que los auriculares se sientan un juguete.
En tiempos en los que las bisagras se han convertido en protagonistas por los teléfonos plegables, Huawei lo resuelve con una de lo más robusta.
Limitados al extremo en cuanto a tamaño, los Buds salen airosos dentro de lo tecnológicamente posible para sujetarse moderadamente bien, ofrecer un sonido aceptable y reducir algo el ruido. Probablemente no sean tus únicos y principales auriculares, pero constituyen una feature extra de lo más conveniente para responder llamadas teléfonicas mucho más cómoda.
El reloj convence por estética, fluidez y autonomía, algo que no es una sorpresa habida cuenta del historial de los smartwatch de Huawei… y hasta aquí la de arena. ¿La de cal? Los males propios de los smartwatch de la marca: que tengas un reloj de 499 euros con el que no puedas pagar o la ausencia de funciones que sí encontramos en otros sistemas operativos de la competencia como el soporte para eSim o más aplicaciones para descargar. Si tienes un iPhone, la experiencia aún está más limitada.
No obstante, si eres un early adopter que gusta de probar cosas diferentes o simplemente, buscas un smartwatch grande con estética cuidada y clásica, tu principal interés es analizar tus entrenamientos y tu estilo de vida y aprecias el extra de los auriculares para contestar el teléfono u otros menesteres (reconozco que he tirado de ellos viendo vídeos inesperados o escuchando audios de WhatsApp en el transporte público), este es un dispositivo de lo más interesante.
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